La ley natural es un concepto al que todas las personas nos hemos referido en algún momento, pero puede que no se conozca a cabalidad acerca de su significado. Así, si quieres saber todo lo relacionado con la ley natural ejemplos y características, no dejes de leer este artículo.
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Ley Natural
La Ley natural es, básicamente, un conjunto de principios que son estudiados tanto en el campo de la ética, la teología, el derecho y la teoría social, que hace referencia a todas aquellas características que son permanentes de la naturaleza humana, que además funcionan como base para guiar la conducta y el establecimiento de las leyes civiles. En esencia, la ley natural se considera que es invariable, además de que se puede aplicar en un sentido universal.
Sin embargo, cabe acotar que el significado de natural varía debido a lo ambigua que es la palabra naturaleza, motivo por el cual la ley natural se puede decir que es un ideal, al cual aspira la humanidad; de igual manera, se puede considerar como un hecho general que se entiende como el modo en que actúan los seres humanos por norma o por regla. Cabe destacar además que la ley natural se diferencia de la ley positiva, puesto que esta última es establecida por la sociedad civil.
Se debe mencionar además, que el concepto de ley natural tiene dos usos significativos; por una parte puede estar referida al dictamen que emana de la razón y del conjunto de derechos que están basados en la naturaleza humana. Por otra parte, se puede referir a la norma física mediante la cual queda establecido como debe ser el comportamiento de las personas ante determinadas situaciones. Aunado a ello, el término de Ley natural es muy amplio y mal empleado a menudo, que se utiliza por parte de varias escuelas de Filosofía, Ciencia, Historia y Derecho.
El Derecho natural está conformado por todos aquellos principios que se basan en la naturaleza del ser humano, y con frecuencia son compartidos por todas aquellas personas que integran esta sociedad. En tal sentido, las leyes naturales están directamente vinculadas con aquella doctrina que se conoce como Iusnaturalismo. Ahora bien, para poder entender cabalmente lo que se entiende por Ley natural, conviene hacer algunas precisiones con respecto a dos términos, que son la Ley y la Jurisprudencia, a saber:
La Ley se define como un conjunto de reglas de acción o conducta que se encuentran prescritas por la autoridad que posee el control de la sociedad, y sus preceptos son de carácter vinculante, en sus sentido más genérico. La Ley también es aquello que debe ser obedecido y observado por aquellos ciudadanos que se encuentran sujetos a ser sancionados por infracción de la misma.
Por su parte, la Jurisprudencia es en sí la filosofía de la ley y cómo ésta se desarrolló, es decir, son todas aquellas decisiones que han sido tomadas por los jueces con base en las leyes establecidas; es, la forma en que las leyes han sido ejecutadas y aplicadas.
Con base en estos conceptos, la ley natural es una teoría moral de la jurisprudencia que sostiene que la Ley se debe fundamentar en la moral y en la ética, o también en aquello que es correcto. Además, la Ley natural es descubierta por los seres humanos a través del uso de la razón, y mediante la selección de lo que es bueno y lo que es malo. Por ende, el poder de la ley natural consiste en hallar ciertos estándares universales relacionados con la ética y la moralidad.
Ahora bien, para la corriente del Iusnaturalismo existe un derecho natural que todas más personas poseen por de simple hecho de formar parte de la especie humana. Lo que quiere decir esto es que dicho derecho se asocia a la naturaleza humana, por lo que es universal y guarda relaciones con las leyes naturales. Desde esta perspectiva, la ley natural es precedente, superior e independiente al Derecho positivo y al Derecho consuetudinario, por lo que toda persona que viole estas leyes comete una falta.
Aunado a ello una Ley natural es un principio físico establecido mediante hechos concretos y pruebas empíricas, entendiendo el término principio como un conjunto determinado de fenómenos, que se concreta en condiciones específicas. Así, estas leyes naturales son conclusiones que surgen de pruebas y de observaciones científicas que han sido repetidas en el tiempo y aceptadas por la comunidad científica; por tal motivo, mediante la postulación de las leyes materiales es posible describir la realidad y todo aquello que rodea a los humanos.
Teorías clásicas
Es importante destacar que los filósofos griegos fueron los primeros en estructurar una doctrina acerca de la ley natural, cuando en el siglo VI Heráclito afirmaba la existencia de una sabiduría común que impregnaba a todo el Universo, ya que aludía a que todas las leyes humanas se nutren de una, que es la divina. Por su parte Aristóteles hacía una distinción entre dos tipos de justicia: por una parte, afirmaba que una norma de justicia es natural cuando posee la misma validez en todas partes y no está sujeta a la aceptación por parte de la sociedad.
Mientras tanto, una norma es legal o convencional cuando puede ser fijada en uno u otro sentido indiferentemente.
Aunado a ello, los filósofos estoicos elaboraron una teoría sistemática acerca de la ley natural, según la cual el cosmos está ordenado atendiendo a un principio racional por un principio activo, los lógos, que pueden ser llamado Dios, alma o destino. Hay que mencionar que toda naturaleza individual forma parte del cosmos, y vivir en armonía con el mandarín de virtud es estar en armonía con la naturaleza misma, vivir de acuerdo con la razón.
Todo esto se debe a que la pasión y la emoción son considerados movimientos irracionales del alma, puesto que el sabio pretende disminuir las pasiones y abraza lo racional conscientemente.
Ahora bien, Marco Tulio Cicerón se encargó de popularizar esta doctrina entre los romanos, ya que formuló una famosa definición de lo que es Ley natural, a saber: “La ley verdadera es la razón justa de acuerdo con la naturaleza; es de aplicación universal, invariable y eterna; requiere el cumplimiento de sus mandatos, y aparta del mal por sus prohibiciones. No existirán leyes diferentes en Roma y Atenas, o diferentes leyes ahora y en el futuro, sino que una ley eterna e invariable tendrá validez para todas las naciones y en todas las épocas”.
Teorías cristianas
La teoría de la ley natural sostenida por los estoicos eran compatible con las creencias que mantenían los cristianos, así por ejemplo San Pablo se refería a los gentiles, como que ellos no asumen la ley de Moisés, por lo que desobedecen por naturaleza lo que exige la Ley.
Por su parte el teólogo hispano San Isidoro en el siglo VI, sostenía que la Ley natural puede ser observada en todas partes por un instinto natural, y lo ejemplificaba con las leyes que ordenan el matrimonio y la procreación. Los textos de este teólogo constituyen el manual principal de Derecho Canónico de la edad media, y dieron pie a una amplia discusión entre representantes del escolasticismo, de entre los que Santo Tomás de Aquino presenta una de las teorías más conocidas.
Este personaje llama Ley eterna al gobierno racional de la creación de Dios, la cual le confiere a todos los seres humanos la orientación suficiente para llevar a cabo aquellas acciones y fines que le son inherentes a su naturaleza. Así, las personas racionales participan de la razón divina en sí misma, mediante la dirección de sus propias acciones y guiando las acciones de los demás.
Por ello, se afirma que dicha participación en la ley eterna de las criaturas naturales, se denomina Ley natural, que posee aspectos elementales de la naturaleza humana en el sentido de que se puede hacer una distinción entre lo que es el bien y el mal, mediante el uso de la razón.
Teorías modernas y contemporáneas
El personaje llamado Hugo Grocio, quien fue jurista irlandés, se considera el fundador de la teoría moderna de la ley natural, ya que la define como un conjunto de reglas que pueden ser descubiertas mediante el uso de la razón; sin embargo, esgrimió la hipótesis de que la Ley sería válida siempre, aún aunque no existiera Dios o si los problemas de los seres humanos no fueran inherentes a este, motivo por el cual la separó de los supuestos teológicos y dio pie a las teorías racionalistas que tuvieron lugar durante los siglos XVII y XVIII.
Por otra parte, el jurista alemán Samuel von Pufendorf desarrolló el concepto de una ley capaz de instaurar el orden natural, de una manera más completa; si, en sus diferentes obras se proponía una condición primigenia de la naturaleza de la que surgía una especie de contrato social, y se concatenan entonces dicha teoría con la de ley natural.
Además la doctrina de Locke, que establecía que la condición humana había dotado a los individuos de ciertos derechos inalienables, los cuales no podían ser violentados por alguna autoridad en la tierra, fue incorporada a la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.
Posteriormente durante el siglo XIX, se criticó frontalmente la teoría de la ley natural, tanto así que su misma existencia se consideró improbable y fue sustituida en parte por el utilitarismo, término este definido por el filósofo inglés Jeremy Bentham como la máxima felicidad del mayor número de personas posibles.
También fue sustituida por el positivismo legal, que estipula que la ley está exclusivamente basada en los mandatos establecidos por el gobernante. Sin embargo, las atrocidades vividas durante la Segunda Guerra Mundial, hicieron imperante el establecimiento de una norma superior a la ley natural, por lo que la carta fundacional de la Organización de las Naciones Unidas proclamaba la fe en cuanto a los Derechos humanos se refiere.
En este sentido, el diez de diciembre del Año 1948 fue establecida la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por parte de la Asamblea General de la ONU; pero la misma constituye más un pronunciado moral, que un conjunto de normas de carácter vinculante. Sin embargo así quedó establecida.
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