Si quieres aprender a hacer una oración para iniciar el día en el trabajo; has llegado al blog indicado; pues son estas oraciones las que mejores resultados te brindan en el ámbito laboral; sobre todo cuando hallas las respuestas a todas tus peticiones; sin más a lo que hacer referencia, te invito a leer el siguiente post.
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Oración para iniciar el día en el trabajo
Amado señor; hoy llego a ti para darte las gracias por este nuevo día de trabajo que me brindas; pues solo tú has logrado poner en mi la confianza, inteligencia y sabiduría para tomar aquellas decisiones que me han ayudado a llevar a cabo cada una de mis obligaciones.
Padre celestial, como cada día imploro tu presencia desde el primer momento que entro en mi oficina; ya que solo tú puedes brindarme toda esa seguridad que me permite ejercer mi trabajo de manera óptima y continua.
Pues, es muy fácil caer en pequeñas distracciones que pueden hacerme descuidar mis obligaciones; por ello te pido que alejes de mí todas esas tentaciones que de alguna forma puedan poner en riesgo mis proyectos en ciertas situaciones.
Ayúdame a tener la fuerza para ignorar a aquellas personas mal intencionadas, que solo buscan crear en mi duda y desconfianza; para hacerme renunciar al trabajo que tanta satisfacción me causa; pues mi señor, ellos solo quieren ver fracasar al prójimo, por un miedo; que solo puede ser resultado de un pensamiento injustificado.
Por esta razón te pido que toques cada uno de sus corazones; y pongas en ellos pensamientos positivos, que puedan brindarles la seguridad, para dejar de lado ese temor que los lleva a tomar las peores decisiones; que no solo los afectan personalmente; sino que también nos perjudican colectivamente.
¡Oh señor Jesucristo! Ayuda a mis compañeros de la misma forma en que me ayudas a mí; ya que son ellos parte de todos esos logros que nos han permitido crecer como equipo; pues solo el trabajo en grupo trae las mayores satisfacciones; que pueden obrar positivamente; para desarrollar proyectos que se realicen eficientemente.
Por favor; pon en todos nosotros la posibilidad de ver las oportunidades que yacen en cada una de las dificultades; pues como tu bien sabes padre, son estas situaciones, las que logran ofrecer todas aquellas lecciones; que nos permitirán crecer en el plano laboral; para tomar a futuro las mejores decisiones.
Dios mío, sé que cada barrera que se presenta en mi camino; no es fruto del azar; ya que como muchos dicen “el señor solo le da las batallas más duras, a sus soldados más fuertes” por ello confío plenamente en tus decisiones; pues sé que todas esas dificultades que me son impuestas; tienen una enseñanza de la cual debo aprender.
No obstante te pido que me des la fuerza para afrontar todos y cada uno de estos obstáculos; para alcanzar el éxito por el que tanto he trabajado; y del que solo tú, padre celestial, eres responsable; pues sin ti no tendrían ningún mérito todos esos logros que he obtenido; ya que tu fe en mí, así como mi fe en ti, me ha permitido ver la luz dentro de tanta oscuridad.
Antes de terminar, quiero darte las gracias mi Dios, por darme un día más de vida, por permitirme respirar día a día para seguir haciendo aquello que tanta satisfacción me trae, como lo es mi trabajo.
Pues sin este, no tendría como solventar todos los gastos que conllevan las actividades cotidianas que realizamos en el transcurso de nuestras vidas; por eso te pido señor que me des el día de hoy, la voluntad para ejercer mi trabajo de la mejor forma posible, sin perder en ningún momento el rumbo de mis objetivos, ni la dirección de mis obligaciones.
Amen.
¿Quiénes pueden realizarla?
La respuesta a esta pregunta puede parecer muy sencilla; pues muchos pensaran “si es una oración para iniciar el día en el trabajo; lógicamente tiene que ser llevada a cabo por los mismos trabajadores” y sí, es cierto; pero ¿cuáles serían esos trabajadores? ¿los que trabajan para una compañía o los que laboran por su cuenta? Tomando como referencia que se trata de una oración, tendríamos que decir que todos.
Pues aunque muchas veces tendemos a hacer diferencias entre cada uno de estos; destacando el hecho de que unos trabajan y ganan más dinero que los otros; o de que los trabajadores independientes tienen mayores libertades y menos preocupaciones que los contratados; la realidad es que ambos tienen sus beneficios y dificultades; en donde el puesto y el tipo de trabajo no debería ser una competencia.
Ya que Dios, no tendrá preferencias entre ninguno de estos; pues tanto los trabajadores independientes, como los empleados que hacen funcionar estas compañías; cuentan con las mismas posibilidades de pasar por cualquiera de estos problemas que ponen en entredicho el trabajo que desempeñan cada día.
Sin dejar de lado el hecho de que los líderes de estas compañías también son candidatos para realizar este tipo de oración al inicio del día; pues el que sean los jefes no los libran de los problemas que aquejan a todos en esta vida; pues de cualquier forma terminan siendo trabajadores; que al igual que sus empleados, deben rendir cuenta a sus superiores.
Por ello debemos incluir a todas esas personas que de alguna forma integran la sociedad trabajadora que tantos beneficios nos trae; pues cada uno de ellos tiene la libertad de realizar una oración al inicio del día; para poder hacer alguna petición dirigida al creador; ya que ante él no hay diferencia social que pueda dar pie a alguna exclusión preferencial.
En general podemos decir que, la gran mayoría de las personas son candidatas para realizar este tipo de oraciones; considerando que no todos los trabajadores brindan beneficios prácticos en esta vida; pues alguno de ellos ejercen trabajos que van más allá de la simple estabilidad económica; obteniendo satisfacciones que no pueden ser pagadas con dinero; ya que el valor de esta se encuentra en el cambio personal.
De esta forma demostramos que los empleos no tienen diferencia alguna ante nuestro señor Jesucristo; siempre y cuando se hagan de forma honesta, sin perjudicar nuestra integridad; pues hasta los trabajadores mejor pagados, pueden estar sometidos a ambientes que perjudiquen su rendimiento profesional a nivel laboral; razón por la que no se debe juzgar a las personas por su estatus social. (Ver artículo: Oración de Protección contra robos y asaltos)
¿A quién va dirigida?
Como ya muchos sabemos, las oraciones suelen estar dirigidas a nuestro padre celestial; pues es nuestra mayor referencia en el ámbito espiritual; ya que es el creador de todas las cosas que integran los aspectos físicos de nuestra realidad; al formar al hombre y la mujer; así como al cielo y la tierra; que son parte de nuestra vida en la actualidad.
A pesar de estos hechos tan bien conocidos; hay personas que dirigen su oración para iniciar el día en el trabajo, a diferentes santos, de los que son creyentes; así como a distintas vírgenes; no porque duden de la presencia de nuestro señor Jesucristo; ya que siguen siendo sus fieles seguidores; pues más bien se podría decir que se trata de ciertas costumbres que son transmitida a nivel generacional.
En donde los familiares creyentes tantos de los santos, como de las vírgenes; consideran normal dirigir sus oraciones y peticiones a ellos; ya que piensan que todos estos son los mejores candidatos para llevar sus mensajes al creador; debido a que se encuentran más cerca de su presencia.
Para algunas religiones, esto es algo completamente contradictorio; pues el hecho que seamos sus hijos; pone en entredicho todas estas creencias que afirman tener que emplear intermediarios para que podamos comunicarnos; ya que resulta ilógico que nuestro propio padre ponga barreras para llegar a escucharnos.
De ahí que muchos creyentes de nuestro señor duden de la existencia de todos estos santos, argumentando que solo Dios es digno de tales agradecimientos y peticiones.
Mientras otros afirman que tanto los santos, como las vírgenes son delegados del todo poderosos; para dar solución a aquellas situaciones que nos afectan en la actualidad; considerando que hay problemas de menor complejidad que pueden ser resueltos por sus mayores creyentes en el plano celestial.
El que uno u otro tenga razón depende del punto del punto de vista que se tenga a nivel espiritual; pues en este caso ambos tienen parte de la razón; más ahora que la historia se ha encargado de esclarecer todas esas circunstancias que llevaron a esos hombres y mujeres a ser santos y vírgenes respectivamente; dándonos pruebas de la fe que estos pusieron en nuestro señor Jesucristo.
En conclusión podemos decir que la oración para iniciar el día en el trabajo, puede estar dirigida bien sea a tu santo de preferencia; la virgen que mejor te parezca; al espíritu santo o a nuestro Dios padre; es decir, dependiendo de tu creencia; donde lo único importante será la fe que se tenga; tanto de la resolución de todos tus problemas; como del creador cuando los resuelva.
Pues independientemente de a quien se le dirija la oración; se debe tener presente la existencia de nuestro padre celestial; sin llegar a subestimar su influencia en la vida de todas aquellos que conformamos este plano terrenal. (Ver artículo: Oración al Espíritu Santo para el amor)
¿Por qué debemos hacerla?
Una de las cosas que se ha ido dificultando con el transcurso de los años ha sido conseguir trabajo; ya sea por los exigentes requisitos que hoy en día tienen las compañías a la hora de contratar nuevo personal, o por todos aquellos problemas políticos y económicos a los que se ven enfrentados algunos países en la actualidad; teniendo resultados que perjudican a las personas; al limitar sus puestos de trabajo.
El que estas oraciones sean tan frecuentes entre las personas que integran la sociedad trabajadora, no es algo que deba sorprendernos; ya que somos muchos los que realizamos este tipo de oración cada día al iniciar nuestra jornada laboral; pues el que contemos con un trabajo que nos permita sostenernos económicamente; es todo un privilegio.
Sobre todo ahora, que hay tanto desempleo; razón por la que oramos a nuestro señor Jesucristo; pidiéndole toda esa sabiduría que nos permita desempeñar nuestras funciones de la mejor forma posible; para llegar a conservar nuestro puesto de trabajo.
Dándole las gracias por todas las oportunidades que nos son dadas en el plano laboral; y que además nos permiten mejorar día a día. Pues no solo se trata de pedir, sino también de dar las gracias por todas esas peticiones que han sido escuchadas y respondidas de forma contundente.
Las oraciones tienen la característica de aportarnos toda esa seguridad, que en algunos momentos solemos perder en el trabajo, debido a que ponemos en duda nuestras habilidades, dejándonos llevar por distintos factores, que logran de alguna forma bajar nuestro rendimiento al llevar a cabo nuestras responsabilidades. (Ver artículo: Oración cristiana para viajar)
Respondiendo a esta pregunta en concreto; podemos decir que no hay una razón en específica por la que debamos realizar esta oración al iniciar nuestro día de trabajo; pues el que se lleve a cabo depende de las preferencias personales que tenga cada persona; y de lo que represente para cada una de ellas la fe.
Ya que mientras unos recurrimos a nuestro padre todo poderoso para hacerle peticiones y darle las gracias por un nuevo día de trabajo; hay otras que por el contrario prescinden de estas, limitándose a ejercer su papel laborar, sin considerar el empleo de estas oraciones importantes.
Debido principalmente a la incertidumbre que genera su existencia; sin embargo muchos podemos constatar la veracidad de esta; pues en diferentes circunstancias hemos sido testigos de las respuestas de nuestro amado Dios, al ser escuchadas todas esas peticiones que con tantas ganas hemos querido que resuelva.
Sí, no podemos negar que ha habido ocasiones en las que hemos dudado de la eficiencia de nuestras oraciones, al no obtener respuestas inmediatas, que dieran solución a nuestros problemas laborales; no obstante con el tiempo hemos aprendido que Dios, tiene un cuándo y un dónde para el cumplimiento de estas; pues lo que en un principio puede parecer silencio; con el tiempo termina dándonos la respuesta. (Ver artículo: Oración cristiana para que mi esposo me ame)