Las 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús fueron recogidas por Santa Margarita María de Alacoque, en sus visiones de Jesús hacia 1643.
Si desea conocer un poco mas de este mensaje divino que ha marcado la vida de muchas personas, no deje de leer este articulo.
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Promesas del Sagrado Corazón
Las 12 promesas del Sagrado Corazón son ofrecimientos solemnes que otorga Jesús a quienes honren su divino corazón y que fueron comunicadas a Santa Margarita María en sus visiones.
Estas promesas no son exclusivas de nadie en particular, incluyen a todas las personas, sean devotos fervorosos o pecadores, simplemente la diferencia la hace el amor sincero al Corazón del Maestro que nos salvó del pecado, por puro, divino y gran amor.
La religiosa hacía hincapié en que estas promesas son el sincero y más grande amor de Dios, en sus palabras:
“Jesús me mostró cómo esta devoción es, por así decirlo, el esfuerzo final de su amor, el último invento de su caridad ilimitada”.
Las promesas y su significado
Cada una de las promesas del Sagrado Corazón de Jesús a la humanidad, es un regalo de amor, que a continuación les explicaremos para que pueda profundizarlas y meditarlas en su corazón:
1 “Les daré, todas las gracias necesarias para su estado de vida”.
Jesús promete que siempre nos llenara de su gracia, para tener una buena vida aun cuando esta tenga sus dificultades y compromisos.
El responderá a nuestras oraciones y a nuestro correcto proceder como cristianos, dando a cada uno los favores necesarios en su estado de vida.
Sus fieles devotos recibirán sus gracias especiales y extraordinarias, el trato que se da a los amigos fieles.
2.- “Voy a establecer la paz en sus hogares”.
Una de sus promesas es dar a nuestras familias y hogares la anhelada paz, pues en su corazón encontraremos el verdadero amor y la autentica paz.
La paz es el regalo que nos dieron los ángeles cuando nació el salvador: Gloria a Dios en el Cielo y en la Tierra paz a los hombres de buena voluntad. Lucas 2:14.
El mismo Jesús envió a ofrecer a cada hogar a través de sus apóstoles: “En cualquier casa donde entréis, decid primero: ¡Paz a esta casa!” Lucas 10,5.
Porque Jesucristo vino a predicar un Evangelio de amor y paz y en su corazón la encontraremos, para nosotros y por ende para nuestra casa.
3.- “Voy a consolarlos en todas sus aflicciones”
Unos de los deseos de Jesús es consolar al afligido, al triste, a quienes se sienten abrumados. Su amor por la humanidad es innegable, su entrega desinteresada y total es la certeza de que estará a su lado cuando las aflicciones parezcan muchas.
El corazón noble y generoso, consolara a quienes recurran a él, para liberarnos de aflicciones y hacer que las situaciones sean tolerables y llevaderas.
“Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas lo libra el Señor.” Salmos 34:19
4.- “Voy a ser su refugio seguro en la vida, y sobre todo en la hora de la muerte”.
En su corazón encontraremos refugio, protección y amor en cada momento de nuestra vida y en el momento de la muerte. Nos librará de enemigos, peligros y fatigas, nos dará la fuerza, la perseverancia y el valor para caminar durante nuestra vida fieles a él.
“Probada es toda palabra de Dios; Él es escudo para los que en Él se refugian” Proverbios 30:5
5.- “Voy a conceder abundantes bendiciones sobre todo a sus empresas temporales y espirituales”.
Dios es amor, es bondad, es generosidad y siempre da a sus hijos bondades y bendiciones, siempre que estos no lo desvíen o expongan a peligros en su camino espiritual.
La Providencia Divina vela por aquellos fieles y sinceros devotos al Corazón de Jesús con especial dulzura y caridad.
Es importante orar, con fe y certeza de que el Corazón Sagrado de Jesús siempre nos dará aquello que nos convenga realmente, por esta razón no desespere ni se desanime si sus peticiones no son contestadas como usted espera o en el momento que desea.
Dios en su infinita sabiduría pone el bien en nuestro camino, pero el bien eterno y divino, ante que cualquier bien temporal, por lo tanto, confíe en él y en su gran amor.
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. Jeremías 29:11
6.- “Los pecadores encontrarán en Mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia”
Su corazón amoroso es la fuente de misericordia, wel perdón de nuestros pecados, la redención de nuestra alma.
Para quienes realmente deseen librarse del peso del pecado y caminar de la mano del Señor, nunca será tarde, porque el perdona a quienes realmente le busca arrepentidos y con el deseo de ser abrazados por su misericordia y amor.
“Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos”. Hebreos 4:16.
7.- “Las almas tibias se harán fervorosas”
Cuando se refieren a un alma tibia, es aquella que ha perdido su interés en la vida cristiana, aquellos que han permitido que el amor a Dios y al prójimo se enfrié en sus corazones.
Un alma lánguida, que no se apasiona por el prójimo, por vivir intensamente, por el bien espiritual y cultivar sus dones, disgusta a Dios.
Por esta razón Jesús dice que quien es devoto a su corazón y al amor que esta profesa, dejara de ser tibio, pues él es fuego que calienta la tierra y los corazones, inspira a quienes dejan enfriar su fe.
“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. !!Ojalá fueses frío o caliente. Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”. Apocalipsis 3:15-16.
8.- “Las almas fervorosas alcanzarán mayor perfección“.
Entre las promesas del Sagrado Corazón, el logro de la perfección a quienes sean devotos fieles y fervientes a su corazón, es una muy especial.
Es una gran recompensa que nuestros Señor Jesús otorga para ser lo más semejantes posibles a él.
El fuego del amor divino, nos moldea y hace que nuestras virtudes y cualidades estén al servicio de Dios, haciendo que nuestra búsqueda por igualar nuestros intereses y a los de Jesucristo.
“Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto”. Mateo 5:48.
9.- “Bendeciré a cada lugar en el que se exponga y se venere una imagen de mi sagrado corazón”.
Jesús bendecirá todo lugar donde se le adore y se le demuestra devoción, donde sea que su Sagrado Corazón sea expuesto y amado, el estará para dar todas sus bondades y bendiciones.
Muchas imágenes religiosas, son inspiración para muchas personas, es por eso que recordar el Sagrado Corazón, coronado por espinas, resplandeciente y ardiente de amor sea una imagen que nos impulse a llevar una vida de espiritualidad, empatía y llena de actos de amor y generosidad.
10.- “Daré a los sacerdotes y a todos aquellos que se ocupan de la salvación de las almas, el don de tocar los corazones más endurecidos”.
Una de las promesas del Sagrado Corazón es dar la gracia de ayudar a los más rebeldes, de atraer a los reacios, de incluir a los excluidos, de animar a los desanimados.
Aquellos que buscan la salvación de otras almas, que desean llevar las enseñanzas de Jesús y sumar muchos devotos a la vida cristiana, serán bendecidos con el don de tocar corazones, sin forzar la libertad de cada individuo.
Encomendar su misión y labor al Sagrado Corazón, es llevar como fuerza impulsora su amor y el don de tocar los corazones difíciles.
11.- “Los que propaguen esta devoción tendrán sus nombres escritos en Mi Corazón, y nunca serán borrados”.
Amarle, tenerle presente y enseñar a otros a tenerlo en su corazón y serle fiel, para seguir propagando su devoción es una labor que dará paz y luz a este mundo, que ademas nos hará merecedores de una hermosa recompensa, ser amados y recordados siempre por él, pues nuestros nombres siempre estarán escritos en su Corazón.
12.- “A los que comulguen el primer viernes de cada mes, durante nueve meses consecutivos, le concederé la gracia de la perseverancia final”.
Compartir con él la Eucaristía cada primer viernes del mes, por nueve meses seguidos, perseverando hasta el final tendrá su gracia y será salvado. Pues la gracia de la perseverancia final es considerada como una recompensa por los actos continuos y no por un acto individual aislado. “El que persevere hasta el final se salvará” Mat. 10,22.
Santa Margarita María de Alacoque
Margarita María de Alacoque fue una religiosa católica, originaria de Francia, nacida en 1647 y perteneciente a la Orden de la Visitación de Santa María.
Esta religiosa fue quien tuvo el privilegio de recibir del Sagrado Corazón de Jesús, sus doce promesas, encuentro que ocurrió en la región de Borgoña-Franco Condado, en la basílica románica de Paray-le-Monial, que hoy se conoce como basílica del Sagrado Corazón de Jesús de Paray-le-Monial.
Margarita María de Alacoque canonizada por la Iglesia Católica en mayo de 1920, tuvo visiones de Jesús, donde él le encomendaba recordar al hombre lo mucho que nos ama. Comenzaron hacia 1673, cada primer viernes del mes y se prolongaron por dos años.
Cristo, dio a la religiosa mensajes donde le hacía énfasis en su amor por la humanidad, hacia 1675 le transmitió quizás uno de los más sentidos e impactantes:
“He aquí el corazón que ha amado tanto a los hombres, que no se ha ahorrado nada, hasta extinguirse y consumarse para demostrarles su amor. Y en reconocimiento no recibo de la mayoría sino ingratitud“.
En las revelaciones que nuestro Señor Jesús hizo a Santa Margarita María de Alacoque, le dio a conocer las doce promesas u ofrecimientos para aquellos que son fieles a su Sagrado Corazón y hace énfasis en aquellas cosas que el espera de los hombres a quien tanto ama.
Ella nos dice que el Corazón de Jesús ve con especial agrado el servicio y las buenas acciones de aquellos que tienen un corazón humilde, siendo merecedores de sus bendiciones y gracia.
Oración al Sagrado Corazón de Jesús
Nuestra devoción al Corazón de Jesús debe reflejarse en nuestros acto y buenas obras, en nuestra actitud y nuestros pensamientos, pero para tenerlo siempre presente y saber cómo obrar de acuerdo a sus enseñanzas, es importante orar.
La oración nos permite establecer una comunicación especial donde nos abrimos a recibir la gracia de nuestro Señor, para que aclare nuestras dudas y nos ayude a caminar de su mano.
A continuación, le dejo una oración que puede servirle en sus momentos de meditación y recogimiento para dirigirse a Jesús:
Oh Dios Todopoderoso, que, en el corazón de tu Hijo Jesús, maltratado y herido por los errores y pecados de la humanidad, colocaste hermosos dones e infinitos tesoros de caridad.
Hoy te pedimos humildemente que, le repares y le sanes, porque arrepentidos de venimos ante él, para rendirle un sentido homenaje de amor, después de haberle dañado.
¡Sagrado Corazón de Jesús, espero perdones nuestras ofensas y maltratos a tu fiel y generoso corazón y aceptes el amor que hoy venimos a presentarte!
Gloria a ti Jesucristo nuestro Señor y Redentor, por todos los siglos. Amén
¡Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío!
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