La iglesia católica le da diversos nombres a la figura de la Virgen María, la madre de Jesucristo. Algunas personas nos aferramos en momentos difíciles a buscar la ayuda de santos y la de la propia Madre de Dios. En este artículo vamos a hablar de la Virgen de la Dulce Espera. Te invitamos a aprender más.
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Historia de la Virgen de la Dulce Espera
Existe la tradición en cuanto a la veneración de la figura de esta Virgen de la Dulce Espera, la cual data del siglo V, considerándola una de las imágenes respetadas y sagradas que se le rinde culto, ella es considerada como intercesora de las devociones del cristiano.
Esta devoción a la Virgen comenzó antes de que naciera Jesucristo, ella es vista como patrona de las mujeres embarazadas, su primera devota fue Santa Isabel.
En Lucas 39, se refleja que la virgen María asistió a una región montañosa en Judea, visitando a Zacarías e Isabel, ya para ese momento Isabel se encontraba igualmente embarazada.
En la Santa Biblia se narra este momento glorioso de cuando María visitó a Isabel y en ese momento el hijo que llevaba Isabel en su vientre al escuchar la voz de María, salto dentro de su vientre, Isabel en ese momento entendió que María estaba bendecida ya que en su vientre se había engendrado el futuro redentor.
De allí, sale la oración que se recita comúnmente en el ave maría: “Llena eres de gracia entre todas las mujeres”. Debido al milagro de la concepción de Jesucristo, la Virgen es digna de toda devoción ya tal como decíamos es la patrona de las embarazadas
Conmemoración del día de la Virgen
El día de la Virgen de la Dulce Espera se conmemora el 18 de diciembre. Se estableció por decisión de los obispos hispánicos durante el Concilio de Toledo en el año 656. Como Virgen de la Dulce Espera, es otro de los nombres dado a la figura universal de la Virgen María.
Durante la celebración de esta fecha es recibida la denominación de la virgen con otros nombres como Adoración de la Concepción de la Virgen de la Esperanza o Virgen de la “O”. este último nombre se debe a la forma del vientre de la misma.
Esta bella y maternal imagen de la Virgen María suele ser inspiración y adoración en oriente y occidente. La fiesta de Encarnación es celebrada el 25 de marzo de cada año como inicio del embarazo.
Nuestra señora de la Dulce espera
Esta advocación de la imagen de la Virgen de la Dulce Espera, es catalogada por la iglesia católica como patrona de mujeres embarazadas. Ella representa el don de la vida actual, representa igualmente el momento de la aparición de la virgen como símbolo de la figura materna que espera un bebé, en este caso el hijo de Dios.
La Virgen de la Dulce Espera da su protección y bendiciones a cada mujer embarazada, en especial las que la invocan y solicitan su protección, por medio de la oración que le dediquen.
Los 18 de diciembre, fecha en que se conmemora la celebración de la Virgen de la Dulce Espera, en esta fecha acuden muchísimas mujeres en estado de gravidez, a pedir su protección, especialmente en los casos que la mujer tenga un embarazo de alto riesgo o que esté complicado.
Igualmente las familias completas pueden solicitar su protección e imploran la protección del bebé que viene en camino.
Oración a la Virgen de la dulce espera para un embarazo feliz y saludable
Cuando la mujer está embarazada es uno de los más bellos momentos que ésta suele vivir, sin embargo existen también algunos riesgos que puede presentar en la formación del bebé. Asimismo puede presentar problemas al momento del parto o del nacimiento del bebé.
Suelen ser momentos hermosos, de alegría, y es considerado una bendición desde el mismo momento en que es procreado el futuro bebé. En estos momentos la madre puede sentir algunos momentos de angustia, miedo, ansiedad, por los momentos que vienen a futuro con su embarazo.
Este es el momento en que las futuras mamás deben aferrarse a la fe en Dios para que todo el proceso del embarazo salga bien, para ello existen métodos para ello, uno de ellos es la oración a la Virgen de la Dulce Espera, la cual sirve para encontrarnos más íntimamente con Dios.
Esta oración igualmente sirve para que la mujer pueda solicitar y sentir la protección de la propia Virgen Santísima. Deben invocarla cada momento en el día para que tengan en todo momento la protección de nuestra Madre Universal.
Tal como decíamos anteriormente es considerada la patrona de todas las embarazadas y parturientas, así como las parteras.
Se ha vuelto una tradición que las mujeres embarazadas y sus familias hagan adoraciones y rituales religiosos a la Virgen de la Dulce Espera, especialmente en momentos específicos del embarazo, como el propio día del nacimiento del bebé como durante el trayecto de todo el embarazo afín de que vaya en perfecto orden.
Con esta oración a la Virgen de la Dulce Espera lo que se busca es que la futura madre coloque en manos de la Madre Universal tanto la vida de ella como de su bebé, y que todo el embarazo y el proceso de parto salga con favor, que no se presente ninguna dificultad durante el mismo.
Debemos tener presente que por medio de la oración tenemos un encuentro más cercano tanto con Dios y todos los Santos que son mediadores en casos específicos para hacer los milagros que les pedimos en determinados momentos de la vida.
Asimismo y con más razón las mujeres embarazadas deberán estar seguras en todo momento que si ponen su confianza absoluta y fe en la Virgen de la Dulce Espera, todo saldrá bien y su bebé vendrá al mundo con la bendición de Dios Padre.
Todo ello debido a la confianza que tengamos en ella y la constancia en la oración de forma diaria, asimismo la Virgen de la Dulce Espera nos da ese consuelo, paz de espíritu por medio de la oración y la fe.
¿Como hacer la oración?
Con esta oración a la Virgen de la Dulce Espera no sólo se puede solicitar protección al embarazo sino también se utiliza para dar gracias por haber logrado el milagro de quedar embarazada.
Agradecer al propio Dios primeramente por ese hermoso milagro hecho en esas mujeres así como agradecer a la propia Madre del Cielo por la felicidad inmensa de ese momento de saber que viene un hijo en camino.
El momento de comenzar a a hacer las oraciones debe ser de tranquilidad, paz y preferiblemente que estemos solos. Debemos tener la mayor fe y devoción, así como la seguridad de que nuestras oraciones serán escuchadas.
Debe hacerse sin prisa, debe haber total detenimiento, tiempo y conexión del espíritu en lo más profundo de nosotros. Es recomendable antes de comenzar hacer la señal de la cruz, así como al momento de la culminación de la misma.
Posteriormente se reza un Avemaría y se puede hacer, esto es a gusto de la persona, dirigirle una oración al Arcángel Gabriel, el cual es considerado el Ángel de la Anunciación; al término de la misma se recitará el Padrenuestro.
Igualmente si el gusto de la persona, las oraciones a la Virgen María con la advocación específica de la Virgen de la Dulce espera, se pueden utilizar velas, flores como símbolo de la devoción a la Virgen.
Todas estas oraciones pueden ser hechas con signos de amor, tal como la mujer puede hacer la señal de la cruz sobre la barriga de la madres, sobre el vientre, puede igualmente hacerse una imposición de las manos en el corazón.
Igualmente se puede observar la imagen de la Virgen de la Dulce Espera, puede dársele besos en señal de respeto y amor a la Virgen en estado de gravidez, se puede usar flores, agua bendita, se pueden prender velas, utilizar dibujos a la Virgen, etc.
A continuación haremos un breve resumen de la oración a la Virgen de la Dulce Espera, a objeto que el lector o lectora la conozca y la ponga en práctica en su vida diaria en esos momentos tan especiales.
Oración a la virgen María
Virgen Santísima, amor bello, hermoso, tú que anunciaste lo grande de nuestro Señor Jesucristo y con tu respuesta afirmativa te volviste madre de toda la humanidad y de nuestro Salvador, te pido que escuches mis súplicas.
En mi está creciendo un nuevo hijo de Dios, un niño que me traerá alegría y felicidad, inquietudes y miedos. Te pido que lo cuides y los protejas mientras esté dentro de mi seno y después que nazca.
Te pido Madre del cielo que en el mismo momento que vaya a nacer y cuando escuche sus primeros llantos, cuídalo y protégelo de cualquier mal y peligro.
En el mismo momento que pueda ver sus pequeñas manos daré muchas gracias al Padre Eterno por el maravilloso milagro que él me concede.
Permite que yo siga tu ejemplo de amor y acompañamiento en el proceso de crecimiento de mi hijo. Dame tu ayuda y se mi inspiración para que mi bebé vea en mi su refugio y al mismo tiempo el inicio de caminar sus propios senderos.
Te pido igualmente Madre mía por las mujeres que se encuentran solas sin ningún tipo de ayuda o apoyo o sin afecto. Permite adorada Madre, que sientan el amor del Padre Eterno en sus vidas y que tengan presente que cada niño venido al mundo es una gran bendición de parte de Dios.
Que tengan igualmente presente que el aceptar la crianza y proceso de crecimiento de les será tomada en cuenta.
¡Nuestra Señora de la Dulce Espera, danos tu consuelo y valor! ¡Amén!
Otra oración a Nuestra Señora de la Dulce Espera
Existen varias oraciones dirigidas a la Virgen de la Dulce Espera, en esta se pide directamente a la Madre del Cielo por los padres del hijo que viene en camino, porque sean felices y que lleven ese gran rol que Dios le ha dado, de criar y ver ese hijo crecer, educarlo, apoyados y esperanzados por el propio Padre de los Cielos.
Igualmente se pide por las personas que tienen el deseo de adopción de un ser que aunque no es propio le dan todo su amor, afecto, alegría y generosidad. Mantén Madre María los corazones de estos padres en bondad, humildad y que lleven ese rol con dignidad y llevados por la poderosa mano de Dios.
Finalmente querida Reina de los Cielos, protégenos y acógenos hacia los brazos del Espíritu Santo, y por medio de ello demos ejemplo de vivir como hermanos e hijos de Dios. ¡Amén! ¡Qué así sea!
Oración de agradecimiento
Igualmente esta oración es de agradecimiento por la vida que esas mujeres llevan en su vientre, se agradece por el gran regalo de la vida que Dios les ha concedido.
Se agradece que la propia Virgen de la Dulce Espera, haya tomado a cada mujer embarazada, y la haya hecho instrumento de ese amor maternal que ellas sólo saben transmitir.
Se pide que conceda el verdadero amor maternal que cada madre debe sentir por su hijo, que les conceda un corazón puro, noble, humilde y que el bebé pueda sentir ese amor verdadero y noble con el que ese bebé deberá crecer.
Oración para un embarazo sano
Virgen quiero darte las más efusivas gracias por concederme la vida que llevo dentro. Es una bendición maravillosa que nos permite ver las situaciones de otra forma, con más ternura, sintiendo dentro de mi admiración verdadera por la obra creada por nuestro Señor, para lo cual fui elegida para ello.
Igualmente se le da gracias de parte de la futura madre porque sueño con ver su carita, sus manos, su cabello. De igual forma se agradece por el don de concebir y sentir el milagro de llevar una vida dentro del vientre.
Se pide su auxilio a la hora del parto, que asista en ese momento tanto a la madre como al bebé y que todo el proceso de parto tenga un feliz término, que no perturbe ni la serenidad y que pueda vivir tan maravillosa experiencia, de la mano de la Providencia Divina.
Oración para padres
Nuestra Señora de la Dulce Espera, en la experiencia de tu maternidad protegida por el Espíritu Santo, has compartido nuestra esperanza, así como nuestras penas y alegrías.
Ya que reinas gloriosa junto a tu Hijo Jesucristo, Salvador y Señor Nuestro, sabemos que quieres venir en nuestra ayuda. Atiende esta súplica y protégenos en el momento en que confiadamente esperamos un hijo, para que podamos aceptarlo con amor, educarlo en la fe católica, y conducirlo con nuestro ejemplo hasta la casa de Dios Padre. ¡Amén!
Oración de los padres por el bebé
Señora de la Dulce Espera!, tu eres madre igual que yo y viviste la maternidad como el gran regalo de Dios, te pido que afinques mi amor y que en nuestro hogar se proyecte la venida y milagro de nuestro adorado hijo.
Te pido que con ese corazón de madre, interviene ante tu adorado Hijo, afín que nos des la gracia para que podamos crecer como una verdadera familia y que seamos llevados en esta gran labora por la poderosa mano de tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Novena a la Virgen de la Dulce Espera
Igualmente existe la novena de la Virgen de la Dulce Espera, la cual como es bien sabido se hace a diario durante nueve días sin interrupción. Esta novena se comienza con la señal de la cruz en la frente y posteriormente recitaremos el Salmo 51 con el fin del arrepentimiento personal de los pecados cometidos.
Seguido de ello se reza el Avemaría, Padrenuestro y Gloria al Padre. Todas estas oraciones de la novena deben realizarse con verdadera fe y confianza de corazón.
Día 1: Dios nos otorga la vida
En este primer día podemos hacer la siguiente reflexión: la Virgen María, con verdadera fe pronuncia estas palabras. Y debido a ello la vida hizo presencia en cada uno de nosotros.
María como Madre de Jesús y mujer igualmente, se entregó confiadamente a Dios sin ninguna objeción y con verdadero sentimiento de humildad aceptando la acción del Espíritu Santo, y ella en señal de respuesta acepto esta gran bendición y así cooperar con la gracia de Dios.
Oración: Al iniciar este primer día de esta Novena, te manifestamos todo nuestro amor. Estamos confiados en solicitar de ti nuestras peticiones, permite Madre del Cielo que emulemos tu entrega a Dios, te pedimos que comprendas nuestra petición, escucha nuestra súplica: luego repetimos a cada petición:
María, oración a la virgen de la dulce espera, te lo imploramos Dios, y pedimos por los padres que tienen el deseo de concebir un hijo, por las personas del país entero, por las peticiones que conlleva esta Novena. Por la Virgen María, te lo pedimos Dios y Padre Celestial.
A cada término de la oración respondemos: Oración a la Virgen de la Dulce Espera. Amén.
Posteriormente se reza: Ave María, Padrenuestro y Gloria al Padre.
Día 2: Dios todopoderoso nos inspira a velar por la vida
Reflexión: en este momento Isabel afianza la fe en Dios especialmente en el momento de la Anunciación, María como siempre muestra la fe en Dios durante todo el desarrollo de su vida, lo cual le permitió enfrentar las dificultades que presentaba.
Oración: Madre María, te pedimos que seas intercesora ante tu amado hijo, muéstranos como debemos servir a nuestro prójimo, a que sigamos la devoción, tener presente la vida como regalo de nuestro Padre Dios.
Afín de que por medio de la fe y la esperanza caminemos por los senderos para cumplir la orden del Altísimo. Te lo pedimos Señor por la Virgen María, Madre tuya y nuestra.
Petición: Oración a la Virgen de la Dulce Espera. Amén.
Rezos: el Ave María, Padrenuestro, Gloria al Padre.
Día 3: Dios nos ofrece lo mejor para vivir nuestra vida
Meditación: en esta meditación la propia María le hace saber a su prima Isabel la gran alegría por las grandezas que hizo Dios en ella, que su nombre sea recordado por siempre durante toda la eternidad, y así se cumpliría la promesa de Abraham en beneficio de la descendencia.
Oración: Virgen y madre nuestra, muéstranos el don de la bondad con el fin de que nuestros corazones estén abiertos a la fe, y así nuestras plegarias afloren palabras de amor y confianza en el Padre, y por medio de ello tengamos paz y felicidad. Por la Virgen María, te lo rogamos Padre Celestial.
Jaculatoria: Oración a la Virgen de la Dulce Espera. Amén.
Se reza igualmente: Ave María, Padrenuestro y Gloria al Padre.
Día 4: Dios concede el tiempo de la santa maternidad
Reflexión: aquí la Virgen asume la voluntad divina de Dios, de que sea la madre del Redentor por la obra y gracia del Espíritu Santo estando en gracia de la Inmaculada Concepción, y por medio de ello siempre la voluntad de Dios la acompañará y bendecirá, así la propia Madre de Jesús lo acepta.
Oración: Virgen de la Dulce Espera, dirige completamente mi vida y ayúdame a abrir los corazones para llenarnos de tu bondad, fe, amor, humildad, y así entendamos que Jesús es nuestro Salvador, alejándonos del pecado y que confiemos en que sólo Dios nos protegerá con su Providencia Divina. Por la Santísima Virgen María, te lo suplicamos Dios nuestro Señor.
Plegaria: Oración a la Virgen de la Dulce Espera. Amén.
Oraciones: Ave María, Padrenuestro y el Gloria al Padre.
Día 5: El hijo es un designio de Dios, único Padre
Reflexión: la Virgen María en todo momento tuvo confianza en los designios de Dios, ella junto a José le dieron educación a Jesús en relación con enseñanzas sagradas sobre las escrituras, debido a ello Jesús hablaba en público con gran oratoria con personas de mayor edad; la Virgen sentía una gran felicidad y no lo expresaba, ya que sabía que esa actitud precoz de su hijo era por ser hijo de Dios.
Oración: Madre Santa, danos tu ayuda a través de tu gracia, para que podamos entender las difíciles situaciones que causan daños y molestias, las cuales colocan nuestra fe a prueba en Jesucristo, para que entendamos la voluntad de Dios.
Siempre confiaremos en tus planes perfectos. Por la Santísima Virgen María, te lo suplicamos Dios nuestro Señor.
Invocación: Oración a la Virgen de la Dulce Espera. Amén.
Rezos: Ave María, Padrenuestro, Gloria.
Día 6: Dios nuestro padre celestial sabe nuestras carencias
Reflexión: Dios que todo lo sabe, que todo lo puedes, debemos acudir a él en todo momento, acudimos solicitando su protección, solicitamos el auxilio en nuestras peticiones, a través de las instrucciones que Jesús nos dejó, llegaremos al Altísimo.
Igualmente podemos pedir a nuestra Madre María, que interceda ante nuestro Padre ya que ella es voz de la propia palabra de Dios y Jesús, por ello nuestra Madre María nos invita a cumplir la voluntad de Jesucristo.
Oración: Madre Santísima, te pedimos que abogues por todos nosotros para que tu amado hijo nos permita que logremos cumplir todas nuestras necesidades y ante el Padre afín de que seamos fortalecidos por medio de su amor.
A pesar de nuestros errores, anímanos con tus enseñanzas a obedecer la voluntad de Jesús, y a que sepamos compartir con nuestro prójimo, especialmente con las mujeres que se encuentran solas en estado de embarazo. Por la Santísima Virgen María, te lo suplicamos Dios nuestro Señor.
Jaculatoria: Oración a la Virgen de la Dulce Espera. Amén.
Rezos: Ave María, Padrenuestro y el Gloria al Padre.
Día 7: Dios da a cada alma un propósito
Reflexión: Virgen María encamínanos con tu bondadoso amor a tu hijo, para que podamos cumplir el mandato o la voluntad de Dios, nuestro Padre, guía nuestros senderos por el camino cristiano que Dios te mostró en su hijo primogénito, de quien tú fuiste discípula y seguidora.
Oración: Virgen de la Dulce Espera, te suplico no nos dejes nunca ya que por ti tu hijo es que conocemos la palabra de Dios como alimento del alma y el espíritu.
Igualmente comprendemos el amor perfecto y sabemos lo que es la voluntad de Dios, te pedimos que nos ayudes con el propósito de lograr un hijo, e igualmente ayuda a todas las personas que necesitan adoptar un hijo.
Afín de que tengamos alegrías con las pequeñas vocecitas que dicen mamá y papá, te agradecemos por tus bendiciones que estamos seguros de recibir. Por la Santísima Virgen María, te lo suplicamos Dios nuestro Señor.
Jaculatoria: Oración a la Virgen de la Dulce Espera. Amén.
Rezos: Ave María, Padrenuestro y el Gloria.
Día 8: Solo a Dios nos debemos
Reflexión: Santísima María, tu que cuidaste, criaste y alimentaste a tu amado hijo y por medio de él pudiste observar, seguir y escuchar; así como la práctica de la propia palabra de Dios, te damos gracias por mostrarnos tu ejemplo de las sagradas enseñanzas y ponerlas en práctica a nuestros hijos; afín de que nuestra familia se fortalezca en los vínculos que Dios manda.
Oración: Virgen María, te pedimos humildemente, que de joven de Nazaret lograste ser la Madre de toda la humanidad a través de tu amado hijo, te pedimos que apartes de nuestras sendas todo lo que no sea de Dios y nos impida aplicar su palabra.
Asimismo permite que las instrucciones que Dios; Jesucristo e igualmente las tuyas se mantengan todo el tiempo en nuestra boca, para que cada día estemos mas conscientes de ellas, y puedan pasarse de descendencia en descendencia. Por la Santísima Virgen María, te lo suplicamos Dios nuestro Señor.
Jaculatoria: Oración a la Virgen de la Dulce Espera. Amén.
Rezos: Ave María, Padrenuestro y un Gloria.
Día 9: Dios convierte a María en Madre de toda la humanidad
Reflexión: Dios mismo por medio de su promesa convierte a María en madre de Jesucristo, que muere por los pecados de la humanidad, Jesús cuando es crucificado regresa a la gloria, reconociendo a María como Madre de toda la humanidad.
Aparte de ser considerada la Madre de todos los hombres y mujeres debemos recibirla en todos los hogares, así como en nuestros corazones. Por la Santísima Virgen María, te lo suplicamos Dios nuestro Señor.
Jaculatoria: Oración a la Virgen de la Dulce Espera. Amén.
Rezos: Ave María, Padrenuestro, Gloria.
Tal como dijimos en párrafos anteriores esta devoción de la Virgen de la Dulce Espera, se celebra el 18 de diciembre.
Muchas mujeres que se encuentran embarazadas elevan estas oraciones con verdadera fe a los fines de solicitarle que bendiga sus vientres durante el proceso de embarazo así como para dar gracias por la bendición de ser futuras madres.
Estas oraciones igualmente se elevan no sólo por las embarazadas igualmente por su pareja y por la familia entera, para que bendiga no sólo a la mujer en cinta sino también a los dos padres como unión de uno sólo.
A la Virgen de la Dulce Espera igualmente se le pide por las mujeres que serán mamás y las familias que anhelan tener un bebé. Igualmente se le pide a la Virgen María protección y sabios consejos, sabiduría, fe, capacidad de orar para que puedan enfrentar el proceso completo del embarazo.
Es común muchas veces que a las futuras mamás se les regale la estampita de la Virgen de la Dulce Espera, como forma de protección, entre amigas o familiares.
Conclusión
En este artículo quisimos desarrollar el tema de la devoción a la Virgen de la Dulce Espera, para que los lectores, principalmente las mujeres embarazadas sientan la protección especial que nos brinda la Madre Universal María.
Ella es la indicada para dirigirle nuestras más fervorosas peticiones ya que aparte de ser la madre de nuestro Redentor Jesucristo, tiene la experiencia como madre y es en ella que podemos refugiarnos cuanto existen situaciones de riesgo en cuanto al proceso del embarazo.
Sin embargo igualmente es la figura indicada no sólo para mujeres embarazadas sino es figura indicada para agradecer por el hecho de conceder ese hermoso don de la pareja de ser los futuros padres del bebé que viene en camino.
Ella será la protectora tanto de ese bebé como de los propios padres y los ayudará a saber llevar con éxito y dedicación ese importante rol que es la crianza de un nuevo ser humano.
Ella nos motiva a luchar por esa nueva criatura de Dios y permite que todo salga bien, que los padres se mantengan unidos para llevar la crianza de ese pequeño a buen término, incluso más allá de cuando éste sea ya un adulto y pueda valerse por si mismo.
El sentimiento de una madre, el amor, los cuidados, la bondad, siempre van a estar allí presentes; ello podemos verlo en como Jesús ya siendo hombre y María su madre, viendo todo lo que él estaba padeciendo, aún habiéndolo sabido por ser el hijo de Dios y todo lo que debía pasar; sufría igualmente como si fuera su pequeño bebé aún.
Otro ejemplo de abnegación de madre es el momento en que Jesús muere en la cruz, y al momento del descenso, ella lo toma en sus brazos llorando y sufriendo de manera inconsolable por su amado hijo.
Para un padre y una madre los hijos siempre van a ser sus pequeños bebés así tengan la madurez y la edad adulta ya que es un amor inagotable en los padres que verdaderamente tienen a Dios en el Corazón y practican su amor puro.
Este amor especial viene de esa creencia en el Dios Supremo, que es quien infunde ese amor incondicional que no sólo debe prevalecer a los hijos sino a todos los seres humanos entre sí. Así sea.
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