Son muchas las vírgenes de las cuales se tiene conocimiento hoy en día, bien sea por los milagros que han realizado o por la inmensa fe que le tienen sus devotos. En esta oportunidad te traemos la oración a la virgen de Luján, conoce si historia y todo lo demás en este artículo, no dejes de leerlo.
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Oración a virgen de Luján
Ahora bien, acá traemos una milagrosa oración a virgen de Luján para solicitar su pronto auxilio ante situaciones graves, cuando se esté pasando por alguna dificultad o simplemente se tengan necesidades que parecieran no tener solución. Lo más importante es realizar esta oración con fe y la convicción de que esta poderosa virgen va a ayudarnos en la solución de estos problemas, ya que ella y solo ella puede interceder por la protección de sus fieles devotos.
Oh, santísima Virgen María, Virgen bendita de Luján, gloriosa y singular madre de Dios, santísima fuente de piedad y hermosura, que sobresale entre los humildes y pobres del Señor, agradezco tus desvelos maternales, y te pido me enseñes a servir con generosidad y a amar sin interés a los demás.
¡Milagrosa María de Luján, limpia y pura Concepción! ¡Oh madre de la vida, madre de mi alma! Te acojo por siempre en mi corazón, me confío sin reservas a tu compasión y me entrego a tu ternura y tu benevolencia, coronada reina de Luján, tú que me miras desde el cielo, tú que me indicas constantemente el camino seguro en este largo peregrinar por la vida.
Concede, te ruego, protección a este siervo tuyo, ayúdame, ampárame, otórgame tus favores; acudo ante ti lleno de amor y esperanza para que me soportes en mis adversidades y desgracias, en especial para pedir tu poderosa intercesión en esta grave dificultad que hoy me abruma y me atormenta. (En este punto se debe presentar nuestra petición, con mucha fe).
Oh, nuestra señora de Luján, de semblante noble y risueño, obtenme de tu hijo lo que con sencillez pido. Madre deseo vivir siempre bajo tu manto, no dejes de darme refugio en todo momento; líbrame de males, peligros y enemigos y alcánzame todos los bienes; que tus milagrosos rayos de luz iluminen mi cuerpo y alma, a fin de que después de haberos honrado en la Tierra, merezca alabaros en el cielo, por los siglos de los siglos. Amén.
¡Virgen de Luján, madre y reina, ruega por tus hijos, guíanos y danos tu bendición, y derrama sobre todos nosotros tus dones celestiales. Amén.
Al momento de finalizar esta oración a virgen de Luján, es necesario cerrar con la Salve, tres Avemarías, el Padrenuestro y un gloria, con todo el corazón y la fe que en él pueda ser albergada.
Virgen de Luján
La virgen de Luján es una representación de la virgen María, la cual es venerada y adorada por el catolicismo en aquellos lugares en los que ella es patrona, como por ejemplo Argentina, Paraguay y Uruguay. La primera imagen que se tiene de esta virgen es sumamente sencilla, consiste en una pieza de arcilla de treinta y ocho centímetros de altura, y es la que ha dado origen a su devoción tal y como se señala en la historia de la virgen de Luján más adelante.
Aunado a ello, se debe mencionar que una Basílica se ha construido en su nombre, en la ciudad a la cual hace honor, donde cada año asisten miles de personas para adorarla y celebrarla. Cabe destacar esta virgen se ha convertido en un símbolo muy popular de la república Argentina, por lo que muchas personas relacionan oraciones y le presentan peticiones en pro de que los ayude con sus infiernos milagros. Más adelante presentamos una poderosa oración a virgen de Luján, que es empleada por sus fieles creyentes para obtener los favores de esta importante virgen.
Historia
La historia de la virgen de Luján data del año 1630, cuando se cuenta que una persona de nacionalidad portuguesa quiso instaurar una capilla en honor a la virgen María, mientras se encontraba en el sitio, y entonces pidió una imagen de la virgen para colocarla en la capilla. Fue así como adquirió una imagen diminuta de la Inmaculada Concepción de María, la cual pidió que enviaran a la ciudad de Luján, dentro de un cajón de madera. Mientras los encargados de llevar el cajón estaban realizando la travesía, ellos no tenían conocimiento alguno del contenido del mismo.
En este sentido, después de un largo recorrido de muchas horas, los encargados de llevar el cajón intentaron bajarlo pero entonces se dieron cuenta de lo pesado que estaba, y como desconocían lo que estaba allí dentro se vieron obligados a abrirlo para chequear su contenido. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que el contenido de la caja era una imagen diminuta de la virgen, lo cual fue realmente impactante puesto que pesaba mucho y la imagen era sumamente pequeña, por lo que en definitiva no era nada normal.
Así, estas personas quedaron realmente impactadas por lo que había sucedido, y entonces asumieron que era una providencia de la Virgen en virtud de lo pequeña que era la imagen y lo pesado que estaba el cajón, motivo por el cual tomaron la decisión de dejarlo en la ciudad de Luján. Una vez instaurada en esta ciudad, se convirtió en la patrona de un sin número de devotos, que cada año realizan una celebración en su honor, y adornan la imagen de la virgen en el mismo sitio donde se situó su estadía por primera vez.
Fue en este lugar donde se le asignó el nombre de la Inmaculada Concepción de Luján, y que con el paso de los años se convirtió en Nuestra Señora de Luján, todo ello gracias a los devotos y patriotas que, en un firme acto de fe y de fidelidad, la celebran y adoran todos los días, pues es considerada la patrona de ese lugar y le hace honor al mismo.
¿Cómo hacer una oración?
Para realizar una oración a virgen de Luján así como a cualquier otro santo al cual se le tenga devoción, no es necesario seguir un procedimiento determinado ni seguir difíciles fórmulas, lo más importante es tener la fe suficiente y la convicción de que esa entidad nos va a ayudar a lograr lo que queremos, a alcanzar todo aquello que nuestro corazón desea y que nos puede causar tanta preocupación en un momento dado.
En este orden de ideas, una efectiva oración se puede hacer de manera consciente y dedicada, creando un hábito en un entorno donde se cuente con seguridad y confianza.
Es necesario poder conectarse con la divinidad, sin seguir pasos exactos simplemente dejando que las palabras fluyan, con el corazón abierto y la mente en paz; todo esto para que la virgen de Luján, en esté caso, sea capaz de escuchar nuestras peticiones e interceder en aras de ayudarnos a cumplir nuestro objetivo.
Es importante siempre tener fe, realizar las oraciones con amor y plena confianza, pero sobre todo la mejor de las intenciones, y seguramente los resultados se van a obtener de manera rápida y efectiva.
Recomendaciones para hacer una oración
Realizar una oración no depende de una fórmula mágica o de una estructura predeterminada, puesto que sólo es un acto de fe que depende de mantener una conversación con Dios, con la virgen o con el santo a quien se está orando, con el ánimo de contarle acerca de alguna problemática que nos esté quejando la vida en un momento determinado; en ta sentido mediante la oración se levanta una petición, en pro de que esta entidad nos ayude a solventar la penosa situación que estemos pasando.
Si bien no existe un bosquejo predeterminado, existen algunas recomendaciones que sería apropiado seguir, en aras de realizar oraciones un poco más efectivas; son ciertos tips que nos van a ayudar a sentir mayor confianza durante el tiempo empleado para orar, y que pueden servir en todo momento de desesperación, acá se estipulan:
- Lo primero que se necesita al momento de realizar una oración a virgen de Luján o a cualquier otra entidad a la cual se le presente una petición, es contar con un espacio en el cual se creyente se sienta con total libertad para expresar sus emociones, así como cambie sus necesidades y carencias.
- Es pertinente acotar que cualquier oración debe ser realizada de manera consciente y respetuosa, ya que se dirige una petición a un ser que es capaz de realizar milagros y puede interceder ante Dios para que alcancemos lo que necesitamos.
- Al momento de realizar alguna oración, es conveniente también meditar acerca de ciertos cambios positivos que se podrían llevar a cabo en nuestras vidas, y que en consecuencia nos volverían mejores personas.
- Una oración se puede realizar con los ojos cerrados o abiertos, o de pie, sentado o arrodillado; es decir, en una posición que sea cómoda para que el creyente pueda exponer sus emociones con tranquilidad, y que al mismo tiempo se sienta con total confianza.
- Es necesario encontrar un lugar que se encuentre en silencio total, o bien realizar la oración en horas de la noche cuando no existan ruidos que puedan interferir o distraer mientras se lleve a cabo la conversación.
- También se puede tener en consideración la idea de realizar una oración en grupo, donde se cuente con otras personas que estén dispuestas a compartir sus peticiones, y así lograr una fuerte conexión divina tanto con la virgen como con cualquier otro personaje.
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