En la localidad de Limpias, comunidad autónoma de Cantabria, existe una Iglesia dedicada al apóstol Pedro, que alberga un imagen del Cristo de la Agonía, conocida como el Santo Cristo de Limpias.

Se calcula que hace mas de cien años se dieron a conocer manifestaciones sorprendentes de esta imagen, en esta ruta del Camino a Santiago.
Si desea conocer un poco mas de esta extraordinaria historia, no deje de leer este articulo.
Santo Cristo de Limpias
El Santo Cristo de Limpias es una figura que representa a Jesús en sus últimos minutos de vida en la cruz.
La imagen tiene una expresión dolorosa,con los ojos abiertos mirando hacia el cielo y luce la corona de espinas en su cabeza. Quienes han visto la escultura coinciden en que es muy realista y sus ojos causan gran impacto por esa razón.
El rostro de la talla, tiene una expresión difícil de describir porque es una belleza especial, su gesto o expresión dicen es diferente desde la posición donde se vea, su mirada hacia el cielo, enmarcada en un rostro adolorido, pero también en contemplación y oración.
La cruz es de dos metros con treinta centímetros de alto y la imagen de Jesucristo es de un metro con ochenta centímetros.
El Cristo de Limpias tiene a sus lados a la Virgen Dolorosa y al apóstol Juan Evangelista.
Los conocedores de la materia indican que esta figura es una talla andaluza, que originalmente estaba situada en una iglesia franciscana de Cádiz, hacia 1700.
Sin embargo la misma se derrumbó debido a inundaciones y la escultura se instaló en una capilla privada, propiedad de Don Diego de la Piedra, caballero de la Orden de Santiago.
Don Diego especifica en su testamento que tanto la imagen del Cristo como la de la Virgen y Juan Evangelista sean trasladadas a la Parroquia de la villa donde nació, ademas de pagar los gastos de construcción del retablo mayor.
“Mando ensolar la Parroquia de San Pedro de Limpias, costeando su retablo mayor y su dorado, colocando en el tres imágenes: la de Nuestro Redentor agonizando en la Cruz, la de Su Madre Santísima y la del Evangelista San Juan”
Es por eso que a fallecer Don Diego de la Piedra hacía el año 1755, las esculturas fueron instaladas en la ciudad de Limpias, en la Iglesia parroquial de San Pedro.
La iglesia es conocida popularmente como el Santuario del Cristo de la Agonía, por la presencia de la imagen.

Manifestaciones de la imagen
A esta imagen se le atribuyen manifestaciones y prodigios, desde mucho antes de llegar a Limpias. En muchas ocasiones peregrinó por diferentes iglesias en Cádiz, en tiempos de necesidad y emergencias.
Uno de los relatos mas antiguos dice que detuvo las aguas durante un maremoto, cuando estas llegaron a sus pies.
Las historias dicen que un maremoto puso en peligro la ciudad de Cádiz, ante el miedo y llenos de fe, los cristianos sacaron en procesión las imágenes más veneradas de esta ciudad.
Dicen que solo cuando él estuvo ante ellas la imagen del Santo Cristo de la Agonía, estas se detuvieron y dieron marcha atrás.
El pueblo agradecido ante aquel milagro solicito que el Santo Cristo se colocara en alguno de los templos de Cádiz para ser venerado.
Se dice que las manifestaciones de la imagen del Cristo de la Agonía, se iniciaron hacia 1914 y se mantuvieron en silencio hasta 1919, cuando decidieron hacerse públicas, continuando por algunos años más.
Hacia agosto de 1914, el sacerdote Vicentino Antonio López fue a colocar unas instalaciones de luz en el altar mayor de la iglesia de San Pedro.
Durante su trabajo en un espacio bien iluminado por el sol y a medio metro de la imagen, esta se encontraba en perfectas condiciones y sin muestras de nada fuera de lo normal.

Pero luego de un par de horas de trajinar, el padre pudo notar como los ojos del cristo estaban cerrados. Fue impactante, tanto que perdió el equilibrio y no se sostuvo en el andamio.
“No podía creer lo que mis ojos contemplaban, empecé a sentir que las fuerzas me faltaban; perdí el balance, desfallecí y caí de la escalera del andamio hasta el suelo, sufriendo un gran golpe.
Al recobrar el sentido pude confirmar desde donde me encontraba que los ojos de la imagen del crucifijo permanecían cerrados…”
Es una de las afirmaciones registradas por el sacerdote en sus escritos, que permanecieron muy bien guardados.
Dice que fue un gran golpe, pero desde donde estaba pudo ver la imagen y aun mantenía los ojos cerrados.
Le comentó al sacristán y este le dijo que en varias ocasiones le habían dicho lo mismo sobre la imagen del Cristo.
“Abandoné rápidamente la iglesia contando el hecho a mi comunidad.
Minutos después de abandonar la iglesia, me encontré con el sacristán quien se disponía a sonar las campanas para el Ángelus.
Al verme tan agitado me preguntó si me ocurría algo. Le relaté todo lo sucedido lo cual no lo sorprendió puesto que ya había escuchado que el Santo Cristo había cerrado sus ojos en más de una ocasión.”

El sacerdote optó por revisar muy bien la escultura, para ver si esta había sido construida con esa característica, la posibilidad de abrir y cerrar los ojos, pero no.
Reviso una y otra vez que al presionarlos fuertemente no realizaran movimiento alguno, pues era necesario comprobarlo.
Por el contrario se percato de que sus ojos eran de fijos y de cristal. Comunico a su superior el hecho, para documentarlo, pero se acordó mantenerlo en secreto.
El padre Vicentino escribió todo el relato, narró todo lo acontecido, manteniendo siempre la prudencia, que fue una de las indicaciones de su director espiritual.
El 16 de marzo de 1920, casi un años después de las tantas manifestaciones y milagros desde 1919, este escrito se hizo de carácter publico.
Las manifestaciones que se hicieron publicas ocurrieron a partir de 1919, en la época de cuaresma específicamente.
Durante este tiempo muchos feligreses aseguraron ver al Santo Cristo de Limpias sangrar, sudar, palidecer y cerrar los ojos. Transmitía una increíble sensación de tener vida.
El 30 de marzo de ese año durante la misa del padre Agatángelo y dos sacerdotes mas confesando, las personas comenzaron a exclamar que el Santo Cristo movía sus ojos, sangraba y sudaba.
Una pequeña de doce años, se acercó al confesionario y le indicó al sacerdote que la escultura del Santo Cristo tenía los ojos cerrados, realmente y como aseguró el sacerdote, pensó que la niña lo había imaginado y continuó con sus labores.

Sin embargo, otros niños se acercaron indicando el mismo suceso, por lo que espero a que el sacerdote celebrante terminara la homilía y se acercó para indicarle lo que estaba ocurriendo.
Los sacerdotes no encontraron algo inusual en la imagen, pero en el acto los fieles que estaban en la feligresía, elevaron voces indicando que observaran el crucifijo.
Los asistentes confirmaron aquello que los niños contaban, llenos de entusiasmo, impresión y sorpresa, las personas presentes lloraron, gritaron, oraron y alabaron a Dios por su gran misericordia y por esa extraordinaria demostración.
El templo fue evacuado y la imagen revisada, en efecto los dedos del sacerdote al tocar la imagen se humedecieron.
Mucha gente afirmo estar muy seguros de lo que vieron y que no dudarán en jurarlo ante quien les preguntara.
La siguiente manifestación fue en abril del mismo año, exactamente el día 13, un domingo de Ramos, cuando dos personalidades de la ciudad de Limpias se acercaron a verificar la veracidad de esa historia que recorría las calles.
Fue cuando vieron que la imagen del Cristo movía los ojos y la boca , es de suponer la impresión que causo a los hombres que pidieron misericordia ante su incredulidad.
Esto mismo pudieron ver un grupo de religiosas que rezaban el rosario una semana después.
A partir del 24 de abril muchas de estas muestras y manifestaciones ocurrieron casi a diario y la iglesia dedicada a San Pedro no dejo de recibir visitantes que deseaban ver el extraordinario suceso.
El sacerdote de la villa el Barón Von Kleist, relataba que muchos feligreses decían que Jesucristo les había mirado, cada uno lo percibió de diferentes maneras, unos relataban que con sutileza, otros con tristeza y otros aseguraban que tenía una mirada escrutadora y penetrante.
Otros relataban que no solo era su mirada la que cambiaba, la imagen sudaba, sangraba y lloraba
Lo cierto es que a finales de marzo de 1919, los rumores de los sucesos extraordinarios de Limpias se esparcieron por muchos lugares, las personas aseguraban que la hermosa talla del Cristo de la Agonía parecía cobrar vida, mover los ojos, palidecía, sangraba y sudaba.
El nombre de la pequeña villa de Limpias se hizo famoso, muchos visitantes recorrieron sus calles, en peregrinaciones de todos los lugares del mundo y fueron muchas las manifestaciones del Santo cristo de Limpias, que cambiaba sus gestos y parecía cobrar vida.
La iglesia que se ubica en el paso desde Lourdes hasta Compostela, en el famoso Camino a Santiago. recibía cientos de feligreses que vienen desde muchos lugares a verle.
Fueron muchos los testimonios recopilados, se estima que cerca de nueve mil, pero lamentablemente se perdió gran cantidad durante los tiempos de la guerra civil española.

Estas manifestaciones tomaron tal popularidad e importancia a nivel mundial, que en 1921 la cantidad de visitantes y peregrinaciones para ver al Cristo de la Agonía en Limpias superaron por mucho las peregrinaciones a Lourdes y Roma.
Personas de todas partes del mundo, creyentes, agnósticos y ateos, reyes, obispos, cardenales, políticos, profesionales, militares, comerciantes, todos fueron llamados por este fenómeno sublime y extraño.
Algunos años después, las manifestaciones del Cristo cesaron completamente.
Desde 1924 no se registraron mas sucesos extraordinarios de este tipo, sin embargo las curaciones y las conversiones no cesaron.
La guerra civil española y el paso de los años, disminuyo la afluencia masiva de peregrinos de tiempos anteriores, pero jamas acabo con la devoción que prosigue en muchos sitios del mundo.
El hermoso santuario del Santo Cristo de Limpias, que actualmente dirigen los padres paúles, aun da la bienvenida a cientos de feligreses del mundo entero, en visitas llenas de tranquilidad y sosiego, pero que son siempre constantes.
La fe por el Santo Cristo sigue vivo en Limpias y el mundo entero, porque el espíritu y el mensaje de estas manifestaciones aun esta vivo para aquello que tienen fe.

Iglesia de San Pedro en Limpias
La Iglesia de San Pedro Apóstol, conocido también como el Santuario del Cristo de la Agonía, se ubica en la villa de Limpias, en Cantabria, España.
Específicamente, barrio de Rucoba de Limpias, carretera N-629, en el trecho entre Colindres y Ampuero.
Este templo fue construido en el siglo XVII por Francisco de Hazas y tiene un estilo gótico tardío y renacentista, al que se le agregó una fachada barroca, hacia el 1664.
La Iglesia de San Pedro Apóstol es un Bien de Interés Cultural, que consiste en una figura jurídica para la protección y resguardo del patrimonio histórico de España. Se declaró como tal en el año 1983.
Su parte interior se divide en tres naves, de la misma altura, siendo la parte central un poco más ancha que las otras dos. Esta decorada con retablos que representan imágenes religiosas y que datan del siglo XVI hasta el XVIII.
También algunas esculturas importantes como:
- El arcediano Fernando de Palacio.
- El sepulcro del general don Antonio Cirilo del Rivero.
Se encuentra en el retablo mayor de esta, una imagen del Santo Cristo de la Agonía, conocido como el Cristo de Limpias, de casi dos metros de altura, muy venerado en Cantabria y que se estima es de 1777.

Peregrinaciones y popularidad mundial
Comenzaron peregrinaciones de todas partes del mundo hasta la ciudad de Limpias.
Muchos periódicos españoles y de otras naciones, reseñaban los relatos y sus oficinas se abarrotaban de historias y testimonios detallados sobre las muchas manifestaciones y acontecimientos en Limpias.
En 1921 la cantidad de peregrinos crecía cada vez más y el número de visitantes extranjeros en Limpias, era considerablemente superior a los que asistían al Santuario de Lourdes.
Muchos atestiguaron, algunos bajo juramento, ver como el Santo Cristo de Limpias parecía cobrar vida, entre estos testigos se cuentan miembros de diferentes congregaciones religiosas, sacerdotes, médicos, abogados, educadores, oficiales, mercaderes, que eran creyentes y hasta ateos.

Devoción en Cuba
Don Manuel Ruiz y Rodríguez, era obispo de Cuba. Luego de una visita a Roma, fue a Limpias a visitar la Iglesia de San Pedro.
Fue el primer obispo presenciar las manifestaciones del Santo Cristo y de vuelta a su nación redacto una carta pastoral, dirigida a los miembros de su diócesis, donde relataba y exponía con detalles todo lo relacionado a la imagen de Jesús crucificado que se encontraba en Limpias.
Describió como sus ojos se movían de un lado a otro y su rostro tomaba una expresión diferente, como agonizante.
A partir de aquí la devoción en Cuba al Cristo de Limpias es muy especial y generalizada, estableciendo su propio santuario del Cristo de Limpias, en la Habana.
Hacia 1937 se fundó la Cruzada del Cristo de Limpias, en esa misma ciudad, dedicada a la paz del mundo y la conversión de todos los pecadores.
Ambas intenciones se eran las principales peticiones del rosario que se rezaba diariamente a las siete de la noche y cada 16 de Julio eran las fiestas en honor a la imagen.

Curaciones
Muchos casos de curaciones milagrosas gracias al Cristo de Limpias, fueron publicados. En 1920 muchos médicos certificaron curaciones, se estima que más de 1000 casos.
Algunas en la misma ciudad de Limpias y otros casos que ocurrieron en las ciudades de origen cuando los feligreses regresaron a sus casas.
Otros enfermos indicaban que habían tenido contacto con objetos que por alguna razón tocaron a la imagen del Cristo de Limpias.
Oraciones al Cristo de Limpias
Son muchas las personas devotas al Santo Cristo de Limpias, aun cuando su culto suele darse principalmente en España y Cuba.
Es fácil imaginar que existen muchas oraciones para pedir su favor, ya sea para alcanzar la salud, la protección, etc.
Meditación
Antes de realizar una oración es importante tomar un momento de tranquilidad, en un lugar donde no se le interrumpa.
Las personas no han considerado muchas veces la importancia de esos momentos de paz, de meditación y oración, son minutos que el cuerpo, la mente y el espíritu se aquietan y se centran, es una forma de educarlos y de abrirse a recibir buenas energías y beneficios que no tienen nada que ver con lo material.
En este caso antes de realizar la oración al Santo Cristo, piense mucho en él, visualice la imagen de Jesucristo con sus brazos abiertos esperando a que llegue su alma y todos lo que ella quiere decir y entregar.

Aproveche esos momentos de meditación, muestre a Jesús su alma arrepentida por sus errores y pecados, realice una confesión y diga todo aquello que le inquieta. Limpie su corazón, siéntase en paz.
Es importante que recuerde que es esencial para nuestra vida espiritual no solo la oración diaria, sino compartir con el Señor la Eucaristía.
Asimismo es de suma importancia comulgar siempre que se pueda, interesarse por las enseñanzas de la Iglesia y hacer acto de presencia en la misa de los domingos y días de precepto.
Pero todo se complementa con nuestro trato a los demás, porque el compromiso con Cristo es poner en práctica sus enseñanzas y mandamientos. Recuerde que él dijo: “Ame al prójimo como a sí mismo”.
Aquellos que tienen hijos, es importante que se tome el tiempo de enseñarles a amar a Dios sobre todas las cosas y a tratar a quienes le rodean con respeto, es parte del camino de la felicidad.
Ser apóstol de Jesús es ayudar al prójimo, es recalcar la importancia de los sacramentos, recomendar a quienes no han recibido el bautismo, comunión o confirmación, lo hagan.
Es mostrarle a cada uno de los que le rodean y conocen lo importante que es cuidar de nuestra alma y siempre tenerla preparada.

Para realizar una petición
Señor Jesucristo, por todos los dolores que sentiste en tus últimos días de vida en la tierra, vengo ante ti con humildad a implorar misericordia.
Por tu dolor en la llaga del hombro donde llevaste a cuesta la pesada cruz, en tu espalda magullada por los azotes, en tus llagados y lastimados pies y manos, en tu herida en el costado y en tu rostro cuando te colocaron la corona de espinas, te pido por todos los que sufren, los que necesitan salud y paz.
Por la sangre que derramaste para salvarnos, por el inmenso dolor que sintió la Santísima Virgen María tu madre a los pies de la cruz, te pido a partes del mundo el sufrimiento y le des la paz, la salvación y la gracia que hoy te pido: (decir la petición)
Te pido también por todos los que meditan y oran por tu Pasión y Muerte, Señor Jesucristo y te siguen con la cruz, dales tu bendición y tu guía. Amén.

Al Cristo de Limpias para protección
Señor nuestro Jesucristo redentor del mundo, ejemplo de amor y sacrificio, que viniste al mundo para salvarnos.
Por favor mírame a mí, soy pecador y estoy arrepentido, haz que, como el buen ladrón a tu lado en la cruz, pueda llegar al Paraíso.
Venerable y glorioso Cristo de Limpias, príncipe de los ángeles, señor de los profetas y de los patriarcas, corona de los mártires, apóstoles y confesores, gloria de los serafines y querubines, líbranos del pecado y aparta de nosotros el mal.
Encomienda nuestras almas a Dios Padre Todopoderoso, para que nos mire con misericordia, nos libre de la tentación y nos haga dignos de alcanzar tus promesas y las venturas del cielo. Amén.
Para la salud
Santo Cristo de Limpias, tu que tanto dolor sentiste al ser crucificado, que entregaste tu vida para protegernos y salvarnos.
Te imploro me concedas el amparo y la protección que solo tú puedes dar, líbrame de toda enfermedad y guárdame de todo aquello que me pueda dañar.
Te ruego que tu brazo poderoso sea mi escudo, que tu amor sea el alivio de lo que me apena, me hace sufrir y me mantienen intranquilo.
Ayúdame a estar saludable, a sanarme de las dolencias que me aquejan, sé que eres generoso y bondadoso, por eso te pido que me sanes.
Bendito sea siempre tu nombre y tuya sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Para casos desesperados
Señor Jesucristo, que padeciste de tanto dolor al ser clavado en la Cruz, por la preciosa y poderosa sangre que derramaste por nosotros y por el pesar inmenso de tu santa madre a tus pies en la cruz, te que me mires con misericordia y perdones mis pecados.
Vengo ante ti para rogarte, me encuentro desesperado, alcánzame con tu gran generosidad el favor que necesito, Santo Cristo de Limpias auxiliame en esta situación desesperada: (Hacer la petición).
Te suplico no apartes tus ojos de mí y ayúdame a solucionar estas dificultades por las que atravieso y que en este momento me atormentan.
Señor mío, milagroso Santo Cristo de Limpias acude en mi ayuda, dame serenidad y sosiego, dame tu protección, ayuda y bendiciones celestiales, otórgame tus gracias y favores.
Te pido no dejes de asistirme en la petición que con inmensa fe y confianza pongo hoy a tus pies.
¡Alabado seas siempre por tu Sagrada Pasión y Muerte Santo Cristo!
¡Alabado sea hoy y siempre redentor del mundo!
¡Alabado seas Jesucristo resucitado!
¡Alabado seas Santo Cristo milagro de Limpias! Amén.
Esta oración debe ser acompañada por tres padrenuestros, tres avemarías y tres glorias.

Oración al Cristo de la Agonía
¡Oh Dios Todopoderosos, Padre Celestial y Señor de las virtudes!
Tu que colocado el Calvario, el altar de vuestro sacrificio, diste la prueba brillante de amor y entrega a los seres humanos.
Extendiste los brazos y pies en el madero de la Cruz, permitiste que los fríos y duros clavos traspasaran tu carne y diste en ese lugar tu último suspiro.
Te ruego Señor dame la gracia de sentir tus tormentos y llorar los pecados que causaron esta penosa y funesta muerte, para que envuelto todo mi ser y mi corazón en el fuego de tu amor, sea merecedor de tu aceptación y pueda participar de su compañía en la Gloria de Dios Padre. Amén.
La oración finaliza con tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria en señal de respeto al Santo Cristo de la Agonía y la Santísima Trinidad.
Al Cristo de la Agonía de Limpias por la salud
Señor Jesús Hijo del Padre, tu que eres el salvador del mundo, tu que ofreciste tu vida en la cruz, tu que hiciste el mayor sacrificio para redimir al genero humano.
Reconozco que eres mi única esperanza, el que jamas nos defrauda, hoy te pido piedad para nosotros, míranos con misericordia y líbranos del mal.
Te ruego por los méritos de tu pasión y agonía en la Cruz, derrotes esta enfermedad que se ha extendido por todo el mundo.
Te pedimos que con tu mano poderosa protejas, cuides y sanes a los enfermos en riesgo, te suplicamos por los niños, las mujeres embarazas y los personas de edad avanzada, así como todos aquellos que pueden correr grave peligro.
Danos tu luz y tu guía, protege a los que están trabajando, al personal de salud, los médicos, los enfermeros, los servicios de limpieza y los que laboran en favor de la comunidad.
Míranos con ojos de misericordia y sálvanos con tu incondicional amor.
Te lo suplicamos por intercesión de tu Madre la Santísima Virgen María, que ruega por todos nosotros los pecadoras y nos lleva hacia tu presencia.
Santo Cristo de la Agonía, señor y salvador nuestro, tu que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén

Novena al Santísimo Cristo de la Agonía de Limpias
Existe una novena que se realiza como su nombre lo indica por nueve días dirigida al Santo Cristo de la Agonía, para alcanzar su misericordia y solicitar su bendición.
Se inicia con el acto de contrición, la oración que corresponde al día y las siete palabras que se acompañan cada una con un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
- “Perdónalos, Señor, que no saben lo que se hacen”.
- “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
- Madre: “He ahí a tu hijo”, Hijo: “He ahí a tu Madre”.
- “¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?”.
- “Tengo sed”.
- “Todo se ha terminado”.
- “En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu”.
Posteriormente se realiza una breve meditación y un credo al Santísimo Cristo de la Agonía.
En este momento es cuando se realizan las peticiones, cada uno debe pedir gracia que desee obtener.
Se ofrece a San Juan un padrenuestro y la Señora de los Dolores, una salve.
Se entona el Himno a Jesús Agonizante, se recita la antífona y la oración final.
Oración Final de la novena al Cristo de Limpias
Señor, te rogamos que eches tus miradas sobre esta familia, por la cual Nuestro Señor Jesucristo no dudó entregarse en manos de los malvados y sufrir el tormento de la Cruz.
Que contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado concebida. En el nombre del Padre, y del hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La oración inicial, las siete palabras, la antífona y la oración final son las mismas para todos los días, cambiando solamente la oración que corresponde específicamente al dia.
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