Cómo orar por mi esposo inconverso se ha convertido en una petición de muchas mujeres y han sido escuchadas. Aquí le enseñaremos a orar para que Dios interceda y logre abrir el corazón de su esposo y se convierta en un hombre de fe cristiana.
¿Cómo orar por mi esposo inconverso?
Son muchas las mujeres que hoy en día se encuentran en el camino del Señor y al servicio de Dios, han permitido que Cristo viva en ellas, pero sus esposos se mantienen rebeldes y se niegan a aceptar esta verdad.
Cuando llegamos al matrimonio con el hombre que amamos y hacemos nuestros votos, estamos asumiendo la espiritualidad de esa persona que une su vida a la nuestra, sin embargo, en muchas oportunidades, no han sido honestos de corazón, cuando entonces comenzamos a andar caminos distintos en cuanto a la fe y la vida espiritual, nuestra relación puede sentirse un poco cuesta arriba.
Pero el poder de la oración nos ayudará a pedirle al Señor para que toda esta situación cambie para bien logrando que nuestro esposo acepte la vida en Cristo. Lo primero que debemos hacer es evitar caer en discusiones con nuestro esposo, esto solo hará que él sea haga una persona más rebelde y reacia porque los seres humanos por naturaleza siempre queremos tener la razón.
No podemos ignorar la Palabra de Dios, la lucha no es contra la sangre o contra la carne, es decir, la lucha no es contra la persona, en realidad debemos enfrentar una lucha espiritual, porque eso se debe orar por el esposo inconverso porque se ha dejado llevar y confundir por espíritus de maldad, por ello, debemos ayudarlo desde el amor y la lucha espiritual para que pueda reconocer su error.
Nosotras sus esposas somos el mejor ejemplo de vida y testimonios de nuestras bendiciones, para mostrarle a nuestros esposos lo que es vivir en Cristo, por su puesto con la ayuda del Espíritu Santo que nos guía y pone su palabra en nuestro corazón para ayudarnos a llevar de la mejor manera y lejos del conflicto esta batalla espiritual.
Debemos amar más a nuestros esposos incorversos, debemos ser las mejores esposas y madres, nuestro hogar es nuestro santuario de amor, de esa manera Dios reconocerá su palabra en nuestras acciones y por lo tanto, escuchará con más prontitud nuestra solicitud, en cambio si el servicio a Dios nos convierte en mujeres descuidadas alejadas del hogar nuestras solicitud nunca será escuchada porque no estamos actuando de la manera correcta en la palabra de Dios.
Cuando Cristo vive en nosotros somos personas más espirituales, más amorosas y nuestros esposos verán ese cambio positivo y comenzarán a entender que ese es el camino a seguir. Cuando el Espíritu Santo está obrando en nosotras no hay manera que no sea notado.
Entonces ya conscientes de nuestro papel y actuando desde el amor y no desde la confrontación, debemos entonces estar conscientes que orar por el esposo inconverso debe hacerse de manera persistente, Dios no escucha aquellos que piden sin demostrar que realmente quieren lo que están solicitando, porque el tiempo de Dios es perfecto y dará respuesta cuando sienta que realmente quieres lo que estas pidiendo.
De no ser persistente en tu solicitud él te escuchará pero su respuesta no será la que tú quieres escuchar, porque Dios siempre nos escucha. Debemos ser esposas pacientes, a través de nuestra oración Dios hará su obra en nuestro adorado esposo.
Por el amor a Cristo y su sacrificio debemos ser las mejores esposas y ser persistentes en la oración, recuerda que todo el sacrificio de Cristo en su calvario en la Cruz también lo hizo por tu esposo. Recuerda que él está débil en su fe y está siendo atacado por los malos espíritus y esta verdad debe darnos la fortaleza para ayudarlo y pedir su salvación. (Ver también: Libro sagrado del cristianismo)
Entonces fortalece tu fe, ora a diario por la conversión de tu esposo en la vida en Cristo, tu amor hacia él te dará la fortaleza para no desmayar y cuando llega tu victoria ante los espíritus de maldad que tenían secuestrado a tu esposo, verás como la Gloria del Dios Padre es infinita y que todo habrá valido la pena.
En oración no olvides nunca que cada lagrima, cada tristeza será recompensada porque Dios recompensará tu espera, Dios se hará presente en tu matrimonio, pero recuerda que la primera elevada debes ser tú y a través de ti, por ello, que al orar por mi esposo inconverso debes pedir sabiduría, Dios sabe que te encuentras en una situación difícil y él siempre está actuando aunque no puedas ni notarlo.
En tu oración debes pedir por la salvación de tu esposo, no te quedes enganchada revelando todo lo que hace fuera de la luz del Señor, no es necesario decirle a Dios todo lo que no está haciendo bien, no pierdas tiempo en informar a Dios algo que él ya sabe, entonces debes hacer fuerza en tu oración para que sus oídos escuchen, porque sus ojos vean, que todo lo que nubla su mente desaparezca y pierda fuerza, que la luz disipe tinieblas.
Al estar en disposición de orar por mi esposo inconverso debes siempre pedir que Dios mantenga en ti la calma, recuerda que tú eres quien obra en tu esposo a través de la guía y presencia del Espíritu Santo, debes ser cuidadosa de como hablas y lo que dices no puedes perder la calma porque tú eres la paz de tu hogar, es por ello, que debes pedir también por ti para que esa cualidad siempre este presente en tu palabra.
Siempre ten presente en tu oración que Dios te ama, que nunca dejará de escucharte, que lo que sientes como falta de respuesta es la necesidad de Dios de sentirte cerca de él, él es tu refugio, tu protección, tu camino y jamás estarás sola.
Oración
Porque creó en ti Señor Jesucristo, sé que esta salvo mi hogar
Padre Eterno, Santo Dios, hoy vengo ante ti mi Señor para orar por mi esposo inconverso
Para pedir tu presencia y tu gracia en la vida de mi amado esposo (por favor decir el nombre)
Te entrego a ti su vida, ruego que lo apartes del camino que ha elegido
Y hagas que su corazón sea por ti cautivado
Que tu poderoso amor lo deslumbre con su luz y disipe las tinieblas que hoy lo mantienen en la oscuridad mi Señor
Soy tu hija que lo ama y ora para que sea salvo en ti Señor mío.
Que sus oídos se abran a tu palabra, que el velo que se encuentra ante sus ojos caiga y pueda verte mi Dios.
Lo bendigo, le muestro la verdad y que tu voluntad le muestre al Espíritu Santo, que destruya todo afán, toda rebeldía, todo el temor en creer en ti Padre amado y misericordioso.
Declaro hoy la Luz en él, ha sido rescatado por ti mi Señor, Gracias. Amén.
Consejos
Debemos como mujeres cristianas reconocer que asumir que los problemas en el hogar, generados por la convivencia con nuestro esposo incorverso no es justo para nosotras es una mal enfoque que estamos dándole a la situación, porque estamos poniendo en juicio a Dios y no al hombre.
Debemos entonces arrepentirnos de ese pensamiento injusto por demás y aceptar la presencia de Dios en cualquier situación. Lo que debemos es fortalecernos en la oración para llenarnos de fe y esperanza e iniciar el camino hacia la solución y la batalla espiritual que debemos enfrentar.
Si sentimos dolor y frustración, es normal tenemos permitido llorar nuestras pérdidas, las lágrimas también son oraciones escuchadas por Dios, lo que no podemos es mantenernos en el lamento. Llorar aliviará el pesar y luego de llorar, debemos inhalar una bocanada de aire y dejar que eso que nos hace sentir débil se vaya en el suspiro, tras una segunda bocanada perdonemos y sigamos adelante.
No podemos permitir mantenernos en un estado de amargura y de dolor, eso es lo que el enemigo que acecha nuestro matrimonio quiere. Es muy posible que sintamos que nosotras nos merecemos ser amadas y tomemos la posición de esperar que nuestros esposos nos devuelva amor, al no recibirlo porque está siendo guiado por las tinieblas caemos en el terreno del mal, nos amargamos y frustramos e incluso podemos ver fuera del hogar a alguien que nos brinda amor y ese no es otro que el maligno poniendo tentación.
Si profesamos amor aun cuando no lo recibimos de él, llegará el momento en que volteé su mirada, y reflexione y vea que aun en su actitud nosotras entregamos amor en atención, respeto, fidelidad, hogar en orden e hijos amados. Es Dios quien debe lidiar esa batalla de desobediencia no nosotras.
Por ultimo revisemos nuestro corazón con honestidad, cuál es la lección que nos quiere enseñar Dios, sabemos que nos ama y que todos esto solo es para que hagamos más grande nuestra fe y nuestra dependencia de su amor y protección.
La Palabra de Dios
Cuando nuestro matrimonio se enfrenta a una situación como la que nos trae a encontrarnos en este artículo, nuestro esposo es inconverso o peor aún, cuando se unieron en el santo matrimonio su esposo vivía en Cristo, pero dejó de creer o perdió su fe, por supuesto que se presentará en nuestra unión una dificultad, será entonces una batalla que debemos librar.
El matrimonio es una creación de Dios, porque Dios creó al hombre a su imagen y semejanza para que fuera líder, el cabeza de familia, el protector y cuidador, y pregunto ¿no es todo esto Dios? y también creó a la mujer para que el hombre no estuviera solo, para que lo ayudara, lo apoyara y lo acompañara, la creó dadora de vida física y espiritual. (Ver también: Cristianismo en África)
Siendo entonces el matrimonio el diseño perfecto de Dios para que en la tierra el hombre y la mujer vivan de acuerdo a su plan, es entendible que sea blanco de todos los embates posibles desde el mal para destruirlo, por eso debemos ser fuertes y luchar contra esa fuerza oscura que desea destruir nuestro matrimonio, porque al luchar contra ellas estaremos defendiendo el diseño perfecto de Dios.
Debemos entonces escuchar la palabra de Dios en el Salmo capítulo 18 versículos 28 al 30 “ Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. Contigo desbarataré ejércitos, Y con mi Dios asaltaré muros. En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová”
Encontramos en sus palabras su guía, el camino y la protección para dar inicio a la batalla espiritual que se nos presenta. Actualmente el mal encuentra todas las formas posibles para destruir el matrimonio, pone en los falsos la posibilidad de disolver un matrimonio, de dejarlo si se presentan problemas, cuando la Palabra de Dios, nos dice que luchemos, que superemos circunstancias, que no estamos solas en la batalla, entonces para que vamos a tomar la opción de huir.
Dios nos unió a nuestro esposo en un pacto eterno, nuestra vida ante las dificultades se hace fuerte en la fe, es posible que muchas veces las situaciones generadas por un esposo incoverso nos debiliten, porque nuestra vida se llena de decepciones pero nosotras debemos aferrarnos a la palabra aunque no lo veamos.
Lo anteriormente dicho podemos encontrarlo en el Libro de Hebreos capítulo 11 versículo del 1 al 3 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.
Las esposas debemos ser pacientes y comprender la palabra de Dios en Pedro capítulo 3 versículo 5” Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos” debemos evangelizar día a día a través de la oración porque Dios nos dice que alumbrará ante nosotros para que pueda ser visto.
Somos fuertes, bendecidas y si permanecemos unidas a nuestro esposo seremos salvadas porque estaremos respondiendo a la palabra de Dios. El espíritu sereno de la mujer, la hará vivir prudentemente, convirtiéndose en anhelo para su esposo, de esta manera seremos instrumento de Dios para la conversión de nuestro esposo.