¿Qué es un pastor de iglesia? Es una persona que guía la espiritualidad de un grupo de personas, para enseñarles la palabra y el propósito de Dios y hacer que Cristo viva en sus vidas.
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¿Qué es un pastor de iglesia?
Un pastor de iglesia es una persona elegida por Dios, el Señor Padre Todopoderoso a través del Espíritu Santo lo llena de sabiduría, amor y autoridad para guiar a los creyentes por el camino de la palabra de Dios.
Esta persona debe aceptar el llamado de Dios, reconocerlo y estar convencido que ha sido llamado para ser pastor y para poder guiar la iglesia de ser postulado y aceptado. Es así que para guiar al grupo de creyentes, esta persona elegida para ser pastor debe pasar por dos selecciones previas.
Los pastores de iglesia tienen un inmensa responsabilidad, son los que deben dirigir en la tierra al pueblo de Dios, deben hacer fuerte y grande la iglesia, cuidar que el rebaño no se salga del camino, enseñar la palabra, administrar las bendiciones y formar más personas para que puedan reconocer el llamado de Dios.
El trabajo del pastor no es nada fácil, debe trabajar con cientos y miles de personas con diferentes criterios, problemas, así como aquellos inconversos que deben ser convertidos para que sigan el camino de Dios con sus otros hermanos y evitar que el mal los haga su presa.
Cualidades
No cualquiera puede ser pastor, en muchas ocasiones se dice que una persona que tiene facilidad de palabra y conoce la palabra de Dios puede ser pastor y esto no es cierto, si fundamentamos solo sobre esas premisas a los que llevaran la palabra de Dios, la iglesia estaría llena de falsos pastores. Como indicamos al comienzo la primera condición es que debe ser una persona elegida por Dios, es llamada por el Señor Padre Todopoderoso y sobre la convicción del Espíritu Santo aceptar este don.
Adicionalmente a ello según la palabra escrita en el Libro de Timoteo es su capítulo 3 existen muchas otras cualidades que esa persona que anhela o quiere ser pastor u obispo como es nombrado en la Biblia también debe poseer.
Una de las primeras cualidades es que sea irreprensible, sin embargo, debemos ser honestos al decir que esta no es solo una condición o cualidad que debe tener el pastor, en la Biblia todos los cristianos somos llamados a ser irreprensibles.
Esto significa que Dios pide que los hombres que quieren ser obispos tienen que ser personas irreprochables, de conducta intachable. Esta condición en un pastor es fundamental ya que ellos son ejemplo de un pueblo.
Es posible que ante la Ley del hombre un pastor sea injustamente acusado de algún delito, porque el mal tiene sus estrategias para hacer daño, sin embargo, el tiempo y sus acciones lo harán inocente ante los ojos del hombre. En las palabras de Dios irreprensible significa que no puede ser acusado porque es una persona sin culpa. Su vida es correcta que siempre será absuelto de culpas.
Debe ser esposo de una sola mujer, siempre estar sobrio, ser una persona prudente, decorosa, hospedador, solidario y apto para enseñar. Timoteo 3:2. Como tiene que ser modelo de su rebaño no debe ser dado al vino, evitar los conflictos, se humilde jamás codicioso sus ganancias deben ser obtenidas de forma honesta. (Ver también: Cuantos libros tiene la Biblia latinoamericana).
Siendo cabeza de familia debe gobernar su casa, esa será una buena medida, ya que si no lleva bien su casa cómo es posible que pueda llevar bien la iglesia. Debe tener a sus hijos en sujeción de manera honesta. Debe tener conocimientos, no puede ser un neófito, debe tener buen testimonio para que no sea desacreditado.
Capacidades
El pastor no solo debe tener cualidades para poder ser pastor, sino que también debe tener capacidades especiales y bien desarrolladas para cumplir con la misión de la iglesia. Es por ello que el pastor debe ser una persona que desarrolla su capacidad de atención, de estudio, de paciencia y comprensión, para poder llevar a todo su pueblo a sitio seguro y sean ellos merecedores de las promesas de Señor.
Enseñar
Un pastor debe tener la capacidad de trasmitir la palabra de Dios tal manera que sea entendida, el pastor está en la obligación de enseñar a todos en la iglesia, para que todos los que asisten a ella sean capaces de reconocer el camino a seguir conocer del propósito de Dios. Sin embargo, no solo queda la enseñanza de la palabra, el pastor debe tener la capacidad de identificar a esa persona que puede estar siendo llamado y no ha reconocido el llamado de Dios.
Para ello debe estar lleno de paciencia y comprensión, debe tener la capacidad de repetir las veces que sean necesarias, para que ese pueblo que lo sigue realmente sea estudioso y entendedor de la palabra y no un interpretador de la Sagrada Biblia.
Guiar
Debe tener la capacidad de liderizar a su rebaño para ser su ejemplo y su guía. Así como Moisés guío al pueblo de Israel a través del desierto, igualmente el pastor debe ser capaz de guiar a su pueblo, tienen una tarea difícil de cumplir y por eso los pastores tienen que ser personas con cualidades y capacidades especiales.
Amoroso
Debe tener la capacidad de amar a sus prójimos, sin distinciones, sin preferencias todos deben ser amados y atendidos por igual. El pastor es la presencia de Jesús, por ello debe tener la capacidad de amar con la misma intensidad y proporción. Debe ser capaz de hacer sacrificios por amor a su pueblo, perdonar por amor.
Consejero
Los pastores son los receptores de todo tipo de solicitudes y de consejos, es por ello, que deben ser personas que siempre se mantengan sobrias, actualizadas en información que pueda servirle para guiar a una persona. Deben ser personas de buena escucha para poder entender y comprender lo que les es solicitado.
Pero también deben ser personas sigilosas, prudentes ya que no deben divulgar ninguna consulta. Sus consejos surgen de la inspiración del Espíritu Santo, por lo que son guiadas por Dios, por lo tanto, están llenos de sabiduría y mucho amor.
Firme
Los pastores deben ser personas amorosas pero también deben ser personas con un carácter firme, capaz de corregir y reprender cuando sea necesario, pero reprender sin castigo físico y para ello debe tener un verbo que corrija sin hacer daño, sin provocar que su pueblo quiera irse.
Captar descarriados
Quizás esta sea una de las más difíciles acciones que debe emprender un pastor, porque no es nada fácil captar a esas personas inconversas que están siendo guiadas por la oscuridad y nunca han visto la luz celestial de Dios. Para ello el pastor debe tener la capacidad de tener un buen testimonio, porque si no tiene un buen testimonio y ha sido desacreditado por otros, estas personas no tendrán confianza de su palabra de su evangelio.
Curar
El pastor de una Iglesia debe ser capaz de sanar heridas espirituales, llegaran a él personas que han sufrido en la vida, personas que han sido dañadas, engañadas y el pastor debe tener la capacidad de curar esas heridas y tratar de que no queden cicatrices.
Perdonar
Más que una capacidad viene siendo una virtud, no podemos olvidar que el pastor es un ser humano y como humano debe cultivar los mandamientos, fortalecerlos y uno de los mandamientos que más cuesta de cumplir precisamente es el de perdonar. (Ver también: Oración de fe)
Es por ello, que los pastores deben ser reconocidos en su esfuerzo a perdonar a sus ovejas que se desvían del camino aun y cuando el haya realizado el mayor de los esfuerzos para que no ocurriera. Si el pastor no tiene la capacidad de perdonar se convertirá en una persona sin gozo.
Consejos
Si has sido llamado por el Señor y estas plenamente convencido que ser pastor de un Iglesia es tu camino, es importante que leas y tomes por supuesto los siguientes consejos que te permitirán ser un pastor amado, que construirá una iglesia fuerte.
Debes orar de manera permanente, no puedes dejarte llevar por la confianza y creer que eres lo suficientemente preparado como para dejar en un segundo plano la oración. Debes orar siempre por ti, solicitando sabiduría, debes orar por tu iglesia, para que crezca todos los días y sea grande y fuerte y Dios se sienta siempre gozoso, ora por lo pastores todos que son los responsables como tú de guiar al pueblo de Dios. Nunca dejes de orar.
Cultiva a diario la capacidad de escuchar, fuiste llamado para servirle a Dios y la iglesia te aceptó. Para aprender debemos ser especialistas en escuchar, escucha a otras iglesias, escucha a sus pastores, escucha a tu rebaño a tu congregación.
Debes ser libre en el verbo, esto no quiere decir que seas arrogante porque dominas la palabra. Debes hablar luego de escuchar, el Señor te ha dado un don único y de pocos, pero esas palabras no son para ti, debes comunicarla y debes hacerte entender, es allí cunado será realmente útil lo que has escuchado.
Cuando se está empezando a ser pastor debemos honrar a los ancianos, ellos siempre deben ser escuchados, algo tienen para que aprendamos, recuerda siempre que el Espíritu Santo obra a través de ellos. Debes estar siempre atento a no temer a los hombres, solo debes temer a Dios, es probable que no siempre tengamos la aprobación de todo lo que decimos, sin embargo, esto no debe detenerte, siempre debes decir lo que el Señor te indica, es a Dios Padre a quien debes agradar.
Eres único entre muchos, eres diferente a otros pastores todos tienen el mismo propósito, la misma misión pero no son iguales, por lo que debes entonces evitar compararte con tus homólogos, reconoce tus dones y tus virtudes. Siempre sométete a ser observado auditado por otros pastores, no puedes ser tu propio juez ya que somos incapaces de ver nuestros propios errores y pecados, por ello es necesario dejarnos revisar y rendir cuentas a otro pastor.
Ama a tu iglesia como Jesús la amo, sentirás a veces desconcierto pero debes ser fuerte, Dios no entrega cargas a quien no puede llevarlas, si te genera angustia entrega tus cargas al Señor, porque tu estas llamado para llevar la carga de otros, tendrás un trabajo difícil pero tienes donde llevar tus cargas.
¿Cómo reconocer el llamado?
Para saber si realmente estas llamado para ser pastor debes ser capaz de:
1. Cumplir con los requisitos descritos en la palabra de Dios (1 Timoteo 3:1-13 y Tito 1:5-9)
2. Sentir pasión por evangelizar y servir fuera del púlpito
3. Estar bajo autoridad y sirviendo en la iglesia local
4. Ser testimonio
5. Permitir enseñanza
6. Tener un deseo ferviente de exaltar y glorificar a Cristo.