La misericordia de Dios, se considera un atributo divino, que se conforma por elementos de amabilidad y perdón, relacionados a las peticiones que le piden a Dios, con el objetivo de que este les tenga piedad por cada pecado cometido a lo largo de su vida. Este término se liga específicamente a los preceptos cristianos y se encuentra presente en los pasajes de la biblia.
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Misericordia de Dios
La misericordia es para los cristianos un atributo considerado divino, es parte entonces de la amabilidad y perdón de aquellos creyentes que piden a Dios con el objetivo de que él tenga la piedad suficiente para perdonar sus pecados y desobediencia.
Este está precepto entre los cristianos y se encuentra en muchos pasajes que hay en la Biblia. Es importante mencionar que, para Jesús, el hombre debe ser misericordioso con aquellos que forman parte de su vida.
Las personas no deben poseer sentimientos como el rencor, ni la venganza, desprecio y otros elementos negativos. Por otro lado, se debe saber que la misericordia se puede observar de distintas formas, como es el caso del Espíritu Santo.
Muchas personas cometen la equivocación de confundir misericordia con lástima, a pesar de que estos son dos conceptos distintos. La lástima no es considerada una actitud que persiste en la personalidad, es más bien una sensación pasajera. Es importante entender entonces que la lástima, nada tiene que ver con la bondad o misericordia.
La divina misericordia
Este es considerado un principio de la devoción que se siente hacia Dios. Esencialmente demuestra la confianza que existe entre Jesús y sus creyentes por su acto bondadoso de sacrificio en la cruz por la limpieza de nuestros pecados.
A través de estos sacrificios, la Iglesia, indica que todo aquel creyente hijo de Dios que se arrepienta de sus pecados de corazón, se les perdonará en el nombre de Jesús cada pecado cometido, pues este es un símbolo de salvación que nos permite formar parte del reino de Dios.
Además de ello, esto se relaciona directamente al estilo de vida que el cristianismo desea para sus creyentes. En donde las acciones interiores expresadas en la fe en Dios y en sus promesas son de suma importancia. Al igual que todos los elementos exteriores de adoración hacia los aspectos religiosos, que se expresa a través de oraciones y actos de amor por Dios.
Comprensión de Dios
Dios es considerado un ser de misericordia y gracia. Es por ello que sus hijos deben iniciar con actos en donde se vaya originando realmente la misericordia hacia los creyentes que le rodean.
Se debe entender también, que Dios es misericordioso hasta con aquellos que ofenden su palabra a través de los pecados y actos impuros relacionados a su ley divina. A pesar de que el Señor conozca cada acto de culpa que llevemos encima, él no siempre entrega el castigo merecido a los infieles.
A pesar de ello, es importante entender que todos los pecadores no cuentan con la gloria de Dios, siendo además justificado únicamente por su arrepentimiento y fe en la gracia del Señor.
Es importante entender que todos somos pecadores y muchas veces no efectuamos correctamente los factores de justicia que Dios desea que realicemos. Pero el arrepentimiento real de nuestros pecados es lo que nos hace distintos.
Esto se debe a que Dios con su infinita misericordia, encontró una forma de perdonar nuestros pecados a través del sacrificio que hizo en la tierra nuestro Salvador Jesucristo, a pesar de que no lo merecemos.
Junto con la gracia, se nos otorgó también la misericordia, puesto que Dios realmente ama profundamente a sus hijos y solo nos suplica que aceptemos sus enseñanzas con fe y amor hacia él.(Puedes realizar la oración de intercesión de alto nivel)
¿A quién le otorgó Dios la misericordia?
Dios nos pide hacer justicia, misericordia y humillarnos ante él. Con sus actos de amor hacia la humanidad, Dios nos ha demostrado que es bueno y es capaz de responder todo lo que se refiere a nuestro bienestar, ofreciendo la misericordia en todos los creyentes.
Dios nos demuestra cada día lo que es bueno. Él es capaz de perdonar la maldad de sus hijos y olvidarla si la persona se arrepiente de corazón, a través de su misericordia. Además de ello, lo hace porque disfruta de brindar de su misericordia al hombre.
En toda la biblia, se encuentra plasmada la misericordia de Dios, alguno de los mayores ejemplos están en el Génesis 37 hasta el 45, a través de la historia de José, el hijo de Jacob. En esta historia bíblica, Dios es notablemente misericordioso con los hermanos de José, a pesar de traicionar al Señor.
Por otro lado, en las ilustraciones del Rey David de los Salmos, se plasma la misericordia. Es por ello que se debe entender que la misericordia de Dios es inagotable y se encuentra desde los inicios de los tiempos hasta la actualidad.
El beneficio supremo
Es importante entender que el beneficio primario es que un Dios misericordioso, describe lo que él está dispuesto a hacer por sus hijos. Pues el Señor nos ofrece el perdón a pesar de que tiene presente todas nuestras culpas.
Es él quien nos da vida cada vez que nos encontramos en manos del maligno, a través de su amor. Gracias a él podemos despojarnos de nuestros pecados. Nuestro Señor es quien hace que nos despojemos de todos esos actos en los que la carne domina al alma y los pensamientos se vuelven oscuros. Nos despoja de la ira que poseemos por naturaleza.
Dios es rico y abundante en misericordia, pues tiene un gran amor por nosotros y este amor es el que permite que seamos tan bendecidos con sus acciones hacia nosotros a pesar de nuestros errores.
Aunque estemos muertos en pecado, gracias al sacrificio de Jesús, Dios nos dio vida. Por su gracia somos personas salvas. Lo que permite que resucitemos y nos mantengamos en lugares celestiales junto a Jesús eternamente en su reino.(No dejes de conocer sobre la liberación espiritual)
Es Jesús nuestra abundante riqueza de bendiciones. La fe es parte de la gracia de salvación de los pecados cometidos. Dios es nuestro principal soporte y guía hacia el buen camino, es él quien nos prepara para abrir nuestros corazones a su gracia y misericordia eternamente.
Cuando nos sentimos abatidos por la tristeza
La tristeza es un sentimiento que puede formar parte de nuestras vidas en cualquier momento. Cómo actuemos ante ella varía según nuestra entrega hacia el Señor. Pues Dios, no es indiferente ante nuestro dolor.
Él, como nuestro Padre, se preocupa por nosotros pues somos sus hijos. Es por ello, que con su gran misericordia se manifiesta ante nosotros a través de otras personas, con el objetivo de hacernos sentir mejor.
En muchas ocasiones, las personas por el dolor reniegan de los actos del Señor hacia nosotros. Lo que hace que no entendamos que existen muchas situaciones que están llenas de misericordia entregadas por Dios. Es él nuestro consuelo, es por ello que no debemos perder la esperanza en el Señor.
Los problemas siempre tienen solución si Dios va con nosotros pues él es nuestra felicidad. Él nunca nos dará la espalda, él no flaquea como nosotros, porque él es glorioso y divino.
Nuestro Señor es firme y fuerte en sus promesas, es él nuestro consuelo, quien nos ama y nos guía hacia la felicidad y abundancia.
Cuando cometemos un pecado
La misericordia de Dios, es la que nos brinda la oportunidad de volver a purificarnos de todos los pecados que cometemos a lo largo de nuestras vidas.(Ver artículo: Oración para triunfar en el trabajo )
La confesión es parte de este acto divino que Dios nos ha otorgado, con el objetivo de limpiar nuestros pecados. Lo que permite que descarguemos todo el peso de la maldad que llevamos a cuestas.
El Señor nos da la oportunidad perfecta para volver a iniciar. A través de la salvación que nos hace más fuertes y más dignos del amor de nuestro Creador. Es importante entender entonces que Dios es nuestra verdadera paz y él siempre está con nosotros esperando que le entreguemos nuestros corazones eternamente.
Ante esto, debemos enfrentar nuestros pecados, porque esta es la verdadera manera en la que aceptamos la ayuda de Dios eternamente. Si aceptamos e iniciamos con acciones misericordiosas Dios manifiesta con mayor acentuación su misericordia. Pues esto es parte de tu arrepentimiento real y la necesidad de volver al reino de Dios.
Cuando Dios nos da la oportunidad de recuperarnos de enfermedades.
Frente a este tipo de problemas tan dolorosos es sumamente importante recordar que Dios en su gran misericordia, nos ofrece oportunidades que se dividen en el testimonio de fe y valentía frente a enfermedades, en donde se utilice como ejemplo de vida y purificación de espíritu, para llegar así a la cura.
El proceso de cura se basa en el milagro concedido por Dios a través de su misericordia hacia nosotros, ofreciendo su amor a sus hijos a cambio de compromiso y fe en su palabra. Dios les da la oportunidad a todos de acudir a su misericordia, es cuestión tuya saber utilizarla.
Como seres humanos nos cuesta aceptar lo frágiles que somos y es por ello que en muchas ocasiones no le pedimos ayuda a Dios como debe ser. Él sabe de nuestros sentimientos y ese es su centro para actuar, pues son los sentimientos los que realmente dan prueba a nuestra fe.
Cuando logramos perdonar
A los seres humanos se les hace muy difícil perdonar, es por ello que se debe entender que el verdadero perdón viene únicamente de Dios, pues es él el que tiene la verdadera misericordia.
Pues con nuestras propias fuerzas no somos lo suficientemente capaces de perdonar todas las faltas. Es por ello que se recomienda que cuando te sientas incapaz de perdonar se lo dejes al Señor.
A pesar de ello siempre le debemos de pedir al Señor misericordia, para poco a poco ser personas de bien, amadas por Dios. Debemos dejar atrás la amargura, rabia, deseo de venganza y pensamientos negativos.
Cuando venga a tu mente la persona a la que no puedes perdonar, siéntate a hablar con Dios y pídele que te dé la sabiduría y misericordia suficiente para lograr perdonar. De esta forma logramos estar en paz con Dios. Además de ello, nos ayuda a ponernos en los zapatos del otro, logrando de esta forma llegar al verdadero perdón gracias a la misericordia.
Cuando nos experimentamos amados de nuevo
Muchas veces la soledad es un sentimiento que no nos permite entender que nuestra vida necesita de amor para contar con un corazón mucho más bondadoso y capaz de entregar misericordia y amor hacia el prójimo de la forma como la que Dios desea que lo hagamos.
Es importante entender además, que es nuestro Señor el único que se percata de los sentimientos que tenemos en nuestro interior y es por ello que es él el único encargado en colocar en nuestros caminos las personas indicadas para hacer de nuestra vida una más plena y feliz. Es el Señor el único que puede permitir que nos volvamos a sentir amados.
Sin embargo, es importante entender que todo debe ser a su tiempo. Dios todo lo puede y por tanto todo lo ve y escucha. Por esta razón es que él está atento a nuestras plegarias y pretende complacernos en su infinita misericordia. Pero es importante que para que nos entregue lo que pedimos, llenarnos de mucha paciencia y fe.
La impaciencia puede llevar a las personas a cometer errores, debemos empezar a aceptar la voluntad de nuestro amado Señor. Se entiende que todo ser humano desea sentirse amado y querido por otra persona, pero esta desesperación algunas veces nos apartan del Señor y nos lleva a cometer malas decisiones. (Ver Articulo: El poder de la oración)
Debemos primero sentir que somos amados por Dios y a su vez amar de corazón al Señor. Con ello podemos entender lo valioso de nuestra existencia, ya que Dios es tan misericordioso que nos entrega muchas virtudes y amor, tanto para dar como para recibir.
Gracias a la misericordia de Dios es que encontramos al amor verdadero y nos entregamos con su bendición, además de ello, gracias a él aprendemos a amarnos de corazón.
Cuando logramos alcanzar una meta
Es sumamente importante que tengamos presente que es gracias a la misericordia de Dios que logramos obtener metas. Pues es él quien nos da las fuerzas necesarias para luchar y prevalecer ante cualquier situación.
Dios es quien nos da la energía para sacrificarnos y para que cada vez que nos caigamos volvamos a pararnos con aún más fortaleza. Debemos recordar que somos hijos de Dios, por eso nuestra vida tiene que girar en su entorno.
Es importante también tener presente a Dios cuando nos encontremos en la cima, ya que es él quien hace posible que logremos todo lo positivo en nuestra vida. Cuando nos emocionamos por un logro debemos agradecerle al Señor.
Debemos permitir voluntariamente que el dirija nuestras vidas, pues él siempre nos llevará hacia un buen destino. No debemos olvidar los planes misericordiosos de Dios, a él es a quien le debemos contar nuestros deseos y sueños.
Dios escucha y actúa según su voluntad, no según nuestros planes y estos toman su tiempo. Es por ello que debemos entender que el tiempo de Dios es perfecto y es quien nos da la seguridad de lograr nuestras metas.
Cuando ocurre lo imposible
Nuestras plegarias son escuchadas, cuando ese ser querido que haya fallecido hace un tiempo vuelve con la conversión de un familiar a través de la noticia de un embarazo. Es por ello que debemos entender entonces que existen miles de milagros que ocurren diariamente.
En algunos casos, estos milagros son pequeños e incluso para algunos insignificantes y por ello no se les da tanta importancia. Sin embargo son de importancia y sería imposible que ocurrieran si Dios no tuviera misericordia.
Es Dios el único que nos entrega amor a través de la misericordia a su pueblo. Debes tener entonces presente que todo es obra del Señor.(Conoce más acerca de la oración de intercesión de alto nivel para pedir la misericordia de Dios)
Cuando somos capaces de ayudar a los demás
Cuando llegamos al punto de sentir satisfacción al ayudar, obtenemos uno de los sentimientos más grandes que existen. Esto se debe a que nos sentimos útiles y a la vez muy importantes.
Se debe saber que ayudar a los demás nos hace cada día mejores seres humanos y a su vez nos permite lograr ver los acontecimientos del mundo con otros ojos. El ayudar puede ser de diversas formas.
Nos podemos ofrecer como voluntarios en fundaciones, enseñando buenas acciones en comunidades, educando, colaborando con personas mayores, uniéndonos en cada campaña por la vida o siendo voceros de aquellos que necesitan ayuda.
Esa inexplicable sensación que se siente cuando damos amor es parte de la gratitud y compasión que se relaciona a la misericordia y esta se encarga de estallar en nuestro interior y mejorar nuestras vidas. Es esta entonces, parte de la misericordia de Dios que entra en nuestras vidas.
Cuando nos descubrimos hijos de María
En el momento en el que descubrimos a nuestra madre entendemos que esta es un regalo para nuestras almas y es por ello que nos debemos sentir afortunados. La misericordia de Dios nos otorga la mejor de las madres. Una mujer hermosa elegida por Dios para traer al Salvador a la tierra.
Nuestra querida madre no deja de seguirnos en nuestro camino, es quien nos escucha, consuela, nos abraza e intercede por nosotros cada día. Es ella la que nos saca del purgatorio.
La madre es misericordiosa y es por ello que Dios le entregó la misión de traer a su hijo a la tierra. Pues María es perfecta, ya que es un ejemplo de hija, esposa, madre y amiga. Dios es tan comprometido con nosotros que nos otorgó como madre a tan grandiosa mujer.
Es la que vivió en carne el dolor más fuerte del mundo, al ver caer a su hijo. Cuando hablamos del dolor más grande que siente una mujer pensamos en María Santísima, quien lo padeció en carne.
María fue quien concibió antes de matrimonio y por ello fue rechazada y expulsada de su tierra. Además quedó viuda antes de la crucifixión de Jesús y vio a su hijo morir de la peor manera que pueda existir.
Es ella más que cualquiera la que conoce de nuestros dolores y es por ello que tiene tanta misericordia.(Ver Articulo: Oración milagrosa del Espíritu Santo)