En la actualidad, es muy común que las personas devotas a la virgen de Guadalupe, deseen rezar un novenario o los cuarenta y seis rosarios a la virgen morena, por lo general, las jaculatorias a la virgen de Guadalupe, son llevadas a cabo antes de comenzar con la fiesta de esta virgen.
La cual se celebra el doce de diciembre de cada año. Es por esto que, en este artículo, te vamos a explicar la manera adecuada en la que se deben rezar los cuarenta y seis rosarios a la virgen morena.
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Jaculatorias a la virgen de Guadalupe
Esta es una tradición muy hermosa y memorable que a su vez, se encuentra relacionada con el mes de octubre, el cual se encuentra totalmente dedicado al santo rosario. Este se celebra a partir del día veintiocho hasta el doce de diciembre, día durante el cual se celebra la fiesta de Santa María de Guadalupe.
Esta hermosa y permanente devoción tuvo sus principios hace más de cien años, y se llevó a cabo como iniciativa de Monseñor Antonio Plancarte y Labastida, Abad del Templo del Tepeyac durante el siglo XIX.
El cual contaba con una enorme devoción hacia la virgen de Guadalupe y es al que se le atribuye el comienzo de devoción hacia la virgen morena, y es que fue gracias a esta iniciativa de Monseñor que la virgen de Guadalupe pudo recibir la coronación pontificia en el año mil ochocientos noventa y cinco. Fecha durante la cual se llevó a cabo la construcción y la expansión de la antigua basílica de Guadalupe.
El origen de esta hermosa devoción hacia la virgen de Guadalupe, se llevó a cabo con el habitual rezo de manera diaria del santo rosario, específicamente en los jardines del santuario que representa a la basílica hoy en día.
Este rosario debe ser rezado hasta el día en el que se conmemora a la Santa María Guadalupe, es decir el doce de diciembre, además de que, se llevó a cabo el establecimiento de que, este rezo se llevará a cabo a través de cuarenta y seis rosario, los cuales hacen referencia a las cuarenta y seis estrellas que se pueden observar fácilmente en el manto que lleva consigo la virgen de Guadalupe.
¿Cómo se deben rezar los cuarenta y seis rosarios?
Ahora que ya conocemos un poco sobre esta conmemoración hacia la virgen de Guadalupe, te vamos a indicar la manera adecuada en la que se deben rezar los cuarenta y seis rosarios, y la manera en la que deben ser rezados de manera diaria.
Oraciones iniciales
Para dar inicio con las jaculatorias a la virgen de Guadalupe, se deben rezar ciertas oraciones iniciales, entre las cuales veremos a continuación:
- Persona guía: Ave María Purísima del refugio.
- Todos responden: Sin pecado concebido.
- Todos proclaman la señal de la cruz: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Una vez que se hayan culminado con estas tres oraciones iniciales, se deberá proceder con el acto de contrición, el cual veremos a continuación:
Dios y Señor mío que por mío amor quisiste nacer en un pesebre y morir en la cruz, qué grande ha sido mi ingratitud cada vez que me he permitido ofenderte, que grande mi atrevimiento cada vez que he faltado a tu ley. Tu Señor ostentando tu Misericordia para conmigo te has mostrado Dios pues solo en un ser infinito puede caber infinita bondad, a mí cada vez que he dado pruebas de mi pequeñez, de mi ingratitud y de mi nada, me has dado pruebas de tu misericordia infinita. Por eso ahora vengo arrepentido a implorar tu perdón, tanto más necesario, cuando más criminal me considero, ¡Perdón Dios mío! ¡Perdón Padre amantísimo! Te ofendí y al considerarlo siento grandísimo temor, pero al verte en la cruz renace mi confianza y puedo esperar ser perdonado. Así lo espero ciertamente y por eso te digo, como David, desde el fondo de mi alma, apiádate de mí ¡Oh dios mío! según tu gran misericordia. Amén. ¡Oh Virgen de Guadalupe! Tú que nos has descubierto en tu Santo Rosario, con que poder vencer a nuestros enemigos, el escudo para defendernos de sus asaltos y la escala que nos conducirá al paraíso, ayúdanos cuando a ti recurrimos con esta oración y haz que podamos merecer por ella todas las gracias necesarias, no solo para nosotros sino también para los que amamos, para los pobres pecadores, para los moribundos y por las almas del purgatorio y todo el mundo cristiano. Amén.
- Persona guía: Abre señor mis labios.
- Todos responden: Para alabar tu nombre y el de tu santa madre, María de Guadalupe.
- Perona guía: Señor te pido que vengas a mi auxilio.
- Todos responden: Apresúrate, señor, ven a socorrernos.
- Persona guía: (Recita el inicial del gloria) Gloria al padre, gloria al hijos y gloria al espíritu santo.
- Todos responden: (Las personas recitan el resto de la oración) Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
- Todos responden nuevamente: Señor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque he merecido el infierno y perdido mi estancia en el cielo, y sobre todo, porque con mis acciones te ofendí a ti, que eres bondad y misericordia infinita, a quien amo sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y alejarme de las acciones que me tientan a pecar, confesarme y cumplir la penitencia que se me sea aplicada. Confío me perdonarás por tu infinita misericordia. Amén.
- Persona guía: (Recita el inicial del gloria) Gloria al padre, gloria al hijos y gloria al espíritu santo.
- Todos responden: (Las personas recitan el resto de la oración) Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos, Amén.
Ofrecimiento de los cuarenta y seis Rosarios
Al culminar con las oraciones iniciales para comenzar con las jaculatorias a la virgen de Guadalupe, se debe dar inicio con el ofrecimiento de los cuarenta y seis rosarios que se llevarán a cabo en honor y respeto a la virgen morena.
¡Oh Purísima Virgen de Guadalupe! A quien amo tiernamente como a mi verdadera y dulcísima Madre, dígnate admitirme en tu sagrada presencia; aquí vengo a ofrecerte en unión de los Ángeles y de los Santos uno de los cuarenta y seis Rosarios con que deseo honrarte. Este número debe de serte muy agradable, puesto que lo has escogido, para que sea una de las estrellas que adornen tu región e inigualable manto. También vengo, oh Soberana Señora, a pedirte por una de mis necesidades públicas y particulares que me aquejan. (Aquí se deberá recitar las peticiones que se desean solicitar a la virgen morena) ¿A quién he de recurrir, si no es a ti, que eres mi Madre? Muéstrame la suave compasión, la misma que le mostraste a Juan Diego. Verdad es, que no lo merezco porque no tengo las virtudes de aquel piadoso indio; sin embargo espero de tu misericordia infinita que me vas a otorgar un corazón puro y amante como el suyo. Entonces podré oír en el fondo de mi alma que alivias todas y cada una de mis penas, con aquellas mismas dulcísimas palabras que le dijiste “Hijito mío no te aflijas ¿Por ventura no estoy Yo aquí yo que soy tu Madre? ¿Por ventura no estás aquí acogido bajo mi amparo?” ¿Se te ofrece otra cosa? Sí Madre mía dulcísima, sí se me ofrece otra cosa, además de las gracias que te estoy pidiendo por todo lo que me has concedido, te suplico que bendigas a toda tu nación mexicana, de un modo especial protege a todos los que te sean más devotos, para que formando tu familia íntima en esta vida, tengan la dicha de formar tu corte predilecta allá en el cielo. Desde donde contigo alabaremos eternamente al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo…Amén.
- Persona guía: una vez que se haya culminado con el ofrecimiento de los cuarenta y seis rosarios, la persona guía deberá comenzar con los ministerios que corresponda a ese día de la semana.
Guía para rezar las jaculatorias de la virgen de Guadalupe
Ahora bien, para llevar a cabo las jaculatorias a la virgen de Guadalupe, se debe respetar un determinado orden con las escrituras y oraciones a proclamar. Es por esto que, a continuación te vamos a indicar la manera adecuada en la que se debe rezar día a día.
- Persona guía: Primer misterio (Se comienza con la lectura del mismo) y al culminar, se deberá continuar con un padre nuestro, seguido de diez ave maría y un gloria, tal y como ocurre con un rosario normal.
Los días domingo y miércoles corresponden los misterios gloriosos, los cuales se encuentran conformados por:
- La resurrección del señor todopoderoso.
- La ascensión del señor al reino de los cielos.
- Llegada del espíritu santo a la tierra.
- La asunción de la virgen María en cuerpo y alma al reino de los cielos.
- Y la coronación de la virgen como la reina y protectora del cielo y de la tierra.
Los días lunes y sábado corresponden los misterios gozosos, los cuales se encuentran conformados por:
- La encarnación del Hijo de Dios.
- La visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel.
- El nacimiento del Hijo de Dios en Belén.
- La presentación del niño Jesús en el templo.
- El niño Jesús perdido y hallado en el templo.
Los días martes y viernes corresponden los misterios dolorosos, los cuales se encuentran conformados por:
- Jesús ora en el huerto de los olivos
- Jesús es flagelado
- Luego, Jesús es coronado con la corona de espinas
- Jesús con la cruz a cuestas camino al Calvario
- Y por último Jesús muere en la cruz
Y el día jueves corresponden los misterios luminosos, los cuales se encuentran conformados por:
- El Bautismo de Jesús
- El Milagro en las bodas de Caná
- El Anuncio del Reino de Dios
- La Transfiguración
- Y por último la Institución de la Eucaristía
Una vez que se haya culminado cada uno de estos misterios, se deberá recitar un gloria y una jaculatoria a d la virgen de Guadalupe, esto será realizado de la siguiente manera:
- Persona guía: Virgen de Guadalupe por tus 4 apariciones.
- Todos responden: Antes de comenzar los cuarenta y seis rosarios remedia mis aflicciones.
- Persona guía: De tus divinos ojos penden nuestras felicidades.
- Todos responden: Míranos señora y no nos desampares.
- Persona guía: María, Madre de Gracia, Madre de Misericordia.
- Todos responden: En la vida y en la muerte, ampáranos gran Señora
- Persona guía: Por tu limpia concepción, soberana princesa.
- Todos responden: Una muy grande pureza te pido de corazón.
- Persona guía: Mi corazón en amarte eternamente se ocupe.
- Todos responden: Y mi lengua en alabarte, madre mía de Guadalupe.
Una vez que se haya culminado el rosario en su totalidad, se deberá resar las siguientes jaculatorias a la virgen de Guadalupe, respondiendo a la persona guía.
- Persona guía: ¡Oh soberano Santuario, Sagrario del Verbo Eterno!
- Todos responden: Libra, Virgen, del infierno y de todo mal, a aquellos que rezan tu Rosario.
- Persona guía: Emperatriz poderosa, de los mortales consuelo.
- Todos responden: Ábrenos, Virgen, el cielo, con una muerte dichosa y danos pureza de alma ya que eres tan poderosa.
Posterior a eso, se deberá continuar con un padre nuestro y tres aves maría. Al culminar se deberá proseguir con la oración y jaculatoria que veremos a continuación:
Dios te Salve, Santísima María de Guadalupe, faro resplandeciente que nos conduce al puerto de salvación, luz divina que ilumina a los bienaventurados, flor preciosa que esparce suaves olores. Dios te Salve hija del eterno Padre, Virgen purísima y castísima antes del parto: en tus manos encomiendo mi fe, para que la ilumines. Llena eres de gracia, el señor es contigo bendita eres entre todas las mujeres y bendito sea el fruto de tu vientre Jesús. Santa maría, Madre de Dios ruega Señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén Dios te Salve, Santísima María de Guadalupe, vida de los Santos, alegría de los Ángeles, esperanza de los hombres, nube luminosa en cuyo seno bajo el Hijo de Dios, Dios te Salve Madre de Dios Hijo, Virgen purísima y castísima en el parto: En tus manos encomiendo mi esperanza, para que la alientes. Llena eres de gracia, el Señor es contigo bendita eres entre las mujeres y bendito sea el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén Dios te Salve, Santísima María de Guadalupe, paloma castísima, modelo de amor, lirio de pureza, símbolo de castidad, Dios te Salve esposa del Espíritu Santo, Virgen purísima y castísima después del parto: en tus manos encomiendo mi caridad, para que la inflames. Llena eres de gracia, el señor es contigo bendita eres entre las mujeres y bendito sea el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios ruega señora por nosotros los pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén Dios te Salve, Santísima María de Guadalupe, océano de gracia. Manantial de misericordia. Soberana emperatriz del cielo y de la tierra, Dios te Salve Sagrario de la Trinidad augusta, Virgen concebida sin la culpa original, Dios te Salve Reina y Madre de Misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te Salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Era, pues, Señora, Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos Misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, OH piadosa, OH dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro señor Jesucristo. Amén.
- Persona guía: De tus divinos ojos penden nuestras felicidades.
- Todos responden: Míranos señora y no nos desampares.
Letanías a la virgen de Guadalupe
Al culminar con esta respuesta, se deben continuar con las Letanías a la virgen de Guadalupe, las cuales debe ser recitadas por la persona guía y respondida por el resto de las oyentes. Esto se lleva a cabo de la siguiente manera:
- Persona guía: Señor ten piedad, Cristo ten piedad, Señor ten piedad.
- Persona guía: Santa María de Guadalupe, madre de nuestras naciones.
- Todos responden: Ruega por nosotros.
- Persona guía: Madre que nos vienes a revelar y a entregar al único Dios y Señor.
- Todos responden: Ruega por nosotros.
- Persona guía: Madre de Quien está siempre cercano a todos.
- Todos responden: Ruega por nosotros.
- Persona guía: Madre de Quien está siempre cercano a todos.
- Todos responden: Ruega por nosotros.
- Persona guía: Madre de ternura inigualable para cada una de las gentes.
- Todos responden: Ruega por nosotros.
- Persona guía: Madre de trato tan cariñoso que cautivas a las personas.
- Todos responden: Ruega por nosotros.
- Persona guía: Madre que respondes sin descanso a las llamadas.
- Todos responden: Ruega por nosotros.
- Persona guía: Madre que levantas al indígena de su postración.
- Todos responden: Ruega por nosotros.
- Persona guía: Madre que enseñas al jerarca a servir al Pueblo de Dios
- Todos responden: Ruega por nosotros
- Persona guía: Tú, la perfecta y siempre Virgen, Santa María
- Todos responden: Enséñanos a amar
- Persona guía: Tú, la que nos quieres a todos y a cada uno
- Todos responden: Enséñanos a amar
- Persona guía: Tú, que escuchas nuestros llantos y remediar las tristezas
- Todos responden: Enséñanos a amar
- Persona guía: Tú, que depositas en nosotros tu confianza
- Todos responden: Enséñanos a amar
- Persona guía: Tú, que agradeces a tus fieles lo que hacemos por Tí
- Todos responden: Enséñanos a amar
- Persona guía: Tú, que pides pongamos nuestra parte para hacer nuestra misión
- Todos responden: Enséñanos a amar
Oraciones Finales
Para casi finalizar con las jaculatorias a la virgen de Guadalupe, se deben dar inicio con las oraciones finales, las cuales van dirigidas a finalizar con este proceso de conmemoración a la santa María de Guadalupe, estas oraciones son:
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos siempre de todos los peligros, OH Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro señor Jesucristo. Amén. Oh Dios, cuyo unigénito Hijo, con su vida, muerte y resurrección, nos alcanzó el premio de la vida eterna; concédenos, a los que recordamos estos misterios del Santo Rosario, imitar lo que contienen y alcanzar lo que prometen. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Oh Señora Mía Oh Madre Mía, yo me ofrezco, enteramente a ti, y en prueba de mi filial afecto, te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi corazón, en una palabra todo mi ser, ya que soy tuyo Oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén.
- Persona guía: Santa María de Guadalupe, Reina de todo México.
- Todos responden: Salva nuestra Patria y protege nuestra fe.
Para finalizar, estas son las jaculatorias a la virgen de Guadalupe. Esperamos que esta información haya sido de gran utilidad para ti y de tu total agrado.
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