El tema relacionado a la Biblia y el matrimonio se compone por una relación única y con elementos que lo hacen maravilloso. Este estado requiere de constante dedicación y perseverancia, para que funcione en armonía.
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¿Qué dice la Biblia sobre el matrimonio?
La Biblia y el matrimonio se relaciona a los hijos de Dios, debemos desarrollar amor en todas las relaciones interpersonales y el matrimonio es el mayor ejemplo que refleja esta obligación espiritual. Las parejas casadas diariamente deben mostrar cuánto se aman y el compromiso que tienen el uno con el otro.
Es importante destacar que las escrituras sagradas reflejan mucho el estado del matrimonio. Es por ello que la Biblia se ocupa de dar muy buenos consejos de las relaciones matrimoniales.
Este estado posee tanta importancia para nuestro Señor, que incluso en algunos escritos es comparado con la relación que debe tener la iglesia con las relaciones matrimoniales. Puesto esta es la unión de dos creyentes que crearán más vida traída y bendecida por Dios.
Matrimonio cristiano
Para los cristianos casarse por la iglesia es el acto de fe que responde a la voluntad de Dios. Es aquel que permite que el hombre y la mujer se amen a su misma imagen. El matrimonio para los cristianos es definido como la unión intima que se realiza con el objetivo de compartir por igual lo uno del otro toda la vida.
El hombre y la mujer se unen en matrimonio con el objetivo de conseguir un bien que los llene de plenitud mutuamente. Las relaciones matrimoniales, tienen su origen en la voluntad de Dios. Puesto en el momento de crear al hombre y a la mujer, les permitió amarse y apoyarse mutuamente. Dando el beneficio de poder ser una sola carne y crear vida con esa unión.
Es por ello que el matrimonio se considera un acto institucional y natural que se transforma en una unión sagrada. Con el objetivo de cumplir con los deseos del Señor en referencia a el deber de la pareja.
Por otro lado, nuestro Señor Jesucristo se ocupó de elevar con su vocación el respeto hacia el amor al sacramento. Puesto el apoyo y colaboración con el consentimiento de entrega, que realizan los esposos cristianos. Además de ello se simbolizó gracias a la entrega de Jesucristo por todos los pecados en la cruz.
Es por ello que es necesario que el consentimiento libre de entrega mutua al matrimonio deba ser considerado la esencia del acto. Así como se efectúa el ritual religioso del pan y vino como representación de cuerpo y sangre de Jesucristo.
Este acto de amor es considerado el símbolo de la presencia de Dios en aquellos que contraigan matrimonio. Es una especie de rito en el que ambos se casan con la fe a través del matrimonio. La presencia de Cristo en nuestro ser se concreta en el momento en el que se efectúa el rito matrimonial, justo en el momento en el que los esposos se reciben para siempre.
Entrega del sacramento
Esta es considerada una declaración pública de la entrega entre un hombre y mujer, que se convierte en un acto íntimo que se efectúa a través de la entrega de sacramentos en vida gracias a Cristo. Para cubrir a la humanidad, quienes son los reales ministros que cumplen con el sacramento.
La iglesia además exige a los esposos que posean el consentimiento de testigos que tengan autoridad.
El compromiso que se efectúa en el ritual matrimonial se convierte posteriormente en el estilo de vida que desarrollan los esposos. Puesto tras ello se efectúa unos procesos de entrega y fidelidad. Esto permite que los conyugues se conviertan en personas amadas que se escuchen sus exigencias y a su vez se entiendan.
¿Implica compromiso?
Es por ello que se considera que el matrimonio al igual que las actividades sacerdotales, son denominados sacramentos de servicios. Les corresponde por derecho permanecer cubiertos de la gracia de Dios, bajo un camino lleno de santidad hacia él.
A través de la unión de un hombre y una mujer, se generan sistemas que le permiten gracias a su creencia en Dios engendrar los hijos, propios del matrimonio. Con el propósito de mantener el amor y hacer con ello prueba de su pureza. Gracias a los hijos la familia de casados se constituye y se desarrolla como familia social.
Entre los elementos más importantes de ser esposos esta la responsabilidad de amar y responder por la nueva vida que se trae al mundo. Que surgen a través de relaciones maritales. Lo que permite que su amor sea parte de los instrumentos que efectúa con constancia el padre todo poderoso.
Familia cristiana
Cuando se convierte un hombre y una mujer en esposos, tienen la misión de ser el sacramento vivo que se desarrolla en permanencia con el amor de nuestro Señor Jesucristo.
Es por ello que pasan a formar parte de los ministros de la iglesia doméstica, puesto se desarrollan desde el llamado del pan y la palabra de Dios. Pues se comparte una vida con el hijo de Dios, además del desarrollo matutino con el conyugue y posterior sus hijos.
La iglesia considera que la familia cristiana se compone por conyugues e hijos. Esto es un beneficio sacramental. Pues tiene la oportunidad de dar testimonio y sustento a todos los cristianos que se encuentran en las mismas. Cuando es necesario que se cumpla el servicio e entrega y servicio.
Elementos relacionados
En el momento en el que se decide formar una nueva experiencia junto a otra persona lo más importante del tema es que haya una preparación psicológica de la pareja con la intención de que cumplan con todos los requerimientos para formar un buen matrimonio. Estos requerimientos son los siguientes:
Primero el cónyuge, posterior los padres
El versículo 2:24 Génesis de la Biblia, indica que el matrimonio de Dios necesita para efectuarse correctamente materiales relacionados a dejar a los padres a nivel físico para iniciar con una nueva relación como primordial. (Lee también sobre el artículo oración de intercesión de alto nivel para pedir la misericordia de Dios)
Es necesario entender que cuando se cumple con el sagrado matrimonio se inicia con una nueva familia. Con ello viene incluido un nuevo hogar que se convierte en nuestra prioridad como humanos.
Se debe seguir amando y honrando a los padres hasta llegada la hora de su muerte. Sin embargo, es necesario que se entienda que la nueva familia necesita de libertad al tomar decisiones que les permita contar el uno con el otro.
Se debe sentir que la unión matrimonial comienza a entenderse una misma carne, a través de la unidad conyugal a través del sexo y con las relaciones emocionales. Es necesario que desde el momento que inicien con la unión se desarrollen los actos sexuales que buscan desarrollar una familia más extensa.
De igual firma, el matrimonio es un compromiso del esposo y la esposa que debe llevarse a cabo en equipo. ambos deben caminar juntos y en armonía. Pues pasas a darle importancia a aquello que sea importante para tu familia y para ti. Es en este momento cuando se inician los procesos que te permiten crecer como familia a nivel, económico y espiritual.
Es un compromiso para siempre
Se debe entender que en la biblia se plasma que el compromiso que se asume con conyugues, no tiene la oportunidad de acabarse. Puesto que el matrimonio es para siempre.
El divorcio no forma parte de las opciones que posee la iglesia con referencia a la unión matrimonial, se exige que se estén juntos hasta la muerte. Mateo en uno de sus escritos indica que Jesús admitía que Moisés desarrollo un permiso del divorcio en el hombre, tras una dureza de corazón.
Por otro lado, es necesario evitar situaciones de abuso y de infidelidad,y si en algún momento se inician situaciones así se requieren de medidas drásticas que llevan al matrimonio a su fin. Sin embargo el plan original es que el matrimonio se desarrolle, con un hombre y una mujer que cumplan con el mandamiento del matrimonio hasta sus muertes .
Trae felicidad
Dios permite que a través de la unión matrimonial el hombre y la mujer sean felices y compartan lapsos de la vida importantes. Además de ellos le da la oportunidad de procrear vida y motivarlos a guiar ese nuevo ser para que sea una persona de bien.
Es Dios quien nos guía en la elección de quienes escogemos como pareja. Se debe entender que a través de él se generan bendiciones que se nos son entregadas cuando se escoge respetando su voluntad.
Es necesario tener presente que al casarse uno debe hacerlo con alguien que nos traiga alegría a nuestros corazones. Que junto a él se desarrolle constantemente un acercamiento con Dios. Puesto es nuestro Señor nuestro guía y principal propósito. Junto al conyugue se debe caminar juntos, llenos de gozo y amor por el prójimo.
Unidad en Jesucristo
Se debe saber que la palabra conyugue tiene el significado de unidos por el yugo. Lo que permite entender que se refiere a la yunta de mantenimiento unido que se relaciona a los bueyes, que se les coloca para que puedan arar en la misma dirección.
Con esto se entiende que cuando se somete una pareja al matrimonio debe comprender que estará unido a través de todos los sentidos. Sobre todo la unión espiritual que es la principal y más vital para una relación matrimonial.
Es positivo entender y abrirse a amar a Jesucristo, a su vez eso trae consigo la obediencia de Jesús. Con el objetivo de vivir en armonía y a su vez Jesucristo se glorifique en todos los sentidos de la palabra.
Sumisión al Señor
Cuando se efectúa un matrimonio correcto y correspondido por amor, no existe temor alguno a someterse el uno al otro, pues ambos seres están llenos de amor de Dios. Además de ello existe una enorme fe y por lo tanto confianza a que nuestro Señor los guie por el buen camino.
Es necesario que se sometan a la voluntad de Dios, pues están conscientes que nuestro Padre Celestial es incapaz de hacernos daño alguno, porque él nos ama enormemente y lo que desea es el bien para nosotros.
Por otro lado, es necesario casarse con un hombre temeroso a Dios y a su vez repleto de las energías positivas que transmite el Espíritu Santo. Ya que sabemos que cada acción y cada palabra, serán guiadas por nuestro Señor.
Es por ello que verdaderamente no existirá un miedo a la sumisión, pues Dios nos ha dado un amor perfecto que no permite sentir ningún tipo de temor.
Amar como Jesucristo
En Efesios 5:25-26a se habla de que los esposos deben amar a sus esposas, de la manera en la que Jesucristo amó a la iglesia y se le fue entregada por ella para convertirla en santa.
El amor que tiene Jesucristo por la iglesia es el mejor ejemplo de amor que debe ser manifestado por ambos conyugues. Ya que Jesucristo se dispuso a ir a la cruz con la intensión de liberar el pecado a cada uno de nosotros.
Este acto de nuestro Señor, fue realizado con amor. Los seres humanos debemos dejar de lado el egoísmo, en busca de efectuar nuestro propio bien ante cualquier persona que se encuentre a nuestro alrededor.
Es por ello que es importante que el esposo cristiano abra su corazón al amor de Jesucristo, en busca de favorecer constantemente el bienestar espiritual que necesita su esposa y le permita acercarse a Dios y a su vez a la santificación.
El orden correcto
Todo en esta vida tiene una mucha mejor función si se siguen los consejos e instrucciones que Dios ha creado para nosotros en el matrimonio. Esto permite que exista una verdadera paz y armonía que permite un buen orden de liderazgo. (No dejes de leer el interesante artículo de cuántos profetas escribieron la Biblia)
Es el esposo el encargado de buscar la dirección de Dios, en busca de lo mejor para su familia y a su vez para él. Es necesario mantener una vida saludable llena de oración y estudio constante de la palabra de Dios.
Se necesita también que la mujer acuda a Dios, en busca de sabiduría para ella y también para su marido. Además de ella debe pedir cual es la mejor forma para apoyar todo lo que efectúa su marido y colaborar a que su esposo tome las decisiones correctas que lleven a la alegría en nuestro Padre Celestial.
Fomentar la intimidad sexual
Según los Proverbios 5:18-19 debe ser gozado junto a la esposa en un ambiente amoroso, en busca de la satisfacción mutua que se realiza con amor y compromiso, siempre pensando el uno en el otro.
Dios siempre anhela que la esposa y el esposo, tengan una vida sexual satisfactoria para ambos. Es importante para Él que los esposos sean durante toda la vida uno exclusivo para el otro.
La intimidad que se ejecuta en el matrimonio debe llenar de gozo y satisfacción a quien la viva. No es correcto que entre los conyugues exista algún tipo de vergüenza, temor ni mucho menos algún tipo de muestra de fuerza a efectuar a este acto de amor.
Es considerado el acto sexual, la mejor forma de expresar todo nuestro amor. Además es una muestra de confianza que se tiene hacia el cónyuge. Te permite generar aprecio a la forma en como Dios nos creó a su imagen y semejanza.
Más fuertes con Dios
Es bien sabido que en la unión esta la fuerza y es sumamente necesario entender que la mejor prueba de ello es un buen matrimonio, lleno de estabilidad, confianza el uno con el otro y mucho amor.
Los matrimonios que destacan por su unidad son el perfecto ejemplo para aplaudir en este mundo el individualismo. Si ambos seres aman y sirven a Dios, siempre contaran con su ayuda para guiarlos en los momentos complejos.
Además de ello recibirán la sabiduría necesaria que les permita tomar las decisiones correctas y a su vez las fuerzas que permiten que se superen las pruebas más complejas. El trabajo de la pareja es apoyarse y animarse. Es esto lo que alivia los momentos de tentación o dificultades que lleven hacia una dirección lejana a Dios.
Ser un equipo
Según Eclesiastés 4:9-11, mas valen dos personas que uno. Esto se debe a que dos obtienen más frutos que uno. Además de ello cuando uno cae el otro está ahí para levantarle y motivarle. Si dos se acuestan juntos, estos entraran en calor.
Para que sea un buen matrimonio, este debe trabajar junto y a su vez trazarse metas comunes que los unan y permitan un esfuerzo mutuo. Con el objetivo de cumplir los suelos y anhelos que Dios nos coloca en nuestros corazones y en nuestra mente.
Cada uno debe ocuparse de velar por el bien del otro. Con el objetivo de cuidarlo y ayudarlo en cualquier problema. Se debe entender que si uno cae, el otro siempre estará ahí para motivarlo y levantar, pues será quien ayude a curar las heridas ocasionadas para de esta forma seguir adelante.
Empezar bien
Es importante ver y analizar como en el Antiguo Testamento se mencionaba que el matrimonio necesitaba de una base sólida que le generara una importante felicidad desde sus inicios hasta el fin de sus vidas. (Ver Articulo: El poder de la Oración)
Dios en su gran sabiduría es quien nos anima a enfocar que el primer año de casados sea precisamente en matrimonio. Lo que permite contribuir juntos con el objetivo de crear una base solidar para ser completamente felices.
Compromiso y respeto
Es importante que los esposos y esposas sean comprensivos en su vida como conyugues. Los esposos deben tratar a sus esposas como con respeto, porque las mujeres son más delicadas. Además deben estar conscientes que ambos cuentan con la herencia de don de la vida.
Además se tiene que estar consiente que el matrimonio se construye cada día, en busca de fortalecer la unión. El respeto y comprensión es necesario entre los esposos. Es necesario que se entiendan y a su vez se aprecien sus decisiones.
Se deben buscar formas de fortalecer cada debilidad que se tenga, pues esto permite que se sea feliz y a su vez todo esto colabora con otras partes de la vida. Por otro lado es necesario desarrollar una vida espiritual.
Fidelidad y pureza
Para nuestro Señor, el compromiso del matrimonio, es un acto que cuenta con mucho valor y es sumamente necesario que nosotros como sus hijos creyentes lo veamos de la misma forma.
El matrimonio es un acto que se considera sagrado y es necesario que exista fidelidad entre el esposo y la esposa, este elemento no tiene punto de negociación, es por ello que se necesita que se sean fieles los conyugues el uno al otro.
No debe existir ningún tipo de inmoralidad sexual, ni adulterio, fornicación o incluso pornografía. Cada acto erróneo en relación al acto sexual que contenga algún tipo de acto que avergüence o a su vez alguno que manipule, a tu pareja. Estas acciones son comportamientos considerados inaceptables.
Pues es necesario que exista un acortamiento puro y lleno de respeto entre ambos
El poder del amor
Según Cantares 8.6-7 a, el indica que el amor por el otro debe ser grabado y sellado en el corazón. Este corazón debe verse y sentirse fortalecido con el amor, manejar la pasión como es el sepulcro, el fuego ardiente del amor es considerado divino. Son sentimientos incapaces de apagarlos.
El amor verdadero es considerado unos sentimientos poderosos y eternos. Cuentan con el compromiso de siempre estar cerca, unidos los unos a los otros, comprometidos en las buenas y en las malas.
La marca del amor verdadero y el matrimonio son incrustados que no tienen la condición de poderse quitar. Puesto el amor verdadero tiene la condición de perdurar por toda la vida, es un elemento capaz de superar cualquier tipo de tormenta.
Además son capaces de superar enfermedades, escasez y desavenencia que colabore con fortalecerlo y no apagarlo.
Construir con sabiduría
Es necesario contar con sabiduría según las escrituras sagradas. Pues la sabiduría se considera el temor del Señor, según proverbios 1.7. Y una de las mejores formas de construir un buen matrimonio es la sabiduría.
Pues esta fuente que nos otorga Dios es la principal para desarrollar un matrimonio estable. Es Dios quien nos colaborara a acabar con las diferencias que se consideren necesarias para mejorar al matrimonio y mantener un ambiente estable, lleno de paz. (Ver Articulo: El poder de la oración de madrugada)
¿Es un simple contrato?
Es necesario destacar que la Biblia habla y destaca la seriedad de la unión matrimonial. Pues las parejas unidas bajo el matrimonio poseen factores sagrados que permanecen y se refuerzan a través de los tiempos, lo que permite que cada día se saque esa relación adelante.
Se deben seguir los consejos que la Biblia como libro sagrado exponen, pues son los que determinan el éxito entre los esposos y esposas.
¿Cuál es el papel de esposo?
Es importante entender que el esposo que ama a su esposa y a su vez la valora y desarrolla con armonía y admira las habilidades y talentos de su esposa, será bendecido por Dios.
Un buen esposo es aquel que escuche las opiniones de su esposa y le preste respeto. Además es muy importante que respete y valore las opiniones que maneje en el aspecto familiar, pues ella tiene el mismo valor que él.
El esposo no debe imponer su punto de vista, con la visualización que es el cabeza de la familia. Un ejemplo de ello es cuando uno de los siervos más importantes de Dios llamado Abrahám se negó a seguir los consejos que su esposa sabia le indicaba debido a los problemas familiares, Dios le reprendió pidiendo que escuchara su voz, esto en el Génesis 21:9-12.
Su siervo Abrahám accedió al consejo de Dios con humildad y después de ello comenzó a respetar la voz de su sabia mujer. Lo que provoco que existiera paz y unidad en su familia. Pues Dios le dio bendiciones divinas gracias a su comportamiento.
¿Cuál es el papel de la esposa?
El papel que debe cumplir la mujer como esposa, se relaciona a los atributos que Dios hizo en ella que permita que tenga condiciones ideales en el aspecto físico, mental y emocional correcto para llevar una familia. (Ver artículo: Oración para triunfar en el trabajo )
Las mujeres tienen la capacidad de ser la cabeza sabia y el amor que necesita la familia. Es gracias a esto que ellas son las principales causas de un buen éxito en el matrimonio.
Además de ello representan la estabilidad y felicidad que requieren los esposos. Es justo una mujer con esas condiciones explotadas las que Dios considera que deben alabar, según Proverbios 31:28-31.
Infidelidad
Es importante mencionar que para algunos la infidelidad no es lo mismo para otros. Pues a pesar de que existe ambigüedad en referencia a este tema. Las escrituras de la Biblia contienen elementos firmes con referencia al tema.
Se necesita entender que en el momento en el que la Biblia habla del adulterio se relaciona únicamente en el momento en el que se efectúa una infidelidad cuando se está ya en el matrimonio.
Esto se relaciona directamente a que en la antigüedad no existía el noviazgo que se efectuar en la actualidad. A pesar de ello los principios que mantienen son sumamente claros. Y es necesario de esta forma que sean respetados, primordialmente por las personas que se encuentran casadas.
La infidelidad es un acto injustificado en cualquier contexto
En la primera parte según Hebreos 13:14 se habla de que todas las personas tienen que considerar al matrimonio como un aspecto sumamente valioso. Esto se relaciona directamente con la relación que tiene Jesucristo con la Biblia según Efesios 5:22-26.
Es por ello que se considera que no puede existir ningún tipo de acción relacionada al adulterio no debe existir de ninguna forma, pues es un irrespeto hacia Dios, según el Éxodo 20:14, y Deuteronomio 5:18.
Por otro lado, las relaciones sexuales son una acción privilegiosa que solo debe ser disfrutada cuando se encuentra en matrimonio y debe ser únicamente con el conyugue que se tenga según 1 Corintios 7:3. Esto se debe porque cuando existen dos personas que se unen en sagrado matrimonio se convierten en una sola persona según el Génesis 2:24.
La infidelidad es un pecado
La Biblia indica que la infidelidad es un pecado, pues en la segunda parte de Hebreos 13:4 se indica que el esposo y la esposa deben ser personas fieles el uno con el otro. Pues Dios se ocupara de castigar a los que realicen actos sexuales prohibidos y desarrollen infidelidad en el matrimonio.
El adulterio es considerado un pecado que se relaciona a cualquier otro pecado. Lo que a su vez trae consecuencias negativas en la relación que se posea con Dios y a su vez a la relación con nosotros mismos. La infidelidad según 1 Corintios 6:9-10 es una de las principales razones que nos aleja de Dios.
Es importante entender que aquellos que hacen lo malo no siguen realmente el reino de Dios. Esto quiere decir que aquellos que efectúan relaciones sexuales prohibidas son ídolos. No son respetados por Dios. Tampoco aquellos que realicen actos de infidelidad en su matrimonio. Ninguna de estas personas merece ser parte del reino de Dios.
La lujuria también es infidelidad
Algunas personas consideran que la infidelidad únicamente abarca las relaciones sexuales que se realizan con personas que no son tu pareja. A pesar de ello, la Biblia indica que la lujuria es considerada adulterio.
Según Mateo 5:27-28, Jesucristo hablaba con sus discípulos cuando indicaba que Moisés dio que no fueran infieles en su matrimonio. Es por ello que aseguró que si un hombre ve con deseo a otra mujer con la necesidad de tener relaciones sexuales, ya se considera infiel a nivel del corazón.
Esto da entender que la pornografía es considerada parte del pecado, además de los juegos sexuales y cualquier tipo de actividad que se relacione a la lujuria que no se realice con su esposo o esposa pues es una infidelidad.
Quien es infiel es falto de entendimiento
Según el proverbios 6:32 se habla de que aquellos que cometen adulterio no cuenta con buen entendimiento. Lo que corrompe el alma de quien lo realiza, los temas relacionados a estos es el siguiente:
- Aquellos hombres que se relacionan a mujeres de otro hombre cometen una verdadera estupidez.
- Los adúlteros son insensatos.
- Aquellos que cometen adulterio no poseen entendimiento.
- Los hombres son imprudentes si hablan con las mujeres ajenas.
- Aquel que comete adulterio no posee inteligencia.
- Aquellos hombres que poseen adulterio son personas necias.
- Los hombres que se acuestan con mujeres ajenas son torpes.