San Lino fue un personaje Santo de la Iglesia, llegó a ser Papa durante doce años, fue considerado por Pablo como compañero y muy apreciado por éste, en este artículo podrás conocer más sobre él, su biografía y más.
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Biografía
Lino, su nombre en latín se conoce como Linus. Se conoce igualmente como Papa Lino o Lino de Volterra. Nació en la ciudad de Tuscia en Roma a finales de los años 20 o comienzos del 30. Su padre fue Herculano y su madre Claudia, perteneció a una familia cristiana.
Lino desarrolló gran parte de su vida dentro de la colectividad cristiana religiosa, perseguida en aquél entonces. Según estudios su vida se desarrollaría en Volterra y posteriormente en la ciudad de Roma. Fue Papa o sumo Pontífice de la iglesia católica entre los años 67 y 76.
Fue elegido por el propio San Pedro para que fuera su sucesor, lo que hizo que se convirtiera en su colaborador, logrando así una aceptación muy grande entre los romanos, por lo cual es nombrado para llevar la suerte de la Iglesia en momentos de dificultad.
Debido a que fue sucesor del propio San Pedro, es el motivo por el cual la Iglesia católica lo consideró como II Papa. Aún en los actuales momentos se le considera un personaje importante debido a que no existe mucha información acerca de él.
Igualmente a San Lino le fue dada la responsabilidad por los propios apóstoles del Episcopado de la Iglesia fundada en Urbe. Se dice que ejerció su ministerio en la época de seguimiento de Nerón.
Pontificado
Lino aparece como sucesor de Pedro entre los años 174 y 189 en la obra denominada Contra las Herejías (Adversus haereses) del autor Ireneo de Lyón, en ella aparece Lino de primero.
Posteriormente que Pedro y Pablo edificarán la Iglesia Romana, dieron la responsabilidad a Lino. Tal como ya mencionamos anteriormente, Pablo en sus cartas a Timoteo nombra en ellas a Lino. Lino es sucedido por Anacleto y posteriormente a éste lo sustituye Clemente, éste conservaba aún las predicas de ambos apóstoles la cual mantenía como tradición ante sus ojos.
Luego de la acechanza de Nerón, de la cual fueron víctimas Pedro y Pablo, la Iglesia de Roma se revela dentro de una oscuridad durante un siglo con algunos rayos de luz de esperanza.
A Lino igualmente se le incluye en la sucesión apostólica de Roma por Hegesipo de Jerusalén, la cual fue iniciada por los apóstoles Pedro y Pablo, donde se menciona y se resalta el servicio contemporáneo de Lino y Clemente en relación a Pablo, así como el servicio como obispos que se menciona más tarde por Epifanio de Salamis.
Lino es designado Papa, sin embargo en los primeros siglos, el término “Papa” se utilizaba en relación a los obispos de ciudades de importancia. Lino vivió un momento difícil en relación a la iglesia y aguantó situaciones duras de seguimiento contra los romanos, aún los consideraban secta judía.
De acuerdo a datos obtenidos y en relación con los períodos de duración de los Papas que han existido, el período en el pontificado de Lino tuvo una duración de doce años. Para ser más exactos y según el Catálogo Liberiano, éste señala que el tiempo real fue doce años, cuatro meses y doce días.
Según las fechas dadas en el catálogo anterior desde 56 d.C. hasta 67 d.C, no son correctas. Debido a que en estas fechas los autores del siglo IV sostenían que Lino ocupó la posición en la sociedad romana, durante la vida del apóstol.
Lo anterior fue establecido como ejemplo según el escritor Rufino, en el encabezado de su traducción del libro “Reconocimientos”. Sin embargo esta suposición no tiene base histórica.
En relación a los datos de Irineo con relación a la Iglesia de Roma del siglo II, no es posible dudar que Lino fuera designado para ser el líder de la sociedad cristiana de Roma, posteriormente a la muerte de los apóstoles Pedro y Pablo, en cuestión tampoco se tiene certeza de ello.
Datos históricos
Según los datos recogidos de diferentes estudios el propio San Pedro reconoce en Lino varias características como piedad, humildad, sencillez, con sentimientos tan puros, sólidos y sobresalientes, así como capacidad y grandeza, Pedro ve en Lino estas características siendo tan necesarias en el tiempo en que apenas la iglesia nacía y se tenía necesidad de buenos y fieles ministros.
Durante el Emperador Claudio la iglesia gozaba de tranquilidad, hasta los primeros años de Nerón, viendo esto Pedro viendo aquella calma decide asistir al Concilio de Jerusalén, así como para realizar algunas excursiones apostólicas.
Debido a ello y para no dejar a su rebaño sin pastor, ordena a Lino ser Vicario de Roma junto con Clemente y previa la aceptación de los fieles.
Posteriormente Pedro vuelve a enviar a Lino a las Galias para llevar la luz y palabra de fe. Lino con los mismos sentimientos que caracterizaban a los apóstoles, atraviesa los Alpes, entrando en diferentes regiones donde existía la idolatría. Llega a Bensanzon, ciudad célebre sobre el río Doux.
Antes de su llegada a la ciudad Lino se consigue en el camino a un oficial de nombre Onosio, el cual era orador. Onosio observa a Lino con detenimiento por ser extranjero, sin embargo se da cuenta de su modestia, preguntándole de dónde viene, cuál era su religión y cual era el motivo de su viaje.
En ese momento Lino aprovecha para dar a conocer a Jesucristo y le comenta a Onosio lo siguiente:
“Yo adoro al único y sólo Dios verdadero, Creador de todas las cosas, a quien suplico que te sea próspero. Este verdadero Dios tiene un único Hijo, Eterno y Poderoso como Él; y éste su Hijo movido de la ceguedad y miseria de los hombres, se hizo hombre por la salud de todos ellos: su nombre Jesucristo, quiso morir en una cruz por los pecados de la humanidad.”.
Luego de escuchar Onosio, fuera por ligereza o burla, se echó a reír; sin embargo como ya había oído de Jesucristo crucificado, sintió curiosidad, y deseando saber la historia, invitó a Lino a su casa. Lino aceptó la invitación y a pocos días por su dulzura, modestia, y singular santidad, se adueñó del corazón y la estimación del Orador, logrando Lino con ello la conversión del mismo.
Muerte
Lino fallece en el año 76 o 78, según estudios fue martirizado. El recuerdo de Lino estuvo en el olvido por muchos años. Incluso fue olvidado hasta el caso de que el propio Tertuliano consideró sucesor de Pedro a San Cleto.
Lino fue el creador de los quince obispos, y dio orden de que las mujeres debían entrar a las iglesias o templos con la cabeza cubierta por un velo. Durante el pontificado de Lino los Evangelistas Lucas y Marcos fueron martirizados.
Se piensa que Lino fue enterrado en Roma, cercano o al lado de la tumba de Pedro, así como los de otros Papas.
El libro de “Liber pontificalis” asegura que el cuerpo de Lino enterrado en el Vaticano, según el autor se encuentra al lado de San Pedro. No hay seguridad de porque el autor hace esta afirmación.
Lo anterior debido a que San Pedro sí fue enterrado en la Colina del Vaticano, siendo igualmente posible que los obispos que iniciaron la Iglesia Romana, igualmente fueron enterrados allí.
Sin embargo esto no ha podido ser probado por la Iglesia Romana del Siglo IV, dado el caso que a finales del siglo II se crea la fiesta de los mártires y en la lista de los santos romanos del siglo IV no aparece Lino.
Según se cuenta que en 1615, cuando ocurre la confesión en San Pedro, se consiguieron varios sarcófagos y uno de ellos llevaba implícita la palabra Lino.
Según la teoría dada por Severano en relación con ello en (“Memorie delle sette chiese di Roma”); se trata que posiblemente esos sarcófagos contenían a los primeros obispos romanos, y el que contenía la mencionada inscripción pertenecía al entierro de Lino.
Dicha aseveración se repitió por varios autores. Sin embargo según el manuscrito de Torrigio se puede pensar que pertenecían a otros personajes como Aquilino, Anulino. Este descubrimiento del sepulcro constituye una prueba de que no es la tumba de Lino.
El 23 de septiembre es celebrada la fiesta de San Lino. Esta coincide con la misma fecha que aparece en el “Liber Pontificalis”.
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