Definición de los Actos Humanos y Clasificación

Las actitudes del hombre realizadas con conocimiento y de forma libre son los denominados actos humanos. En este artículo trataremos sobre este tema en relación a definición y clasificación de los mismos, a los fines que el lector adquiera un conocimiento más amplio en este tema.

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Definición de los actos humanos

Los actos humanos son considerados voluntades pensadas del hombre o lo que es lo mismo lo que ejecuta teniendo plena libertad, voluntad y conocimiento de la acción. En este caso se caracteriza el entendimiento o la razón, ya que a través de esto la persona puede saber o aceptar determinada acción y razonar si debe o no ejecutarla.

Cuando la persona tiene conocimiento de la acción u objeto, ya adquiere el carácter de aceptarlo o apartarse del mismo por medio del rechazo.

De esta forma participan el entendimiento y la voluntad de la persona y esto a la vez pasa a ser que la persona sea dueña de sus propias actuaciones y sea responsable de ellas. Se determina que  en los actos humanos se da la valoración moral.

Actitudes particulares del ser humano

Los actos realizados por el hombre no son netamente humanos, existen otros que podemos determinar así:

  1. Naturales: estos pasan a ser potencias vegetativas y los que proceden de las potencias vegetativas y sensibles, en este caso las personas o individuos no poseen control sobre sus voluntades tales como: la nutrición, respiración, la visión, el olfato, sentimientos de dolor o alegrías, circulación sanguínea, etc.
  2. Actos del individuo: son los caracterizados porque provienen del hombre pero con la particularidad de la falta de conciencia, tales como: locura, distracción absoluta, niños pequeños.

En cuanto a la experiencia sobre los seres humanos se puede señalar que éstos saben cual es el momento en que hacen bien o mal, si sus acciones son buenas o no. Tiene conciencia de ello a través de esa voz interna que permite que los seres humanos tomemos decisiones acertadas o no, o lo que es lo mismo la denominada conciencia.

Sin embargo esta conciencia es la convicción de una actitud pregrabada a la que debemos hacer caso y por medio de ésta saber si hacemos bien o mal si contradecimos nuestra actitud.

Las actitudes humanas se caracterizan por moldear a a la persona bien sea para actitudes buenas o malas.

El ser humano es libre, y por ello posee la potestad de lograr una contingencia constitutiva y a través de ella el humano puede ser concreto, puede tener actitudes circunstanciales, sobre decir para sí mismo lo que hago puedo hacerlo o hacerlo de otro modo.

Algunas situaciones no son determinantes para el actuar de las personas, ya que éstas pueden asumirlas de una manera u otra o asumirlas de forma regular. Por tal motivo los actos pueden lograr que la persona se supere o no, sienta actitud de degradamiento o inconformidad con ella misma.

Otra particularidad de los actos humanos es la singularidad: ésta es construida por las decisiones y pasos de manera que en cada acto la persona o el individuo está comprometido, orientándose al horizonte de su vocación.

A través de la conciencia permite que la persona tenga cuenta de las consecuencias de la conducta y lo acelera o retrasa a los actos humanos bajo la decisión interna que limita el hacerlo con libertad.

La libertad logra que el sujeto sea moral. Cuando la persona tienen actitud pensante es totalmente responsable de su actuación. A través de los actos humanos que son realizados por medio de la conciencia, suelen ser buenos o malos.

Los sentimientos o actos humanos de bondad y maldad dependerán del objeto, la intención o finalidad de lo que se busca y las circunstancias de la actitud.

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La persona humana tiene la característica de aferrarse a la bienaventuranza a través de sus actuaciones razonadas y libres, los sentimientos que llega a percibir pueden contribuir a ello.

Sin embargo las pasiones no pueden catalogarse de buenas o malas, únicamente son calificadas de acuerdo a lo moral, dependiendo de la razón y la voluntad.

Más datos de interés

En las personas se crean impulsos, actitudes, sentimientos, afectos conocidas por todos como pasiones y que son descritas como fuerzas de la naturaleza que nos impulsan a obrar. Dichas fuerzas cuando están en desorden producen tensiones en los individuos, sin embargo no podemos dudar que su utilidad si logra el control de las mismas.

Los sentimientos de odio, amor, deseo, alegría, ira, son consideradas pasiones principales. Estas pasiones no suelen ser buenas o malas, ello va a depender de la razón y la voluntad y del impulso hacia las obras de bien o mal que tenga el hombre.

Tal como su nombre lo indica las pasiones buenas de tipo moral contribuyen a buenas acciones y por el contrario cuando son malas es por actitudes malas inducidas a obrar mal. Estas pasiones pueden ser tomadas por medio de las virtudes o pervertidas por medio de los vicios.

El hombre por medio de la inteligencia deberá actuar a objeto de permitir deseos de armonía en vez de discordantes. La inteligencia se torna formal y radical por medio de ella tiene conocimiento de lo verdadero, percibiendo la realidad.

Por medio de la inteligencia, el individuo tiene comportamiento de las cosas reales y con el mismo ya que por medio de ella vive la realidad como tal.

Primero que nada debemos plantearnos la siguiente interrogante ¿Qué tipo de actos podrá realizar el hombre?, ¿Las acciones humanas son capaces de convertirse en moralmente buenas o malas?

La voluntad es la facultad de dominio, control de nuestras propias actitudes en vez de tener la obligación de hacerlo, o sea que es consecuencia de ser responsables de lo que hacemos.

La ignorancia y la coacción son actos voluntarios y dos aspectos importantes que impiden que los actos humanos sean voluntarios, ya que el acto voluntario es totalmente consciente.

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Los actos involuntarios o actos del individuo, se refiere a la acción de la persona teniendo la característica de que no es dueño del mismo, no los ejecuta de forma consciente o libre, por lo cual no es responsable de los mismos.

Por el contrario los actos voluntarios son los que sí domina y son controlados de forma consciente, y de los cuales es responsable total de dichos actos.

Los actos humanos en su totalidad establecen la conducta humana. Es importante señalar. Un ejemplo de acto involuntario son los que se realizan en el momento del sueño, la locura o distracción. Estos no son considerados de conducta de la persona y no tienen característica de ético.

Cuando nos llevamos un alimento a la boca cuando estamos distraídos, esto se considera un acto del hombre, sin embargo la decisión clara de tomar el alimento y comerlo constituye un acto humano.

Resulta imposible realizar un acto humano a menos que esté guiado por nuestro intelecto y voluntad. Los actos humanos suelen ser de tipo físico o mental, siempre y cuando éstos sean aceptados o no.

El acto humano suele ser la consecuencia en cuanto a que el individuo sabe y está consciente de lo que desea. La capacidad o el conocimiento de lo que está más allá de conocer,  más allá de lo sensitivo es manejado por la parte intelectual, así como la búsqueda de lo que sabe es manejado por la voluntad.

El hombre actúa y debe estar encantado por ejecutar una buena acción. Cuando el individuo siente la sensación de lo positivo, en él se activa un querer hacer el acto humano, si percibe que no es sólo bueno para él, el acto se convertirá en un deseo.

El deseo puede mantenerse sin ejecución, sin embargo si la persona tienen el entendimiento de que lo bueno es susceptible del logro, la voluntad es movida a ejecutar la acción de manera espontánea o tiene preferencia hacia las cosas buenas, con el fin de lograr el objetivo.

División de acto humano

Este puede estar relacionado con la moralidad y debido a ello pueden ser:

  1. Bueno o lícito: cuando está conforme con la ley moral.
  2. Ilícito o malo: cuando es contrario.
  3. Indiferente: cuando no es contrario o conforme.

En relación a las facultades de perfección los actos humanos pueden ser:

  1. Interno: Este es efectuado de acuerdo a facultades internas del hombre, memoria, imaginación, entendimiento, como recuerdos pasados o un acto futuro que sea deseado.
  2. Externo: Esto sucede cuando participan los órganos del cuerpo (leer).

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Elementos

En cuanto a este tema debemos decir que están divididos en dos importantes aspectos, que a continuación especificaremos para que el lector comprenda de forma más clara su aspecto.

Como mencionamos anteriormente los actos humanos deben estar caracterizados por inteligencia y voluntad, las cuales son determinantes en cuanto a los elementos que la constituyen: la advertencia en inteligencia y consentimiento.

La advertencia

Por medio de ella la persona considera la acción que va a realizar. Esta advertencia tiene la característica de plena o semiplena, dependiendo si la acción es perfecta o imperfecta.

El consentimiento

Es el acto por medio del cual el sujeto quiere realizar el acto humano ya conocido, tratando de lograr con ello un determinado fin o propósito. Tal como menciona Santo Tomás, el acto humano voluntario o aceptado es “el que procede de un principio intrínseco con conocimiento del fin”.

El acto voluntario aceptado previamente puede darse como perfecto o imperfecto, de acuerdo a la acción será pleno o semipleno así como directo o indirecto.

Dada la importancia que tienen los actos humanos en cuanto a la práctica, debemos estudiar con minuciosidad el significado de voluntario indirecto o directo.

El acto voluntario indirecto

Este se produce en el momento en que se da la acción, aparte del efecto que se quiere lograr de forma directa, existe otro efecto cuando al realizar una acción, además del efecto que se persigue de modo directo con ella, se sigue otro efecto igual de forma directa, que es la tolerancia ya que esta viene unida al primer efecto.

Este acto puede ser considerado con efecto bueno o malo, asimismo es denominado voluntario de doble efecto.

Hay que tener claro que no es un acto hecho con doble fin ni que se dé de este modo, y debe el individuo asegurarse que no sea de doble fin como por ejemplo robar dinero al rico para dárselo al pobre. El cual debe tener la característica de tener dos efectos: doble efecto, no doble fin.

Clasificación de los actos humanos

Los actos humanos están clasificados de dos formas a saber: actos humanos y actos del hombre, los dos son aplicados por el individuo con diferencias que a continuación detallamos:

  1. Los actos humanos: estos poseen la particularidad de ser aplicados de forma consciente y de forma libre, o sea usando la racionalidad. Estos se originan netamente en la parte humana de la persona, a través de la inteligencia y la voluntad.

Estos pueden ser tomados como buenos o malos desde la visión moral de las cosas.

  1. Los actos del hombre: no tienen conciencia o hay ausencia de la misma, así como existe carencia de libertad o puede darse el caso de ausencia de las dos (conciencia y libertad).

Como ejemplo podemos citar respirar, la digestión, entre otros. Estos como su propio nombre lo indica solamente pertenecen al hombre ya que éste los ejecuta, sin embargo no son del todo humanos ya que de acuerdo al origen no son humanos sino de índole animal.

Estos actos humanos son amorales o sea que no poseen moral como su nombre lo indica, por lo tanto no pueden calificarse de buenos o malos, sin embargo desde el punto de vista fisiológico si se pueden clasificar como buenos o malos.

Los actos humanos bien sean humanos o de personas, poseen valor de credibilidad verdadera ante el moral. El valor certero de la conducta de los individuos es referido a la realidad, objetividad, existencia en todo lo relacionado con el acto.

A diferencia el valor moral va a estar condicionado a ciertas acciones subjetivas características de cada persona que acciona el acto humano, tales como libertad, intención, conciencia. Este valor lo encontramos en los actos humanos únicamente y el valor real en ambos actos.

Cuando hablamos que el acto humano tiene valor moral, se suele decir que éste puede ser positivo o negativo. Como ejemplo de ello si decimos trabajar representa un valor positivo, en cambio asesinar es un valor moral negativo.

Al valor moral negativo se le ha adjudicado la palabra “inmoral” sin embargo suele ser más bien una separación del valor moral, siendo los valores de las personas los que están separados y ya han sido determinados como “amorales”.

Estos  actos poseen un elemento psíquico que al igual es causal de  evaluación, como es el “Fin” o “intención”, tratándose del objetivo por el que se realiza el acto humano, a través del fin o acción de dos actos humanos similares puede ocurrir diferimiento por el individuo mismo que lo hace.

Este término “fin” posee varias denominaciones, sin embargo no se tomará el referente a significado como lo último, extremo. La denominación “fin” quiere decir intención, finalidad u objetivo.

La palabra fin tiene un significado doble  cuando trata las denominaciones objetivo y finalidad.

  1. Cuando se trata de objetivo, se considera el fin próximo (subordinado a otros), el fin último (que no se subordina a ninguno), el fin intermedio (es subordinado al fin último y próximo).
  2. Cuando se habla del fin como finalidad, es referirse al intrínseco del acto humano, o al fin de la persona que hace la actitud, en algunos casos este acto humano atrasa con relación al fin del propio acto humano.

La ética es otro tema que ha estado conectado desde tiempos del propio Aristóteles, el cual es la felicidad. Podemos decir de la felicidad que es la actualización de las Otro aspecto que ha estado conectado a la Ética desde los tiempos de Aristóteles es el tema de la felicidad. La misma se define como el logro de facultades y capacidades del propio sujeto.

El hombre fue creado para encontrar la felicidad. En cuanto a ello la Filosofía y la Psicología, es una consecuencia en cuanto al funcionamiento correcto del individuo. En este caso podemos observar tres clasificaciones de felicidad.

  1. Felicidad sensible: Sobre la experiencia de la satisfacción y alegría en relación a los sentidos.
  2. Felicidad espiritual: Siendo de mayor sensibilidad y es obtenida a través del buen uso de la inteligencia, el amor, la libertad, las virtudes, la voluntad, etc.
  3. La Felicidad profunda: Nace del fondo de cada persona. Es más fina en cuanto a los dos conceptos anteriores y se siente cuando las personas conocen su propio interior y de ese modo tienen conocimiento conceptual y atemático.

Características

Los actos humanos poseen cinco características básicas consideradas modificadores de la responsabilidad de dichos actos humanos, las cuales mencionamos a continuación:

Ignorancia

La cual inquieta al conocimiento. Se trata de la ausencia de conocimiento en varios grados, la persona con conocimiento tendrá la necesidad o no de lograrlo. Como ejemplo se puede mencionar que un médico no necesita tener conocimiento en música o arqueología, esta ignorancia suele ser negativa y no tiene consecuencia ética.

Pasión

Se define como movimiento fuerte de deseo sensible, algunos autores la definen como deseo y vicio, sin embargo la más ajustada es la definida como pasión. Afecta el consentimiento en cuanto a la voluntad.

Estas pasiones pueden aparecer de forma espontánea antes de que se lleve a cabo la acción o acto humano, cuando la situación está ante el individuo éste reacciona de forma inmediata a través de sentimientos como enojo, alegría, odio, disgusto, venganza, vergüenza, etc.

Cuando estos sentimientos son de alta sensación se consideran pasiones. El estado de la pasión deliberada ocasionado en sí mismo es considerado voluntario. De manera que el acto humano es consecuencia de la pasión del deseo voluntario, sea en si mismo o por causa.

Como ejemplo podemos mencionar si la persona tiene un pensamiento aceptado sobre una ofensa, y tiene la intención de venganza, ésta y la pasión resultan voluntarias ambas en si mismas.

Miedo

Podemos definirlo como que éste es la captura de un mal inevitable. Puede considerarse emoción,  y es una de las pasiones que sigue las reglas de la voluntad del acto humano, siendo ésta afectada por la pasión. Se opone a la voluntad un deseo contrario al acto humano

No obstante, también hay existencia del miedo intelectual, el mismo se refiere al conocimiento de una amenaza de mal y ante éste una respuesta de la voluntad para impedir dicho mal mediante acciones lógicamente concebidas, este tipo de miedo puede o no estar acompañado de ciertos componentes emocionales.

Fuerza

Es el empleo verdadero de la obligación. Igualmente es definido como el poder físico que permite que el sujeto efectúe la voluntad, La fuerza dificulta los actos externos no así el acto de la voluntad, en los cuales existe la voluntariedad del acto de las personas.

Hábito

Se puede definir el hábito como la forma  firme de la actuación a través de la repetición del acto. Una vez logrado el acto, los que siguen suelen ser espontáneos, automáticos, de actuar obtenida mediante repetición del mismo acto.

Una vez adquirido el hábito, los actos resultan de él en forma espontánea y casi automática, de modo reflexivo, no es necesario.

Si el individuo se plantea logrará determinado hábito de forma voluntaria, el hábito adquirirá esa denominación, y los actos posteriores al mismo son voluntarios dentro de sí mismos, cuando se ejecutan con el propósito de adquirirlo.

Igualmente suelen ser voluntarios en relación con su causa, si no son premeditados pero sus consecuencias si.

Cuando es adquirido un hábito de forma intencional, sea por falta de conciencia debido a que la acción se realizó de forma muy continua, o no se tuvo conciencia que estos actos humanos generaban formas de hábito.

Santo Tomás y los pedagógicos, sólo consideran como humanos aquellos que son libres y meditados en cuanto a la voluntad. El punto de vista de Santo Tomás se basa en el aspecto psicológico.

Un acto humano libre es de índole voluntario, lo que quiere decir que vienen de la voluntad del propio individuo sobre el fin deseado, igualmente su desarrollo es a través de la voluntad y la bondad por medio del entendimiento.

Los actos libres aunque no sean deseos del propio individuo, se producen por la determinación de la voluntad misma. Están caracterizados por aquellos actos en que la voluntad de los mismos produce o no las condiciones de libre decisión para que se ejecuten.

En este tipo de actos humanos no son decididos por el objeto ni la intención que se tenga en el momento o la actitud, ni hábitos, por el contrario lo determinan las condiciones propias de si misma.

Obstáculos al acto humano

Se trata ahora de analizar varios factores que se ven afectados en los actos humanos, ya impidiendo el debido conocimiento de la acción, ya la libre elección de la voluntad; es decir, las causas que de alguna forma pueden alterar el acto humano en cuanto a su voluntariedad o a su advertencia y, por tanto, en relación con su moralidad.

Algunas de esas causas se ven afectadas  al elemento cognoscitivo del acto humano (la advertencia), y otras al elemento volitivo (el consentimiento).

Estos obstáculos pueden incluso llegar a hacer que un “acto humano” pase a ser tan sólo “acto del hombre” (ver 2.1).

Por parte del conocimiento

Estos suelen presentarse por medio de varios aspectos, los cuales vamos a determinar dentro de este artículo afín de que el lector los tenga claros y tenga más conocimiento de los mismos, a saber:

La ignorancia

A) La noción la cual  se define como la de comprensión de una tarea u obligación.

En la rama de estudios sobre teología moral se define como falta de ciencia moral de una persona que es capaz; lo  que es lo mismo ausencia de comprensión moral que debe poseer el individuo. De acuerdo a lo anterior podemos determinarla así:

Nesciencia, o falta de comprensión no obligatorios

Inadvertencia, o falta de atención a un determinado asunto conocido de forma  habitual

Olvido, o privación en cuanto al conocimiento anterior

Error o juicio errado en relación a la verdad de una cosa

B) División: ésta puede ser vencible o invencible

Ignorancia vencible: Es la que se podría lograr cuando existe un esfuerzo razonable, por ejemplo, pensar, estudiar. Ésta a su vez se subdivide en:

  1. Simplemente vencible: Caracterizada por el esfuerzo logrado para poder vencerla, con atributo de insuficiente e incompleto.
  2. Crasa o supina: Esta se crea por un descuido en el aprendizaje de las dos verdades básicas la fe y la moral, o deberes del estado.
  3. Ignorancia invencible: Es superada por la persona que la siente, dado porque no la advierta, o porque no ha logrado el salir o abandonar la misma.

En algunos casos se establece junto con la ignorancia invencible, el olvido o la que no es advertida. Como ejemplo una persona que come carne en vigilia y no lo sabe, si lo supiera no lo haría.

La ignorancia denominada invencible se produce en personas agresivas. La ignorancia se hace visible en personas que tengan estudios humanos y escolares, donde la fe y la moral son superables.

C) Principios morales de la ignorancia

La ignorancia invencible elimina la obligación delante de Dios, debido a su involuntariedad y en consecuencia no posee culpa en cuanto al que conoce el corazón humano, ejemplo un niño pequeño que hace algo malo, no puede ser considerado pecado.

Este principio moral no es difícil de comprender, considerando el adagio escolástico “nihil volitum nisi praecognitum “ nada es deseado si antes no es conocido”.

La ignorancia vencible a diferencia de la anterior ésta siempre tiene culpabilidad, en relación a la ventilación de la verdad, esto sucede en mayor o menor grado. Por ello es considerada una alta obligación en cuanto a una mala acción efectuada con ignorancia crasa, en cuanto a la vencible.

Puede ser considerada pecado mortal si es originada por descuidos de tipo graves.

La ignorancia cuando es afectada en vez de aminorar la responsabilidad la eleva debido a la malicia que supone.

D) Deber de conocer la Ley Moral

Tal como decíamos la ignorancia puede en algunos casos liberar de culpa y por consiguiente de la obligación moral. Debemos señalar que se hace necesario el conocimiento que se debe tener de la ley moral, afín de que nos amoldamos a las acciones.

Este conocimiento que se tendrá de la ley moral no debe limitarse a una determinada‚ sobre la vida de niñez o juventud, sino se desarrollará dentro de la existencia de la humanidad, tratándose del trabajo de cada uno dentro de la comunidad.

Por tal motivo es desarrollada la definición de moral profesional, como establecimiento de los principios de morales generales en relación con circunstancias propias de un determinado ambiente.

Asimismo, es  la obligatoriedad en cuanto a salir de la ignorancia requiere especial responsabilidad en relación al campo profesional y deberes de cada individuo.

Dificultades en cuanto a la voluntad

Entre estos obstáculos que hacen difícil la libertad de elección de la voluntad podemos mencionar: miedo, violencia, hábitos, pasiones.

El miedo ya mencionado anteriormente,  se trata de una variación del ánimo ante un presente o un futuro amenazador, el cual influirá en la actitud de quien actúa.

Aunque el miedo sea de gran tamaño, no destruirá el acto humano voluntario a menos que la fuerza haga que se pierda la razón.

Este no es justificación para que se cometa un acto mal, aunque la causa sea importante: salvar la vida, la fama, etc. Por ejemplo se consideraría ilegal si es renegada la fe debido al miedo a la muerte o al castigo o situaciones particulares.

Si de otra manera la persona ejecuta la acción buena, será mayor el valor moral de la misma.

Durante mucho tiempo la iglesia ha tenido innumerables casos de personas naturalmente tímidas y con poco valor, que han logrado cumplir la voluntad de Dios dejando atrás el miedo.

Como ejemplo podemos ver el caso de José de Arimatea, el cual era discípulo de Cristo pero de una manera no abierta totalmente, y esto sucedía “por temor a los judíos” ya que no se atrevía a dar la cara y a reclamar a Pilato el cuerpo de Jesús.

A veces, el miedo suele ser causal de pretextos para cumplir con leyes positivas como son las eclesiásticas, que animan a que se hagan acciones buenas y cuando esto es causal de incomodidad es que la persona no tiene intención de hacer la buena acción.

Un caso podría ser la esposa que evita el conflicto con la familia y deja de ir a la Misa o de ayunar.

Las pasiones, éstas pueden llegar a convertirse en acciones buenas o malas dependiendo del objeto de que se trate. Por tal motivo deben ser dominadas por la razón y guiadas por la voluntad para que así no induzcan al mal.

Algunos ejemplos de las pasiones se trata de: odio, amor, alegría, tristeza, ira o rabia.

Esta ira es santa si el fin es la defensa de los bienes o cosas de Dios. A Dios le agrada el odio, pero el odio al pecado. Si la intención de las pasiones son malas, ello aparta del fin de los mismos, odio al prójimo, ser egoístas, placeres, etc.

Cuando se trata de un movimiento de pasiones nos lleva a hacer el mal, el sentido de la voluntad debe actuar de dos formas a saber:

  • Negativamente: No aceptarlo y rechazarlo.
  • Positivamente: Aceptando todo o rechazando con acto formal.

En cuanto a las luchas con pasiones de tipo desordenadas debe lucharse contra la resistencia negativa, ya que por medio de ello se queda en riesgo de consentir las mismas. Debe haber una lucha fuerte y rechazarlas debidamente a través del ánimo, debido a que  éste es un medio seguro y fácil para combatir los pecados de ira y sensualidad.

La violencia se refiere a un impulso o condición que nos hace tomar una actitud en contra de nuestra voluntad. Estos impulsos pueden estar determinados así: de índole físico por medio de golpes, o de forma moral a través de promesas, halagos, etc.

La violencia de forma física ocurre cuando el individuo opone resistencia sin que pueda hacer nada, con ello se perjudica la voluntad, haciendo que se resista de forma interna con el fin de no permitir el mal.

El individuo puede ser capaz de mantener su libertad a través de la voluntad, la violencia moral no perjudica la voluntariedad.

En otro sentido podemos decir que la violencia física aminora la voluntad en relación al tipo de resistencia que existe.

Los hábitos estos se encuentran muy relacionados al consentimiento, logrados por la duplicación de actos, los cuales son caracterizados como firmes y con tendencia a la actuación de un modo específico.

Los hábitos como ya mencionamos en párrafos anteriores suelen ser buenos o malos, se denominan virtudes o vicios, dependiendo de la acción del individuo.

El hábito de pecar minimiza el compromiso de la persona que está comprometida con éste. Se aminora si existe voluntad y esfuerzo de desecharlo. La persona que no logra quitar un mal hábito se convierte en responsable de los actos denominados advertidos así como los inadvertidos.

Contrariamente a esto la persona que lucha por combatir los malos vicios o hábitos es responsable de los pecados que se generen de ello con advertencia, sin embargo no de los cometidos de forma inadvertida.

La moralidad del acto humano

Esto no es simple, sino está compuesto por diversas características. Debemos preguntarnos: ¿En cuáles de estos consiste la moralidad de la acción? Esta pregunta es pieza clave en los estudios sobre la ciencia moral, y la respuesta está en el juicio de la bondad, maldad de un determinado acto, por ello debemos tomar en cuenta lo siguiente:

  1. Objeto del acto en relación a sí mismo
  2. Las condiciones que lo rodean
  3. La meta o el propósito que se propone el individuo con el acto.

Para dar opinión sobre la moralidad de la acción, se debe concientizar en cuanto a estos tres elementos.

El objeto

Constituye un dato básico el cual es la acción propia del individuo ejecutada en cuanto a su consideración de lo moral.

En lo anterior podemos ver que el objeto es el acto calificado en relación a la moralidad. Un acto de tipo físico puede tener varios objetos.

Acto u objetos diversos

Algunas actuaciones específicas de los actos humanos del individuo suelen ser situaciones particulares y actos realizados de forma consciente o inconsciente, entre ellos están:

  • Aborto
  • Defensa propia
  • Matar asesinato
  • Pena de muerte
  • Insultar
  • Hablar mentir
  • Rezar
  • Bendecir
  • Adular
  • Blasfemar
  • Jurar

La parte moral de un acto humano dependerá del objeto, si éste es malo será netamente malo, si es bueno el objeto el acto igualmente lo será de acuerdo a la finalidad y las circunstancias.

Por ejemplo, nunca es ni será legal levantar calumnia, perjurar, blasfemar, aún si la finalidad sea buena.

Las circunstancias

Son determinados factores que influyen en la actitud humana. Este término se define como circum-stare = significa hallarse o alrededor. Entre algunas de estas circunstancias podemos mencionar las siguientes:

Noción

1) La persona o individuo que ejecuta la acción, como ejemplo se puede determinar que el que comete pecado lo hace de forma grave ya que teniendo la autoridad da mal ejemplo.

2) Las consecuencias o situaciones posteriores a la acción de los actos humanos. Un ejemplo es la acción de descuido de un médico puede ocasionar perjuicio al paciente incluso la muerte.

3) ¿Qué cosa?: Destina la condición del objeto, como ejemplo se puede mencionar el hurto de algo sagrado, así como la cantidad o el monto de lo hurtado.

4) ¿Dónde?: es el sitio donde se ejecuta la acción, un ejemplo es el pecado que se comete en público debido a que el escándalo es mayor.

5) ¿Con cuáles medios se lleva a cabo la acción (si existe fraude, engaño, o si hubo agresión).

6) La forma o método de cómo se efectuó el acto.

7) ¿Cuándo se llevó a cabo la acción, debido a que algunas veces el tiempo afecta la moralidad.

Influjo de las circunstancias en la moralidad

Existen situaciones que minimizan lo moral de los actos humanos, situaciones que pueden agravarse o situaciones que agregan otros elementos al acto humano. Como ejemplo de ello es el insulto a otra persona, aunque esto se considera menos grave que el insulto a un individuo enfermo.

Es notorio que en cuanto al estudio de los actos morales debe tenerse presente las circunstancias que tengan un influjo moral, por ejemplo cuando hay un caso de robo, no importa o da igual el día que se haya producido el mismo.

Igualmente existen otras circunstancias que agregan sugerencia en cuanto a moralidad al pecado, logrando o permitiendo que en un solo acto humano se produzcan dos o más cantidad de pecados diferentes.

  • Ejemplo de ello es cuando existe el robo de un cáliz que está bendecido, en este caso se cometen dos pecados: hurto y sacrilegio. Aquí se añade la circunstancia que mencionamos anteriormente sobre “qué cosa”, en el caso en cuestión trata del cáliz que estaba consagrado.
  • Otras circunstancias son las cambiantes de la especie teológica sobre el pecado, logrando que pase de mortal a venial o viceversa, por ejemplo cuando hay robo el monto de lo robado, de este modo se sabe si es venial o mortal.
  • Existen igualmente las circunstancias que afectan o minimizan el pecado sin cambiar el origen, ejemplo se considera más grave dar mal ejemplo a los niños que a los adultos, se considera igualmente menos grave la ofensa en relación con una ira repentina de hacer deporte u otra actividad.

La finalidad

Esta podemos definirla como la intención del individuo de ejecutar un acto pudiendo éste coincidir con el objeto  que tiene el hombre al realizar un acto, y puede coincidir o no con el objeto de la tarea.

San Pablo afirma lo siguiente: “no se deben hacer cosas malas a objeto que resulten bienes, ejemplo no jurar en vano, matar o asesinar a alguien, robar o hurtar algo a la persona con dinero para da a los pobres.

Determinación de moralidad de los actos humanos

Existe un principio fundamental en cuanto a juzgar la moralidad, el cual podemos determinar así:

Es imprescindible que se den tres elementos para que la acción pueda ser buena, a saber: objeto bueno, fin bueno o circunstancias buenas. El acto se considera malo cuando cualquiera de sus elementos igualmente lo sean. El bien se origina de la total rectitud mientras que el mal se origina de un defecto.

En relación con esto es claro que los tres elementos determinan una unidad con el acto humano. Sin embargo si uno es opuesto a la ley divina, si impera la voluntad y la obra a pesar de ello, el acto humano es malo moralmente.

La ilegalidad de actuar sólo por placer

Esto se refiere al principio moral que posee en la práctica y la vida muchas características. Estas podemos enumerarlas de forma siguiente:

  1. La voluntad de Dios ha sido que las acciones estén acompañadas por el placer, debido a la conservación de la persona o la especie.
  2. Por tal motivo el placer no tiene razón de ser, sino que equivale solamente al medio que facilita los actos humanos en la práctica.
  3. Colocar el goce a objeto del acto humano, significa que éste afecta el orden de las cosas de Dios, y ello queda viciado de forma grave. Es por esto que no es legal obrar sólo por el placer ni beber eso es pecado. Igualmente el realizar el acto sexual con el sólo fin del gusto que lleva acompañado.
  4. Si puede actuarse con placer, sin embargo que el goce no sea la realidad que se pretende con ello, como por ejemplo se considera legal el placer sexual en cuanto a la relación en el matrimonio, no siendo igual cuando es buscado como finalidad única.

La recta comprensión de la libertad

Podemos afirmar con toda responsabilidad que la libertad es característica plena de los actos humanos, ya que por medio de esta el hombre es “padre” de todos sus actos. Por medio de ella el hombre se zafa del reino de lo necesario y por medio de ella logra galardones y es capaz de amar.

Igualmente la libertad es considerada como la posibilidad de hacer lo que se quiere sin control o freno. Lo anterior podría ser tomado en cuenta como en ocasiones puede definirse la libertad como la capacidad de hacer lo que se quiera sin norma ni freno. Eso sería una especie de descomposición de la libertad comparable al cáncer que presenta el organismo.

La libertad radica en la voluntad y la razón, el poder hacer determinada acción o de no hacerla, de obrar o no, de tomar acciones es el poder, radicado en la razón y en la voluntad de actuar, de hacer esto o aquello, de ejecutar por sí mismo acciones consideradas.

Asimismo la libertad se puede considerar detrás de la inteligencia y voluntad, ésta radica dentro de las dos; de manera que forma parte espiritual del individuo.

Por tal motivo la libertad, pertenece al propio ser del individuo o persona, produciendo en el mismo un crecimiento y madurez en cuanto a la verdad y la bondad. En otro orden de ideas lograr la perfección con el ordenamiento a Dios.

Cuando la libertad permite elegir entre el bien y el mal es cuando el hombre consigue encontrarse sinceramente con Dios, y es el momento de crecimiento y perfección de la persona, igualmente tiene la potestad de si flaquea, peca o no.

En este caso el individuo pasa ser fuente de alabanzas o reclamos, de méritos o desmejora personal.

La libertad es denominada libertad de calidad cuando tiene la característica de ser grande. Ella como tal logra engrandecer al propio individuo, en relación con la naturaleza (sequi naturam), ello caracterizado al inicio entre la verdad y el bien en cuanto a la comunicación entre las personas.

En otro orden de ideas podemos afirmar que la libertad de calidad va detrás de la razón, igualmente ésta le sirve de apoyo y saca los principios de la misma. La libertad no está sumida a norma ni freno, es la que solicita la indeterminación y autonomía. Un libertinaje de ilusiones sin embargo de tipo destructivo para el individuo y su felicidad.

Conclusión

Tal como hemos venido tratando a lo largo de todo este artículo, podemos finalizar y esperando que el lector haya quedado conforme y claro en todos y cada uno de los aspectos que aquí se ha tratado, podemos resumir que los actos humanos son acciones libres del propio sujeto.

Los actos humanos suelen ser moralmente buenos o malos, indiferentes nunca. El ser bondadoso o tener maldad dependerá del objeto que se ha elegido o la intención que se tiene con el acto humano, el sentido de que se busca con éste, y las circunstancias de la propia acción.

Tal como se dijo a lo largo de este artículo para que el acto humano sea bueno el objeto del mismo también deberá ser bueno, en relación con la finalidad y las circunstancias mismas.

Con relación a lo sentimental y emocional es verdad que juega un importante papel dentro del proceso de deliberativo, robusteciendo las razones bien en forma positiva o negativa interviniendo en todos los actos de toma de decisión.

Inclusive en algunos individuos sus vidas están decididas de forma casi total en la parte emotiva, sin embargo en cuanto a esto es bueno decir que los actos humanos van de la mano con emociones fuertes, sin embargo para que el acto humano sea de plenitud voluntario, el individuo o la persona debe estar en total control de sus emociones.

El individuo sabe y tiene conocimiento de lo que sabe, y del mismo modo sabe lo que desea, esto es la unión entre el conocimiento y la voluntad,  todo lo cual hace que el acto sea voluntario.

Como conclusión de esto se puede definir el acto humano de la forma siguiente: acto voluntario es aquel que procede de la voluntad con un conocimiento del fin.

Como última recomendación debemos decir que las personas deben aprender a utilizar la inteligencia y otros actos humanos a los fines de que las personas aprendan a tener actuaciones responsables de sus actos y sobre todo que los mismos estén íntimamente relacionados a la fe en Dios.

A los fines y para que de esta forma sus actuaciones sean correctas y a la vez puedan llegar al crecimiento personal, espiritual y vivir conforme a lo que Dios quiere que implementemos en nuestra vida.

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